AURA

AURA

Fantasía, realidad, absurdo y amor. Así es Aura. Es producto de la fantasía de una mujer real que utiliza métodos absurdos para traer de vuelta su juventud y la presencia de su amado esposo difunto.

Aura es la puerta de acceso a un mundo de sentimientos, emociones, sueños, deseos que producen la sensación de un viaje donde cada palabra, cada gesto, cada movimiento de labios, de vestidos, de conejos y gatos, cada sueño, se combinan produciendo una serie de imágenes que desconciertan, asustan, conmueven.

Con esta obra literaria, Carlos Fuentes ha empleado muchos de sus medios para lograr la creación de una maravillosa atmósfera llena de misterios y de sucesos en donde el amor traspasa las barreras del tiempo para volver a unirse a través de todo por encima del miedo e incluso hasta de la misma muerte.

Felipe Montero representa al autor, tratando de salvar a Aura, o México, de un presente decaído. Felipe quiere arrancar a Aura de la casa de Consuelo porque es una casa anciana y sin vida, pero Aura no quiere salir. Ella piensa que está feliz en la casa, y hasta piensa que Consuelo tiene más vida que ella. Parece que Aura está encarcelada y por eso Felipe tiene ganas de sacarla y vivir aparte. Es como Fuentes siente a su país, porque México estaba tratando de vivir en el pasado y no sabía que debía salir de eso para vivir en el presente.

Otra razón es el uso del idioma francés. La razón por cual se usa francés en la novela es para traducir las escrituras de Llorente, el representante del pasado. Con Llorente como símbolo del pasado, y también símbolo del francés, Consuelo viene a ser símbolo del presente estado de México -decaído.

En la Historia de México, hubo un periodo al que se le denominó el Segundo Imperio, un gobierno dirigido por el emperador Maximiliano de Hasburgo y la emperatriz Carlota. Maximiliano estaba obsesionado físicamente con ella. Pero cuando él murió, ella tuvo ganas de revivir los tiempos pasados y se volvió loca. Así es la situación con Consuelo y su marido Llorente.

"El propio Fuentes recuerda que ´esa obsesión nació en mí cuando tenía 7 años y después de visitar el castillo de Chapultepec y ver el cuadro de la joven Carlota de Bélgica, encontré en el archivo Casasola la fotografía de esa misma mujer, ahora vieja, muerta, recostada dentro de un féretro acojinado, adornada con una cofia de niña, la Carlota que murió loca en un castillo. Son las dos Carlotas: Aura y Consuelo”. (1)

A partir de esto, la belleza del estilo y las formas literarias se convierten en una puerta de acceso al sueño compartido con la realidad (la de México, Consuelo, Aura, Felipe, Llorente, ayer y hoy), de una forma simbiótica que, por momentos confunde pero, con el transcurso de las líneas, arroja nuevas luces acerca de la verdad de los acontecimientos.

En esta obra literaria de Carlos Fuentes "Aura" podemos ver que algunos de los elementos que él utiliza para argumentar y apoyar la narración, son figuras literarias, dando como resultado una obra perteneciente a una de las corrientes literarias mas fuertes en estos tiempos como lo es el Posmodernismo.

Algunas de las figuras son las comparaciones mezcladas con las metáforas, un ejemplo de ello es esta cita: “Te moverás unos pasos para que la luz de las veladoras no te ciegue” (pág. 17); esta es una metáfora que remarca lo intenso que él ya sentía la luz después de haber estado algunos instantes bajo tanta obscuridad. Una obscuridad tan fuerte que lo cegaba.

Una más que podemos encontrar, es esta figura táctil que minuciosamente nos describe la forma y textura de este objeto que ve Felipe Montero que en realidad no es un objeto, sino un conejo en la cama de Consuelo

...