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DISCURSO PARA LA MUJER


Enviado por   •  19 de Octubre de 2013  •  1.277 Palabras (6 Páginas)  •  852 Visitas

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“EXIGIMOS LA EQUIDAD EN DERECHOS”+

“Una mujer sin valores y sin derechos no es más que un individuo con miedo e indefenso y por ello tienen derecho y razón de rebelarse contra las leyes porque las hicimos sin ellas” Montaigne.

Honorable jurado calificador, apreciables maestros, compañeros alumnos, público en general mi nombre es:

____________________________________________________________________________________________________________________________________ represento al 1° grado grupo 1 del turno vespertino y hoy tengo el placer y el honor de estar frente a ustedes para disertar el tema: “Los derechos de la mujer son más mito que realidad”.

En los últimos años se ha ahondado en el conocimiento del modelo ideal de mujer, en sus raíces y sus implicaciones sociales, políticas y económicas, y en las recuperaciones prácticas, que en su mayor o menor medida en ese modelo pudo tener sobre las mujeres de carne y hueso.

La agresión a la mujer no es un fenómeno nuevo lleva siglos produciéndose amparada, incluso legalmente por un sistema social androcéntrico y patriarca en la que la mujer es considerada propiedad del hombre.

De esta forma podemos acercarnos a diferentes situaciones que han y hemos vivido las mujeres en la sociedad, desde nuestras antepasadas hasta nuestras mujeres posmodernas debido a la exclusión, la discriminación y la ceguera social en la que hemos vivido.Empezaré entonces con un poco de historia acerca de la mujer, ya que por medio de ella es la única forma de comprender el empeño por romper con lo diferentes mitos que se tejen en nuestra sociedad patriarcal en la cual predomina el pensamiento machista.

En el año 1931 la mujer no era considerada como ciudadana, no tenía derecho a votar, no podía disfrutar de una herencia ni mucho menos administrarla sino que debía entregarla a un hermano mayor o a su marido en caso de tenerlo, la educación que recibía era con el propósito de aprender a rezar, a coser y a bordar, a tener buenos modales y a prender algo de contabilidad ya que era importante que aprendiera sobre la economía del hogar, pues el futuro que se labraba era encaminado para ser una buena “ama de casa” destacándose por la decencia y la represión de todo deseo que no estuviera vinculado a la maternidad, como única posibilidad de existir para una mujer en el siglo XX que reprimía y mataba sus emociones ya que no era digna de expresar sus sentimientos y emociones.

De esta forma podemos imaginar la situación de discriminación y exclusión en la que se encontraban las mujeres. Si nos acercamos a la actualidad podemos ver que algunas de esas situaciones han logrado transformarse a partir del reconocimiento y la lucha por medio de leyes que identifican a la mujer con derechos de igualdad a partir de la declaración Universal de los Derechos Humanos que proclama “Toda persona sin distinción de sexo es titular de todos los derechos y libertades que fija esta declaración” pero pues esta declaración es totalmente ingenua, ya que las desigualdad entre los sexos, pues la mujer sigue marcada desde la inferioridad.

Las características de la violencia ejercida en la actualidad contra la mujer es la apariencia de la normalidad. Golpes, insultos, palizas, incluidas las agresiones sexuales, y se producen a diario en los hogares y se revisten de argumentos y justificaciones de todo tipo. Las más frecuentes es que no suceda nada porque “son cosas de pareja” “no hay que meterse”.

En definitiva se les trata como un conflicto más entre adultos entre esta sociedad

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