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Critica Del Derecho Positivo


Enviado por   •  9 de Octubre de 2011  •  4.226 Palabras (17 Páginas)  •  952 Visitas

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ANÁLISIS SOBRE EL PLAN DE DESARROLLO ECONÓMICO Y SOCIAL DESDE EL MODELO SOCIALISTA VENEZOLANO

Los antecedentes que enmarcan nuestra historia muestran que las causas de las situaciones de apremio económico y de violación de la soberanía, han venido siendo causadas por el infame manejo de los recursos económicos que ingresaban al país, durante los mandatos entre las décadas del 30 al 90. Así, podemos ver como los intereses particulares de turno se repartían a conveniencia los recursos que percibía el estado por concepto de las ventas petroleras, incrementando una deuda pública que seguía siendo utilizada en cualquier actividad menos en lo que debía serlo, pues se suponía que dichos recursos, entregados engañosamente por capitales extranjeros, serian destinados al fortalecimiento de los planes productivos y sector social del país. Al punto de que Venezuela fue objeto de un bloqueo marítimo desde 1902 a 1903 durante el gobierno de Cipriano Castro, como medida de represión por el incumplimiento de los pagos de la deuda, además por supuesto de representar una manifestación más de la intervención extranjera y una agresión a la soberanía.

Aun cuando quedó claro que las condiciones que provocaron esta penosa situación eran abusivas en contra del país, no por ello se detuvieron las acciones destructivas contra la economía nacional. Al contrario, al tener en los gobernantes y altos funcionarios del Estado fuertes aliados, las grandes potencias mundiales siguieron en su afán por apoderarse de los recursos que con todo y los problemas que afrontaba el país se seguían generando. Empresas extranjeras fueron altamente beneficiadas para el saqueo de nuestros recursos, ante la convenientemente indiferente vista de los representantes del poder nacional. Esto generaba la engañosa visión de que Venezuela no necesitaba de solicitudes de recursos al exterior, porque su economía se encontraba estabilizada y en franco crecimiento, cuando la realidad era que se desatendía por completo el compromiso con la sociedad y se extraían del país todos sus recursos por apenas insignificantes regalías. Al punto de que después de la década de los 30 comenzó nuevamente a endeudarse al país para poder al menos cubrir las según hasta entonces obligaciones que los gobiernos predecesores negaban su existencia.

Los intereses extranjeros tenían preferencia sobre la inversión social o en cualquier campo nacional. Se trataba de complacer los gustos de quienes aparecían como los únicos auxilios posibles para un aparato productivo poco rentable y generador de pérdidas. El resultado fue para el año de 1973, de una deuda externa que alcanzaba la cantidad de 3.613 millones de bolívares en 1973 y aumentó a más de 100.000 millones de bolívares a finales de 1979. Todo esto habiendo vivido Venezuela uno de sus mejores periodos de bonanza, pues los precios de su principal producto como es el petróleo, superaba los 14 dólares americanos. Es decir, que mientras más ingresos obtenía el estado por la alta productividad del mercado venezolano, menos se beneficiaba el habitante denominado “común”, quien era el que debía sobrevivir a situaciones de precario trato como ciudadano y además, como todavía puede verse en países como Grecia y España, es ese habitante el que debía responder por los malos usos que se le den las finanzas públicas. En efecto, era condición casi única de los organismos como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, que para poder entregar recursos ya de por si fraudulentos a una administración nacional que no los necesitaba, debían implementarse medidas en el sector económico productivo del país que afectaban de forma grotesca a las clases sociales más bajas, ante la mirada indiferente de gobernantes propios y organismos internacionales.

Nuestra condición económica actual, favorecida delante de muchas economías a pesar de la actual crisis mundial de los países capitalistas, es reflejo de las políticas exteriores que se han concentrado en lograr una independencia a nivel político, tratando de cumplir siempre con el compromiso social de llevar a la población ante todo, el máximo de beneficio posible. La política exterior actual del país trata de involucrar al sector productor privado, a fin de garantizar la participación de tan importante sector en el cumplimiento del compromiso social, pues son las empresas públicas y privadas las que deben suministrar a la población un trato justo y un nivel económico que le permita al ciudadano alcanzar satisfacer sus necesidades.

Por ser Venezuela el principal productor de petróleo de América Latina y una de las más grandes reservas a nivel mundial de hidrocarburos, reviste gran importancia para los países que son grandes consumidores como los Estados Unidos de Norteamérica, con quienes nuestras relaciones han estado en la palestra pública internacional, ya que representan un punto neurálgico para muchos sectores económicos del mundo. Dicho país representa el principal socio y la principal fuente de ingresos por concepto de la venta de petróleo lo que siempre ha hecho sentir a nuestra economía cualquier repercusión en materia política que tengan las relaciones diplomáticas. Se ha visto que el interés del gobierno nacional no es el de cerrarse a las oportunidades de inversión y de participación extranjera en el desarrollo económico, siempre y cuando se respeten las condiciones de soberanía y de justa distribución de los beneficios que involucra la explotación de los recursos no renovables, además de que se garantice la inversión social y el justo trato a la mano de obra nacional. Así mismo, resalta el hecho de que actualmente Venezuela promueve por medio de su política exterior la integración de países vecinos, con miras a lograr un mecanismo que permita tener igualdad en los asuntos internacionales ante los poderosos organismos que representan los intereses de grandes potencias con quienes antes nos veíamos en desventaja.

Las constantes alocuciones del gobierno venezolano por una mayor y mejor integración regional han dado como resultado la creación de organismos regionales como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), lo que ha permitido a la región enfrentar de cerca y con mayores condiciones de igualdad problemas de sus países y crear una estrecha relación política, comercial y social que permita a nuestros países salir de los problemas heredados por la mala injerencia de las grandes potencias mundiales. Otro ejemplo es la creación de la Unión de Naciones Suramericanas, que persigue el desarrollo integral en lo político, social, económico, cultural, financiero, ambiental y de infraestructura. Es decir, las políticas exteriores de nuestro gobierno, se encaminan hacia

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