¿Para Que La Filosofía?¿por Qué Filosofar?

Bien, a lo largo de este escrito desarrollaré y trataré de abarcar el tema de “para que la filosofía y el filosofar” dónde tratare de explicar lo mejor posible o como yo he entendido este tema para su mejor comprensión y fácil lectura.

Primero ¿qué es filosofía? Para mí la filosofía es la ciencia más antigua, la más complicada de entender y la que le da origen a todas las otras ciencias, es indispensable para la vida del ser humano pues nos sirve para plantearnos preguntas, nos ayuda a buscar la verdad por medio de la razón natural. Y es que la mayoría de las grandes dudas o preguntas que nos hemos hecho la humanidad han sido pensadas y abordadas ya por los filósofos.

Como es el caso de Sócrates, quien busca el saber, nos da a entender o nos enseña de cómo sin filosofía no se sabe el porqué de las cosas y no se está desarrollando correctamente del hombre; su personalidad y su criterio, su versión real de los demás. Pero bien, este, solo es un ejemplo, existen muchos más filósofos de los cuales cada uno ha dado su respuesta, ha sido rebatido, matizado, defendido o ampliado por otro, y conocer todo esto nos ayuda enormemente a amueblar nuestra propia cabeza, a formar nuestras propias ideas y actitudes con lo mejor de los argumentos de unos y de otros.

Entonces La filosofía se describe a sí misma como amor a la sabiduría, tiene el objetivo enseñarnos a pensar, a formar criterio, a tener espíritu crítico y, por lo tanto, a tener personalidad, a saber discutir con argumentos. Creo entonces que la filosofía en gran parte forma nuestra personalidad.

Ya que sabemos que es la filosofía nos vamos a la acción que es filosofar, que es la acción de buscar una realidad diferente a la de la ciencia, esta se busca pro medio de la reflexión, es hacer el uso del pensamiento para dar una dimensión exacta a nuestro medio.

Como la filosofía sirve para tener un razonamiento más profundo acerca de las cosas que están en nuestro entorno se podría decir que filosofar, es razonar.

A todos nos gusta filosofar, aunque lo hagamos de forma ocasional y poco intensa. De hecho, filosofamos a diario, casi sin darnos cuenta.

Al preguntarnos de dónde nace el ansia o la necesidad de filosofar, los diferentes pensadores, aquellos que sintieron en ellos mismos dicha necesidad, han llegado a distintas conclusiones a lo largo de los siglos. Esto nos indica que puede haber un origen no unitario en el deseo de filosofar, es decir, que filosofamos por varios motivos.

Uno de ellos podría ser el asombro El hecho de asombrarse se relaciona en cierto modo, aunque no siempre, con la ignorancia: si bien podemos admirar algo comprendiéndolo a fondo, el sustrato del asombro parte del no saber. Sin embargo, ese asombro impele a conocer, a adquirir un conocimiento que sea satisfactorio en sí mismo, no empleado para otros fines. Las respuestas que obtenemos

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