¿La Historia Es Un Genero Literario?

¿La Historia es un género literario?

En sus orígenes la historia podía considerarse como parte de la literatura. Los mitos, las leyendas y las crónicas constituían la forma en que cada generación dejaba plasmada sus vivencias, siendo dichas obras monopolizadas por una minoría culta o, al menos, alfabetizada. El iluminismo, como reacción al oscurantismo eclesiástico, sentó las bases ideológicas para el nacimiento de las ciencias modernas, al tiempo que las revoluciones burguesas de los siglos XVIII Y XIX sentaban sus bases materiales.

El método científico de las ciencias naturales fue transplantado a la Historia y ésta fue considerada como la negación del discurso ficcional. Con el fetichismo de los documentos oficiales se construyó una historia de la nobleza, la diplomacia y los grandes hombres, que tenía el utópico objetivo de alcanzar una verdad histórica única, lineal y desideologizada, siempre al amparo de un ideal de progreso ilimitado. El desarrollo de un capitalismo "sin límites" otorgó una importante sobrevida a ésta forma de hacer historia, y asimismo que se busco inmunizarla de cualquier intento de ser asimilación por parte de la literatura.

A comienzos del siglo XX, con el inicio de la primera guerra mundial y la crisis del liberalismo se inicia una creciente pérdida de la hegemonía positivista y permite a dos corrientes historiográficas, hasta el momento marginales, que fueron Annales y el Marxismo, ganar ciertas posiciones académicas aunque sin poder sitiar las plazas fuertes decimonónicas. Esta crisis pone de manifiesto la importancia de la interpretación en la construcción del discurso histórico, y como sucede en toda situación crítica permite la aparición de posiciones extremas, un ejemplo arquetípico de estas teorías fue la que consideraba a la Historia como un conjunto infinito de interpretaciones igualmente válidas. Este absoluto relativismo reabrió el debate sobre la estatus científico de la Historia, lo que se traduce en su consideración como un .género literario.

En la década de 1980 el surgimiento del denominado Giro Lingüístico plantea que el problema de la Teoría histórica está determinado por la relación entre discurso narrativo y representación histórica, dado que el primero no es un recurso discursivo neutral sino que responde a elecciones, conscientes o no, con fuertes implicaciones políticas e ideológicas. La realidad es accesible al historiador por medio del lenguaje, por lo que éste lo que realmente aprehende es solo una representación discursiva de la realidad.

Esta breve y escueta reseña del devenir historiográfico busca poner de manifiesto los dos aspectos que permiten afirmar que la Historia es una ciencia y no un género literario, su objeto y su método. La Literatura no tiene un objeto, sino que

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