Asi Hablaba Zaratustra

En esta parte del libro se desprenden algunos subtemas donde el autor Federico Nietzsche nos relata el como Zaratustra regresa a su caverna en donde van apareciendo uno a uno aquellos hombres superiores, a los cuales saluda y celebran una cena y hacen también la fiesta del asno en donde empiezan a adorar a el asno; Zaratustra espera su siglo y este llega: el león riente y la bandada de palomas. Los hombres superiores huyen asustados, con esto Zaratustra ha superado su última tentación y ahora parte con destino desconocido.

En si yo pienso que esta obra nos dice que Zaratustra buscaba a los hombres superiores por que eran los únicos que podrían entender su mensaje y vivir como verdaderos superhombres. Al ya quitar todas esas barreras que no dejan seguir al superhombre bueno; y el superhombre ya seria capaz de generar su propio sistema de valores aceptando como bueno todo lo que viene de su voluntad de poder.

La salutación

“¡Ustedes hombres desesperados! ¡Ustedes hombres extraños! ¿Es, pues, su grito de socorro el que he oído? Pues ahora se también donde hay que buscar a quien hoy he buscado en vano: al hombre superior.”

“Huéspedes míos hombres superiores, quiero hablar con ustedes en alemán y claramente. No era a ustedes a quien yo esperaba aquí en las montañas.”

La cena

“Y, en verdad, lo mas extraño en un sabio es que, además, se hable con inteligencia y no sea un asno.”

Durante ella no se hablo de otra cosa más que del hombre superior.

Del hombre superior

“Hombres superiores, aprendan esto de mi: en el mercado nadie cree en hombres superiores”

“¡Bien! ¡Adelante! ¡Hombres superiores! Ahora es cuando gira la montaña del futuro humano. Dios ha muerto. Ahora nosotros queremos que viva el superhombre.”

“¡Rodéense de pequeñas cosas, buenas y perfectas, hombres superiores! Su madurez dorada sana el corazón. Lo perfecto enseña a tener esperanzas.”

El canto de la melancolía

Apenas Zaratustra abandono su caverna, el viejo mago se levanto y dijo;

“Y o los conozco a ustedes, hombres superiores, yo lo conozco a el, yo conozco también a ese espíritu maligno, la cual amo a pesar mío, a ese Zaratustra, a causa de mi espíritu malvado.”

“Pero ahora me comete y subyuga este espíritu de la melancolía, este demonio del crepúsculo vespertino.”

“El día se extingue; para todas las cosas llega ahora el atardecer, incluso para las cosas mejores. ¡Oigan y vena, hombres superiores, que demonio es, hombre o mujer, este espíritu de la melancolía vespertina!”

De la ciencia

Así hablo el concienzudo; “¡Aire! Dejen que entre el aire puro! ¡Hagan entrara a Zaratustra! ¡Tu, mago perverso y viejo, vuelves sofocante y venenosa esta caverna!”

“con tu seducción llevas, hombre falso y refinado, a deseos

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