ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Sindrome Down


Enviado por   •  26 de Abril de 2013  •  797 Palabras (4 Páginas)  •  434 Visitas

Página 1 de 4

El documental Mónica y David explora el amor entre dos personas con discapacidad especial e intelectual motivo de prejuicios y tabúes en la sociedad. Para la mayoría es casi inconcebible que dos adultos con discapacidad intelectual se enamoren y más aún que decidan casarse. La historia de Mónica y David nos enseña que todo puede ser posible, si se cuenta con una familia abierta y amorosa.

En la película se visualiza que el matrimonio es un deseo tan normal y natural para una persona con síndrome de Down como para cualquiera de nosotros; sin embargo, la idea que aún predomina es que no se deben casar y hacemos cosas muy sutiles ligero para persuadirles decidirlo de ello. Como acabamos de exponer, el enamoramiento es una llamada y un estímulo a cultivarse, a cuidarse, a ir transformando la propia conducta, para dar respuesta al otro y así, juntos, construir un proyecto de vida común, formar un "nosotros" vivo y humanizado, desde el que contribuir a la construcción del grupo social. Estos postulados son esenciales a la hora de realizar una valoración del tema de las relaciones de pareja en las personas con síndrome de Down. Todos los datos recogidos indican que la persona con síndrome de Down no sólo es capaz de establecer una relación sentimental "seria" con otra persona del sexo contrario, sino que cuando esto se produce, se constata una gran mejoría en su estado vital general. Por lo general, las personas con síndrome de Down pueden hacer la mayoría de las cosas que cualquier persona pequeño puede hacer, tales como hablar, caminar, vestirse y aprender a ir al baño. Sin embargo, generalmente aprenden más tarde que otras personas regular.

La vida en pareja es uno de los grandes dones del ser humano, una enorme fuerza vital, un poderoso estímulo que ayuda a salir de sí mismo y a afrontar la vida con nuevas perspectivas. Por eso, me alegro al saber que Mónica y David han encontrado el amor, un amor que los llena y los hace felices. La persona con síndrome de Down debe poder desarrollarse con libertad y confianza como pareja y debe disponer de las mismas garantías y derechos que se establecen en el conjunto de la sociedad. Lo importante no es casarse o no casarse, lo importante es el derecho a elegir responsablemente después de haber sido orientados sobre cómo tomar decisiones. El derecho al libre desarrollo de la personalidad y a la vida privada implica la capacidad de tomar decisiones autónomas con respecto a la propia vida sexual dentro de un contexto de ética personal y social. No se puede prejuzgar su respuesta y, así, habrá que entender posibilidades y éstas, a su vez, potenciarlas. Mi opinión y como se presento en el documenta es posible que necesite algún apoyo y orientación, pero la necesidad de ayuda no debe negarle su derecho a una vida de relación social, de comunicación interpersonal y de compensación afectiva. Si requieren nuestra ayuda y la solicitan en algo tan fundamental para la persona, padres y profesionales estamos obligados a prestársela. Al igual que promovemos el empleo especial y la actividad ocupacional, porque estamos convencidos de que es bueno para las personas con deficiencia, lo reconocemos como uno de sus derechos y ayudamos a su cumplimiento, no sé por qué apenas tenemos matrimonios protegidos y por qué no les ayudamos a conseguir una vida de relación adecuada y satisfactoria, de forma que su desarrollo personal se vea favorecido y su condición de ser humano enriquecida. Si la vida de pareja es normal a la naturaleza del ser humano, su expresión debería fluir con espontaneidad y legitimidad.

En este mundo moderno, tan complejo, tan lleno de sorpresas, tan rápido, en el que se suceden como nunca los contactos entre las personas, las relaciones humanas se mueven a nivel superficial y el individualismo se está convirtiendo en el rey del espacio cultural; en el que uno persigue sueños de pasiones eternas, pero se conforma con amores efímeros, un amor kleenex que se tira después de usar; amores que no duran, amores pasajeros, amores conformistas; en el que el amor soluble ha sustituido al amor absoluto y los lazos de reciprocidad se debilitan a pasos agigantados, puede que el amor vivido por la personas con síndrome de Down sea una pequeña luz, una ventana para que entren libremente el aire renovador y la luz necesarios para alentar y animar la dignidad humana en cada hombre y mujer que vienen a la vida fruto del amor y destinados a amar. Aquí se juega y se realiza la verdadera integración y normalización.

Soy consciente de que todas estas ideas provocan nuevas preguntas. Creo que debemos estar abiertos a ellas valientemente, tratando de encontrar juntos la verdad aplicable al caso concreto.

...

Descargar como  txt (4.7 Kb)  
Leer 3 páginas más »
txt