DIAGNOSTICO SOBRE LA SITUACION DE NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES TRABAJADORES EN LA CIUDAD DE VALLEDUPAR

ANTECEDENTES

La primera revelación y pronunciación mundial pública que se denunció sobre el problema del maltrato infantil se dio en el año 1888 en España, por la muerte de cientos de niños que trabajaban en las minas de carbón que existieron al sur del país Ibérico, desde entonces algunas naciones tímidamente comenzaron a denunciar este fenómeno sobre todo en los países que estaban sufriendo el problema de la inmigración, las luchas de clases en Europa acrecentó el problema y después de la segunda guerra mundial, quedaron muchos niños y niñas huérfanos, lo cual permitió que empresas y terratenientes utilizaran y explotaran a todos los infantes que habían quedado sin familias. Esta triste historia traspasó las fronteras y continentes hasta llegar a nuestras tierras, aunque en cifras y públicamente en Las Ameritas no se sabía del tema, ya cientos de familias y niños estaban sufriendo la explotación infantil laboral, sobre todo los hijos e hijas bastardas, que venían de la descendencia de esclavos. Esta reseña histórica nos acerca a la actualidad y sobre todo en nuestro país.

En Colombia el número de niñas, niños y jóvenes menores de 18 años que trabajan en condiciones difíciles es importante. Según cifras, 1'663.900 de niñas, niños y jóvenes entre los 12 y 17 años trabajaban. Adicionalmente, se estima que existen 784 mil niños, entre 6 y 11 años. Por tanto, se puede afirmar que por lo menos 2'447.900 menores entre 9 y 17 años trabajan en nuestro país.

Si tenemos en cuenta que un alto porcentaje de la población menor de 18 años se ubica entre los niveles 1 y 2 del SISBEN, y que la gran mayoría de los niños, niñas y jóvenes trabajadores pertenecen a familias con bajos ingresos, podría decirse que prácticamente el 90% de los niños y jóvenes pobres entre 9 y 17 años trabaja, proporción realmente alarmante.

Al tipificar el trabajo infantil, se encuentra que una mayor fuerza laboral se ubica en la zona rural; aunque al diferenciar dicha proporción por sexos, se observa una alta participación masculina en las zonas rurales y una participación equilibrada entre ambos sexos en la zona urbana.

Estas cifras son las que me motivan para poder hacer este diagnostico, el cual servirá de punto de referencia para entender la situación real en nuestra ciudad, existen algunos estudios por la administración municipal, pero que hoy por hoy, se hacen sin la objetividad necesaria para enfrentar tal fin, la desición de hacer este proyecto, es la responsabilidad que me atañe como estudiosa de la ciencias humanas y en especial de las conductas del ser humano desde su etapa inicial de vida.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El tema sobre el trabajo infantil en Colombia y en especial en nuestra ciudad de Valledupar, ha sido un tema que ha perdido importancia por los mandatarios de turno, alegando que no es fácil crear estrategias que erradiquen este problema. Las administraciones locales responsabilizan a las entidades nacionales y estas a su vez se justifican en decir que las administraciones locales no hacen el estudio necesario para afrontar desde el nivel central la situación, de esta forma se van desgastando las responsabilidades y el problema se ha convertido en un “mostro” que se puede hacer mas fuerte y difícil de enfrentar sin las voluntades de todas las instituciones encargadas de asumirlo.

La grave situación de abandono social, ha creado un colapso de las instituciones sociales que deben intervenir con medidas de protección para niños y adolescentes, lo cual ha incrementado notablemente la deserción escolar, formas de trabajo nocivo e incluso la explotación sexual.

El Incremento de todas las formas de violencia producto de la anomia social y el conflicto armado en nuestra ciudad que ha venido existiendo como un fantasma que se le aparece para bien o mal a quien quiera. Por otra parte el incremento de la violencia juvenil urbana, que trae nuevas formas en las que se presenta la violencia en la niñez y la juventud como lo es el tráfico de drogas y el uso de armas de fuego, que son de fácil acceso en nuestra ciudad especialmente después de la desmovilización de las AUC.

El dinero producto del trabajo de los niños y jóvenes les da cierta libertad o mas bien libertinaje, para invertirla en lo que les plazca, llevándolos a la fornicación indiscriminada, acreciendo otro problema como el epidémico del SIDA.

Las causas de este flagelo son múltiples como por ejemplo:

• Marginación social y extrema pobreza: la familia en general carece de las condiciones necesarias de subsistencia y hace que los niños trabajen para mantener la economía familiar. Esta situación solo puede resolverse con una decidida voluntad estatal de desarrollar a la nación y proteger la familia.

• Redes de explotación infantil: múltiples redes del crimen organizado trabajan en todo el planeta para usar a los niños y niñas en sus propósitos económicos, como la mendicidad y la prostitución.

• Conflictos armados: en situaciones desastrosas de orden público, los niños y las niñas son víctimas de todo tipo de abuso.

• Por presión del grupo de pares: algunos niños y adolescentes trabajan por acompañar a sus amigos, sus ganancias son utilizadas para cubrir sus propias necesidades, pero por el gusto de manejar dinero se van quedando mayor tiempo en las calles, adaptándose a las vivencias de la calle.

En nuestra ciudad existen muchos hijos e hijas de hombres y mujeres que han nacido bajo la guerra y que ellos son el resultado de esas guerras, padres y madres hoy quizás desmovilizados de las armas, pero con un pasado vivo de la guerra, que se transmite en violencia domestica, llegando al maltrato infantil, estos niños y niñas no reciben en las escuelas una ayuda en términos psicosociales la verdad es que no han estado suficientemente atendidas. Lo cual se ha expresado en un incremento de la violencia juvenil de posguerra especialmente en nuestra ciudad que al fin y al cabo ha sido invadida por más de 30 años por inmigrantes del interior del país que eran expulsados por la misma violencia. Con lo enunciado lo que quiero es hacer un verdadero análisis de la situación del menor trabajador y sus causas de origen, además de presentar algunas alternativas que ayuden a sus familias a que el niño y/niña vivan su etapa sin ser victimas de este flagelo.

Es de recordar que enfrentar este problema es responsabilidad de todos y todas incluyendo a las universidades e instituciones que trabajen por mejorar

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