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Centralismo Democratico


Enviado por   •  3 de Diciembre de 2014  •  1.368 Palabras (6 Páginas)  •  264 Visitas

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El Centralismo democrático

Los principios del centralismo democrático fueron elaborados teóricamente y aplicados en la practica por Carlos Marx y Federico Engels y desarrollados por V.L. Lenin. Sin embargo, el centralismo democrático no es un invención sacada de las cabezas de los clásicos, sino producto de las profundas observaciones que realizaron éstos en el seno del movimiento obrero, de cómo el proletariado tomaba las decisiones y luego las ejecutaba. Por tanto, a diferencia de lo que creen algunos, el centralismo democrático es producto de la practica de del mundo social de los trabajadores y no un elemento “artificioso” impuesto por una “minoría politizada”. Los obreros del siglo XIX al enfrentar un conflicto económico, discutían, debatían ampliamente la decisión que había que tomar, es decir, estaba presente la democracia como elemento rector, finalmente si resolvían la huelga u otra decisión debía ser aceptada como acuerdo de todo el movimiento, incluso por aquellos que habían tenido una posición distinta, es decir, centralidad en la acción. Aquellos que rompían el acuerdo eran considerados traidores “rompehuellas”.

El centralismo democrático es un principio básico de la organización Leninista, principio que no es una táctica organizativa, sino una concepción de cómo se entiende los revolucionarios la relación entre el partido y las masas y entre la dirección y sus bases y las masas. Por lo mismo, debe combatirse la concepción estrecha y desnaturalizada del centralismo democrático que se limita a los aspectos formales de la relación entre las bases y la dirección, no recogiendo y generalizando las experiencias de las masas.

La esencia de estos principios se expresa en la combinación de la unidad de la dirección centralizada, única, con el desarrollo de la iniciativa particular de cada una de las organizaciones y organismos del partido revolucionario, en la diversidad de las vías, forma y métodos que utiliza para alcanzar los objetivos que se proponen en cada etapa de su desarrollo.

Solo el centralismo democrático crea las condiciones necesarias para determinar correctamente la interrelación entre la solución autónoma de las cuestiones locales y la dirección superior del partido, es decir, la relación existente entre la creación individual de cada miembro, y los grupos con los intereses generales de todo el partido; entre la iniciativa y la libre manifestación de los distintos eslabones, de tal forma que todos esos eslabones actúen armónicamente unidos y organizados, y garanticen la unidad ideológica, la cohesión general y la unidad de acción de todos sus miembros.

Pero por otra parte , el partido no es una organización administrativa, de orden y mando. Sus miembros actúan por convicción ideológica, y por ello, libremente cada uno expone sus criterios y opiniones sobre cómo resolver, tanto los problemas generales, como los elementos que coincidan la no existencia de contradicción alguna, por ser ésta una organización centralizada y a la vez democrática.

Esta combinación de dirección central única y discusión democrática en los distintos niveles del partido es lo que se llama “centralismo democrático”.

Unidad dialéctica entre centralismo y la democracia

El principio del centralismo democrático no ha significado nunca la combinación mecánica de la democracia y el centralismo en la actividad del partido; tal enfoque del asunto es completamente erróneo. Precisamente, los detractores de la teoría marxista – leninista sobre el partido revolucionario han intentado contraponer a Marx y a Lenin al señalar que el primero fundamento la creación de tal partido sobre las bases democráticas y que Lenin en contraposición a él, creo un partido centralizado de forma extrema, en el que no tiene cabida la democracia. Al presentar a Marx como propulsor de un partido democrático y a Lenin como un partido centralizado, se intenta en realidad demostrar la imposibilidad de unir ambos aspectos, o sea, el centralismo y la democracia.

Por ello es necesario destacar que la democracia y el centralismo son dos partes orgánicamente unidas, que se condicionan una a otra, que conforman una unidad dialéctica única: el centralismo democrático

Mientras la democracia crea posibilidad para la participación activa, libre y voluntaria de los revolucionarios en la viada del partido, el centralismo garantiza la unidad de acción y organización de los componentes de éste. Diversidad, heterogeneidad, amplia y profunda

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