Comentario Poema Miguel Hernandez

Miguel Hernández, reconocido poeta nacido en Orihuela (pequeño pueblo cercano a la ciudad de Levante, España), a principios del pasado siglo, suele ser reconocido por sus obras post-bélicas, donde sus principales inspiraciones nacieron del patriotismo republicano, demandante de justicia y igualdad (conceptos que definían su ideología). Este humilde hombre logró transmitir a través de sus poemas, la avasallante destrucción, y el inconsolable dolor que lleva consigo una guerra civil. Sin embargo, existen también obras anteriores a este lamentable suceso, las que han conseguido igual reconocimiento gracias a su calidad poética. En éstas, podemos observar la presencia de temas comunes, como el amor, la belleza y la mujer. Miguel utilizaba un lenguaje muy metafórico, directamente influenciado por el poeta Luis de Góngora (destacado compositor lírico del siglo XVI). Uno de las obras más importantes del oriundo de Orihuela fue la creación del libro de poemas “El Silbo Vulnerado”, que incluye el soneto “Me tiraste un limón”, el cual será analizado en este comentario.

El tema de este soneto es principalmente la postura frente a una posibilidad de amar, la ilusión y desilusión de una relación que afecta al hablante lírico durante el texto.

Una de las características propias de los sonetos, es que constan de dos cuartetos y dos tercetos, siendo cada uno de los versos pertenecientes a éstos endecasílabos. Asimismo, presentan rimas consonantes, las que contribuyen a la armonía de la obra lírica. Los cuartetos se estructuran en base a rimas tipo (ABBA), mientras que los tercetos en base (CDE). De la misma manera, Hernández se destaca por la cantidad de metáforas utilizadas en su lenguaje, y este soneto no es la excepción. Se refiere al cuerpo de la mujer como “un limón”, al encuentro entre los dos como “el golpe amarillo”, y al exitismo de su cuerpo como “la sangre en la camisa”. Estas son algunas de las metáforas empleadas por el poeta las cuales serán analizadas posteriormente.

Este texto analizado puede ser dividido en dos partes, o apartados. El primero (apartado A), muestra el entusiasmo del hablante frente a un encuentro y una relación amorosa, donde expresa y describe el encuentro con la mujer, pero nunca dejando de referirse al encuentro como algo “amargo”, lo que da énfasis de que a pesar del entusiasmo que el presenta, nota lo desagradable que es el acercamiento. La segunda parte (apartado B), expone la desilusión del hablante hacia la relación debido a la burla que ella muestra, esa risa burlona que “apaga la sangre en su camisa”, que mata, por decir de alguna manera, la vitalidad que el sentía.

El primer cuarteto del soneto comienza cuando la mujer le tira “un limón” al hablante. Se describe que ella lleva a cabo esta acción con una mano “cálida y pura”, palabras propias de afecto y honestidad, respectivamente. Asimismo, al escribir “Que no menoscabó su arquitectura”, se da a entender de que no disminuyó el valor y prestigio de la arquitectura de la mujer, dicho de otra manera, el cuerpo de la mujer, al tirar el limón de manera cálida y pura. No obstante, el limón es una fruta que causa aflicción, y disgusto debido a su amargura y el poeta hace énfasis a esta fruta a lo largo del soneto entero, refiriéndose al cuerpo de la mujer, y a pesar de lo amargo,

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