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De La Edad Media A La Edad Moderna


Enviado por   •  27 de Abril de 2013  •  2.676 Palabras (11 Páginas)  •  1.536 Visitas

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LOS EJES DE LA FILOSOFIA DE LA SOSPECHA

Trabajo presentado por:

FRANCY ELENA ANACONA

Estudiante Lic. C. Sociales

Trabajo presentado a.

GISCARD DOLMARK DIAZ H.

Lic. C. Naturales y Edu. Ambiental

UNIMAGDALENA

ZONAL PITALITO

2013

OBJETIVOS

Analizar la filosofía de la sospecha

Reconocer la importancia de los ejes de la Filosofía

Fortalecer conocimientos para incorporarlos a la vida diaria

JUSTIFICACIÓN

Este trabajo se realiza con el fin de analizar y estudiar más a fondo los ejes de la filosofía, y sobre todo saber de dónde proceden tales ejes.

De igual manera adquirir conocimientos básicos para lograr un avance en la docencia, ya que como futuros licenciados en Ciencias Sociales es necesario estar informados sobre exponentes filosóficos como Marx, Nietzsche y Freud para quienes la mejora del individuo pasa por la transformación de la sociedad y la destrucción de todo cuanto impide a los sujetos expresar su auténtica naturaleza.

INTRODUCCION

A manera de introducción retomemos este texto: “La crisis es un término muy usado frecuentemente, sin embargo cabe la pena preguntarnos si lo que está en crisis son las cosas en sí mismas o nuestra manera de apreciar esas cosas. Frente a esta situación, se hace cada vez más imprescindible reflexionar sobre los caminos que nos han traído hasta aquí y atrevernos a generar nuevos rumbos hacia parajes desconocidos. Desde luego esta alternativa produce miedo, sin embargo, las rutas habituales nos han llevado al borde del abismo; todas las alternativas son riesgosas, aun la inmovilidad.”

Crisis es un término muy usado en la actualidad, se oye decir: “la sociedad está en crisis”, “la religión está en crisis”, “la crisis económica” “el sistema está en crisis”… una crisis muy parecida a la propuesta por Paul Ricoeur en su filosofía de la sospecha, una posición que critica el sentido de libertad que ha tenido el sujeto: quien solo tiene la libertad de seguir las reglas; y la utopía del control sobre el mundo: olvidándose de sí mismo y siendo el mismo un objeto más que se deja manejar como cualquier otro objeto.

Si esta sociedad no estuviera en crisis religiosa, política, económica etc. Como muchas veces el gobierno quiere hacernos ver, entonces nuestra sociedad no estaría tan deteriorada, corrupta en pocas palabras vuelta mierda.

Un ejemplo claro son las elecciones del catorce de Abril del presente año en el cual somos usados como objetos que se dejan manejar por otro objeto.

DESARROLLO

Así descrito este paradigma se puede notar como va de la mano con la posición “sospechosa” de los planteamientos de Marx, Nietzsche y Freud para quienes la mejora del individuo pasa por la transformación de la sociedad y la destrucción de todo cuanto impide a los sujetos expresar su auténtica naturaleza, es decir, todo aquello que se utiliza para manipular, todo lo que se encuentra rígidamente determinado porque de lo contrario ¿qué espacio queda para la libertad, para la ética y para la creatividad?

Es por ello que se propone echar por tierra la alineación, el conformismo y la represión generada por la religión, la política, la sociedad y la ética que no son sino el reflejo de una humanidad sufrida y doliente. Por ello se propone un “ya no más”…

Ya no más… a poner la verdad por fuera del hombre y ubicarla en un Dios transcendental: esta ilusión alineadora ha hecho que el sujeto crea que su refugio está en la religión, en una ilusión de un Dios que si es justo y protector, reforzando la idea de un hombre que es impotente y al que se le niega la posibilidad de encontrar su propia divinidad, su propia capacidad creadora.

Ya no más… a una forma de gestión clientelista, centralista y engañosa creada para beneficiar los intereses de unos pocos poderosos en detrimento de los ideales de muchos necesitados: se requiere de una política transformadora, justa y moralista que entienda que la sociedad no funciona sin el trabajo del proletariado, al que no hay que explotar o menoscabar sino por el contrario proteger y fortalecer, una gestión en la que se afirme la vida en unos ideales compartidos por todos y en los que se incluya la diferencia del otro.

Ya no más… al individualismo, a los falsos valores y a la desesperanza: en la unidad revolucionaria está el cambio, no en una revolución sin sentido de revoltosos, sino en una lucha social consciente que ponga en tela de juicio las convenciones sociales, como la del pobre más pobre y el rico más rico (una subordinación que niega), que no han hecho otra cosa que crear individuos infelices que se “parten el lomo” para conseguir nada.

Ya no más… a un poder castrador y juzgador que vende ideas “buenas” aunque, en el fondo, no lo sean, en la que se reconoce una sola racionalidad ¿Cuál? la del poderoso: es hora de quitarnos la venda, de crear nuestros propios valores, de seguir nuestros deseos y de dejar de sentirnos culpables.

“Desde luego esta alternativa produce miedo, sin embargo, las rutas habituales nos han llevado al borde del abismo; todas las alternativas son riesgosas, aun la inmovilidad” y como “nada está bien” entonces volvámonos intrusos, generemos ruidos, propiciemos cambios. Podemos crear y seguir otras lógicas, otras realidades; otros discursos abiertos al dialogo, al otro y a la diferencia; a las interacciones dinámicas que retroalimenten. Porque cada vez se hace más necesario pensar los problemas del cambio, la creatividad, la novedad y la transformación pero no solo del mundo sino de nosotros mismos, ya que a sabiendas que pertenecemos al mundo somos construidos y a la vez constructores.

DE LA EDAD MEDIA A LA EDAD MODERNA: UN MALESTAR EN LA CULTURA QUE AUN PERDURA

OBJETIVOS

Reconocer la influencia que tuvo la iglesia en estos periodos de tiempo

Reconocer la importancia que le dio al hombre

Obtener claridad sobre el

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