LA VACA, UNA HISTORIA SOBRE CÓMO DESHACERNOS DEL CONFORMISMO Y LAS EXCUSAS QUE NOS IMPIDEN TRIUNFAR.

- Después de haber regresado de un año de intercambio, tenía grandes expectativas de mis amigos y del colegio. Al iniciar la escuela, no todo fue igual pues ya era el segundo año de la preparatoria y todo ya era diferente, con diferentes maestros y algunos compañeros nuevos.

Siempre fui uno de los mejores promedios durante mi secundaria, nunca el mejor, nunca me creí capaz. En cierta manera, como mi hermano es dos años más grande que yo y él tenía excelentes calificaciones, yo me comparaba con él y decía que nunca podría llegar a donde él lo hizo.

El primer mes, antes de los exámenes, yo estaba muy segura de mí. Pero, en cuanto iniciaron los exámenes, me empecé a crear pensamientos más grandes -vacas-, me empecé a limitar acerca de lo que no podría hacer y que nunca podría ser el mejor promedio. De cierta manera, mi mamá fue de gran ayuda para que me diera yo cuenta de que yo era la única que me ponían mis limitantes y de todo lo que podía realizar. Me puse a estudiar y en el primer parcial saque 98. No me lo podía yo creer al principio, pues era lo más alto que hubiera obtenido en mi desde la secundaria. Poco a poco, fue subiendo y subiendo, con mis ánimos, los de mi familia y amigos.

En tercero de preparatoria, logré tener el mejor promedio de mi generación y sacar la beca de excelencia que siempre quise tener, la de Tecnológico de Monterrey.

El libro de la vaca nos presenta, de manera metafórica, distintas formas de ser mediocres en los aspectos personales, sociales, profesionales y familiares de nuestra vida. Nos presenta de varias formas cómo darnos cuentas cuando nuestros pensamientos nos hacen ponernos límites, ya sean estas creencias adquiridas por otros o al creernos menos de lo que podemos llegar a hacer.

La forma de presentar el autor el tema, tan honesta y directa, es muy buena pues esto hace que te des cuenta, de una vez por todas, la limitaciones que te has puesto durante lo largo de tu vida y el cómo nunca es tarde para cambiar de actitud y eliminar estos pensamientos que sólo te dañan en estos cuatro aspectos de tu vida.

El autor relaciona las vacas con nuestros pensamientos erróneos que tenemos hacia nuestra persona. Estas vacas, la mayoría de las personas las tiene, unas peores que otras y unas afectan más que otras. Nosotros no desarrollamos estos pensamientos, vacas, para afectarnos. Siempre pensamos que es por nuestro bien, justificándonos.

A veces, con este pensamiento de justificación no nos damos cuenta que en realidad son limitaciones en nuestra vida. Para poder darte cuenta suele pasar tiempo antes de hacerlo, necesitamos un cierto empujón, como lo es este libro al contarte la historia.

La mayoría de las veces, para poder eliminar estas limitaciones, nos tenemos que ver con la necesidad de buscar por otro lado una solución y te das cuenta que lo que ha desaparecido en realidad era una limitante para superarte. Esto sucede porque cuando contamos con algo de manera sencilla te conformas de manera inconsciente y no haces nada para cambiarlo. Así como cuando te das cuenta cuesta aceptarlo pues te llegas acostumbrar pues lo piensas y dices con frecuencia. Como lo es la famosa frase de “estoy siendo realista”; en la cual tratas de justificarte cuando en realidad no lo quieres aceptar.

Muchas veces nos creamos ideas que ya ni nosotros mismos sabemos si son realidad; como los son las mentirillas blancas. Las tratamos de hacer tan factibles y creíbles para que tú te la creas que ya después se van haciendo más comunes. Estos son algunos de los pensamientos que nos creamos nosotros mismos y nos los menciona en el libro.

Una de las formas para mejorar, eliminar estos pensamientos, es ser honesto consigo mismo. Esto es aceptar las cosas, situaciones, personas como lo son. No tratar de justificar aunque no te guste la idea o te entristezca.

Uno de los primeros pensamientos que tiene uno como persona, es el culpar a los otros, a la naturaleza por nuestras fallas cuando en realidad nosotros somos los guías de nuestra vida, marcamos nuestro destino, llegamos hasta donde queremos llegar. Estos pensamientos se hacen un hábito y en lugar de corregirlos y aceptar la verdad, seguimos con lo mismo hasta empeorar.

En ciertas situaciones, las personas que nos quieren creen que nos hacen un bien al apoyarnos cuando nos dicen que lo que pensamos está bien, haciéndote creer que estás en lo correcto por ciertas circunstancias ya sea porque ellos hacen lo mismo que tú o porque creen que te harían daño diciéndote la verdad.

El ser humano tiende a que cuando ya está establecido en lugar, en un pensamiento no le gusta cambiar, explorar lo desconocido. Eso nos pasa muy seguido, pues aunque queramos ser diferentes y ya nos hayamos dado cuenta en lo que estamos mal, le tenemos miedo a lo desconocido.

En uno de los aspectos, el profesional, a veces ocurrirá que entres a algún trabajo o lugar en donde no te guste lo que haces, el ambiente, hasta tu jefe. Eso puede pasarle a cualquiera, el problema va a ser que después de algún tiempo de no gustarte no hagas nada al respecto, no trates de mejorarlo, por lo mismo de que te conformes y no te quieras esforzar a cambiar pues si se necesita un esfuerzo de tu parte, tenerle miedo al fracaso. El que no te guste algo que realices no sólo afectará a tu persona, pues estarás enojado o triste, también afectará en tu familia pues no les darás tu cien por ciento y en el mismo trabajo pues no ayudará el que no te guste.

El autor nos menciona que a veces llegamos a derrotarnos al primer rechazo. Esto está muy equivocado, pues no siempre vamos a lograr lo que queremos a la primera. Como se dice “la vida no es fácil”. Este darte por vencido a la primera hace que te bloquees y no veas las muchas soluciones que podrías pensar para resolver el problema, pues tú riges tu vida con tus pensamientos. A dónde has llegado en tu vida ha sido dónde te lo propusiste, lo estuviste pensando mucho y se ha vuelto realidad.

La autodestrucción podría ser una palabra para describir todos estos pensamientos de manera drástica, pues estas ideas nos hacen una imagen personal y eso lo reflejamos hacia los demás, y poco a poco nos vamos creyendo menos y menos. Al igual que creer más lo que los otros dicen y piensan de ti que lo que en realidad tú crees.

Aunque creas que estás en la ruina y que ya no hay nada para mejorarlo, estás en lo equivocado pues si empiezas a creer en ti, a dejar de ponerte límites y barreras y a hacer algo para cambiarlo, vas a ver que poco a poco lo lograrás. A lo mejor no lo lograrás a la primera pero de esos errores aprenderás y buscarás por otro lado. Aprender de tus errores harán que logres llegar a tus metas pero no dejar que estos afecten en

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