Escuela Tiempo Completo Texto Argumentativo

Escuelas de Tiempo Completo: Beneficio o perjuicio para la educación de los niños

México es uno de los países con mayor índice en rezago educativo a nivel mundial. Esto se debe a que la Secretaría de Educación Pública (SEP) no cuenta con los recursos suficientes para la construcción de escuelas y el número adecuado de maestros para la impartición de las materias correspondientes. Si a esto le agregamos los problemas al interior del magisterio, el problema se agrava, pues con esto se ocasiona la pérdida de muchos días de clase.

Con el objetivo de mejorar la calidad de la educación en el país y de apoyar a los padres de familia que destinan la mayor parte del tiempo a trabajar, desde el 2007 se pensó en un programa denominado “Escuelas de Tiempo Completo”. Esta iniciativa pretende que los alumnos permanezcan en la escuela hasta por un lapso de 8 horas diarias, llevando a cabo actividades que puedan enriquecer su aprendizaje.

La implementación de este programa se está haciendo de manera progresiva, y son varios los estados de la República en donde ya se ha comenzado a trabajar bajo el modelo de las Escuelas de Tiempo Completo, argumentando que gracias a estas, los papás tendrán la posibilidad de desempeñar sus labores sin preocupación. Además, los niños podrán permanecer en el plantel aprendiendo y reforzando sus conocimientos en lugar de estar expuestos a sufrir algún accidente o ser víctimas de algún acto delictivo.

Lo anterior suena muy bien, sin embargo, surge la siguiente pregunta: ¿implica un beneficio o un perjuicio para la educación de los niños? Seguro es que los pequeños se podrán relacionar y socializar con sus pares o divertirse mientras continúan aprendiendo, pero ¿realmente les servirá en el futuro?

Por un lado podría resultar benéfico, pues los alumnos dedicarían el tiempo que pasan solos en casa a realizar actividades productivas, actividades que les serían útiles en un futuro.

No obstante, a pesar del posible beneficio, esto podría resultar perjudicial, porque en el intento de facilitarles la vida a los padres de familia, se estaría provocando que la convivencia familiar disminuyera. Pues desde la mañana, que los padres e hijos acuden al trabajo y a la escuela, respectivamente, se despiden y no se ven sino hasta la noche, lo cual llega a ocasionar que los lazos afectivos entre la familia se vean seriamente afectados. Ante esta situación, los progenitores no conocen las necesidades emocionales de los infantes y, por consiguiente, no saben el cómo cubrirlas.

Además, el problema se agrava cuando surgen conductas no apropiadas en los niños y se requiere disciplinarlos, lo que no es posible del todo, ya que los padres, debido al poco contacto con los hijos, con cuentan con la autoridad y el conocimiento preciso de cómo hacerlo. ¿Cómo corregir al menor si no se convive con él? Por ello, es necesario

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