La Sensibilidad Del Alma

¿Qué es el hombre y cuál es el sentido de su vida?

Es la estructura que se forja en el alma como la esencia misma del ser; allí donde los sentimientos se mezclan con una realidad que en ocasiones afecta los sentimientos y/o emociones que rodean al ser humano creando así un enfrentamiento entre los que piensan que la vida es objeto de nuestro actuar y que los hechos que la fundamentan no son mas que opositores continuos de la realización del hombre como tal.

Es por ello que es necesario darle prioridad al conocimiento que envuelve nuestro intelecto, pues se cree que sabe mas aquel que tiene un empleo mucho mas importante, sin darnos cuenta que estos son hechos superfluos que no pueden definir al ser, tan solo le están dando una característica que ante los demás suele trascender de manera mas eficaz.

Quizá porque nos hemos dejado subyugar por un mundo sin escrúpulos que con tal de alcanzar su objetivo no le importa pasar por encima de los demás haciendo de sus sueños un episodio que no alcanzará su realización total..

La vida se ha convertido en una lucha constante entre costumbres e ideales, sumergida en la política y la religión; allí donde el poder quiere prevalecer pese a sus consecuencias, donde la religión quiere ser el eje que dirige el camino, donde los ideales van en busca de horizontes diferentes y las costumbres se enfrentan con la vulnerabilidad de la personalidad.

Es necesario proyectar lo que se encuentra oculto en nuestro espíritu, sin perder nuestra esencia, dejar fluir todo aquello que le enseñe al ser humano a no dejarse atrapar por el maltrato, la explotación, la injusticia y los prejuicios, sino que por el contrario le de las herramientas que lo impulsen sin temor a la sociedad, que lo llenen de fortaleza para cambiar el concepto de "hombre sometido" aquel que agacha la cabeza sin permitirse a si mismo alcanzar sus propias metas y sin demostrarle a los demás que todos somos constructores de nuestra vida y que la verdadera dicha se alcanza cuando miramos atrás y ha predominado la transparencia de nuestra alma y que en el presente prevalece la verdad y la honestidad para consigo y con lo demás. Demostrando que el hombre puede ser la última expresión de la tierra, multiplicador de una misma fuerza que lleva consigo un sentido correcto.

Siendo muy enfático en que los sentimientos, la imaginación y los pensamientos no deben ser reprimidos ni sometidos a juicios a la ligera, teniendo en cuenta que el valor de lo que hacemos está en el gusto con el que se realice y en la forma en que se muestra al mundo exterior.

Pues solo si erradicamos de nuestra vida la inercia, el desequilibrio emocional y el padecimiento inmediato de la forma en que actuamos, lograremos exaltar los motivos que hacen al hombre diligente, creador de nuevas ideas, eje creativo de

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