El Bullying

UN BUEN CORO

Había una vez un Rey que no entendía a su pueblo y solo quería mandar.

Un día, después de almuerzo, se puso a descansar cuando paso un afilador de cuchillos, haciendo bulla con su piedra de amolar, el Rey llamo a su ministro y le dijo:

Esa gente tiene manía de cantar, sin saber. ¡Que canto tan desafinado!

A partir de hoy, queda prohibido cantar en este reino. Y como todos le temían y nadie le decía que no sabía gobernar como era debido.

Y durante muchos años nadie canto en aquel reino.

Hasta que un día cruzo la frontera un boyero con su carreta de bueyes, y las ruedas de la carreta chirriaban sin parar, y el boyero muy alegre, aprovecha aquel sonido para inventar una canción.

Dos pastores le advirtieron que estaba prohibido cantar, pero él siguió cantando, y los dos pastores le siguieron al boyero, con sus flautas, formando un buen coro.

Después se encontraron con tres carreteros, y como la música era tan agradable, no resistieron las ganas de irse con ellos. Entonces el boyero, los dos pastores y los tres carreteros se fueron todos juntos, formando un buen coro.

Más adelante se encontraron con cuatro lavanderas, y también con ellas se fueron y formaron un buen coro.

Siguieron avanzando y se encontraron con cinco pescadores, que también se unieron con sus redes y caña de pescar, formando un buen coro.

Poco tiempo después se encontraron con seis labradores y como la música era tan agradable no resistieron las ganas de irse con ellos, y todos juntos formaron un buen coro.

Luego se encontraron con siete herreros, y se fueron todos juntos formando un buen coro.

Más adelante se encontraron con ocho carpinteros, nueve leñadores y diez vendedoras de dulces, y ocurrió lo mismo. Y cada vez más gente profesoras, dentistas, carniceros, maquinistas, médicos, malabaristas, obreros, veterinarios, astrónomos, panaderos y agrónomos, todos con sus herramientas, se unían en dirección al palacio del Rey, formando un buen coro.

Cuando llegaron frente al palacio, y todos cantando, el Rey se asombró y llamo al primer ministro y le dijo:

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