Ensayo El Corazón Delator

Ensayo “El corazón Delator“

Edgar Allan Poe

Nos habla de una persona obsesionada con un ojo enfermo de catarata al cual llama “ojo de Buitre” este ojo pertenece a un anciano con el que vive, que finalmente decide asesinarlo, y tras ser asesinado desmembrado y escondido debajo de las tablas del suelo de la casa donde habitan. Llega la policía y el asesino termina delatándose el mismo, ya que se imagina que el corazón del viejo el cual acaba de asesinar sigue latiendo bajo las tablas.

Esta persona se obsesiona tanto con el llamado “ojo de Buitre” el cual es el motivo principal por el cual este decide asesinar al viejo, dejándole caer la cama sobre él y una vez que se percata que el anciano está muerto dice “Su Ojo ya no me atormentara más”, y no conforme con esto todavía desmiembra su cuerpo y lo oculta debajo del piso de su habitación.

Yo pienso que el asesino es demasiado sínico al esconder el cuerpo desmembrado del viejo bajo las tablas de su habitación y no conforme con esto en el instante que llega la policía alertada por los vecinos al escuchar el grito que el anciano lanza antes de perder la vida todavía los conduce hasta la habitación en donde ocurrió el asesinato y aparte de eso acomoda su silla exactamente donde oculto el cuerpo.

Este asesino está completamente obsesionado con el “ojo de buitre” y el odio que siente así el mismo, ya que no se decide a matarlo hasta que la lámpara que llevaba encima del cada vez que entraba en su habitación le da exactamente al ojo, aparte del sonido que lo atormenta que cada vez se hace más fuerte y más claro son los desencadenantes para que se decida acabar con la vida del viejo

El trata de justificar su crimen con repitiéndose así mismo una y otra vez que no está loco, él también se justifica de no haber robado al viejo ya que cuando llega la policía él les muestra sus tesoros perfectamente seguros y en completo orden.

Yo creo que el asesino lo que hizo a lo largo del relato era justificar el odio que tenía hacia el viejo diciéndonos lo mucho que odiaba su ojo y los latidos de su corazón los cuales fueron los desencadenantes de su muerte y con esto concluyo que una persona puede justificarse de una y mil maneras y que el odio es un sentimiento tan grande que puede orillar a una persona a matar.

No quiero terminar este ensayo sin recalcar la frase más importante del libro la cual le da sentido a todo y dice así:

¡Canallas! Exclame. ¡No disimuléis más! ¡Lo confieso todo! ¡Arrancad esas tablas! ¡Allí, allí esta! ¡Es el latido de su horrendo corazón!

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