Danza Con Lobos

“Danzando con lobos” es una película ecológica, optimista, que cree en los principios básicos de nuestros sentimientos y que se da a relucir en su desarrollo, un feroz veredicto sobre la crueldad del desarrollo urbano. Dumbar nos muestra su visión de un mundo que desconocía que existiera, un mundo que le habían disfrazado de mentiras y que nada tenía que ver con la realidad, un mundo del que se enamora perdidamente por su sentido de la humanidad. Los Sioux que eran indios vivían al margen del egoísmo blanco, que arrasaba sin compasión todos los territorios por los que pasan, los Sioux vivían por el núcleo familiar y trabajaban para su bienestar en plena fraternidad con la naturaleza, de la que tomaban exclusivamente aquello que necesitaban para su supervivencia.

“Danzando con lobos” es una historia de amor que va más allá de dos personas. En la aldea, los niños son hijos de todos, hermanos de todos, padres de todos, nadie está sólo y unos y otros sacrificarán sus vidas por salvar la de cualquiera de sus familiares, es todo lo contrario a la sociedad actual en la que vivimos que es gobernada por el materialismo y sin razón.

Nos revela, los aspectos más normales de la vida cotidiana de los indios, sus errores, sus miedos, y el cómo Dumbar era testigo en los momentos en que impartían la justicia a unos cazadores de pieles a los que consideran responsables de la matanza previa de Búfalos y que él mismo no aprobará, Con este acto comprobamos lo cruel que puede llegar a ser el hombre.

La película relata más que nada el derecho a existir en paz, el valor del respeto, la tolerancia, la veneración a la naturaleza y a considerar, por fin, quiénes eran más civilizados, lo importante que resulta cuidar nuestro entorno o su contundente rechazo al racismo, en cualquier caso sólo alguien muy superficial será incapaz de ver su brillante estructura como la gran película que es.

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