Dentro Del Caparazón-teoría De Las Ideas- Platon

Dentro del caparazón.

El caparazón de la mayoría de tortugas se compone de placas rígidas que recubren su cuerpo. El caparazón cubre la zona superior, inferior y lateral, dejando tan solo dos aperturas en la zona anterior (para la cabeza y las dos patas anteriores) y la zona posterior (para las patas posteriores y la cola). Esto se debe a que al desplazarse ellas de forma tan lenta, no pueden defenderse de sus depredadores así que necesitan algo que las proteja y este algo es su caparazón. Este caparazón es muy duro, a diferencia de su interior que aunque no lo vemos, sabemos por medio de estudios muy rigurosos hechos en este animal que contiene músculos, órganos, tejidos nervios etc.

Los seres humanos llevamos, por decirlo así, una especie de caparazón; no algo literal sino algo más bien simbólico. ¿A que nos referimos con esto? En que solo podemos ver lo que ay por fuera, y el conocimiento inmediato que adquirimos de una persona es por su exterior.

Muchos de nosotros podemos convivir con una persona, pero puede que jamás podamos llegar a saber, si lo que vemos de esta persona sea realmente lo que es ella. “las apariencias engañan” dice un dicho muy conocido, y es muy cierto que no podemos distinguir a simple vista lo que es real y lo que no de los demás.

Platón distingue dos modos de realidad, una, a la que llama inteligible, y otra a la que llama sensible. La realidad inteligible, a la que denomina "Idea", tiene las características de ser inmaterial, eterna, pues siendo ajena al cambio constituye el modelo o arquetipo de la otra realidad, la sensible o visible, que se constituye de lo que normalmente llamamos "cosas", y que tiene las características de ser material, corruptible; que resulta no ser más que una copia de la realidad inteligible. Con esto nos queremos referir a que ese “caparazón” de las personas es esa realidad sensible o aparente, pues consta de características que suelen ser moldeables al ambiente social y que también están sometidas a constante cambio.

-la realidad sensible, cambiante, de cosas particulares, que al no poseer su propia esencia carece prácticamente de realidad o es una realidad de segunda clase.

-la realidad Inteligible, que es la plena realidad, lo que existe en sí. Es el mundo de las ideas con las características del ser (únicas, eternas , inmutables), no son realidades corporales y por tanto no se captan por los sentidos, sino que son inteligibles.

Es de verdad un dilema para muchos lograr entender que lo que les muestran sus sentidos puede no ser real, porque como sabemos la realidad que conocemos por lo que vemos o escuchamos está condicionada por los mismos sentidos. Platón plantea que el conocimiento no puede referirse a lo que se ofrece a los sentidos o cosas sensibles pues dichas cosas conducen al relativismo por ello se supone que el conocimiento estricto o absoluto necesita referirse a entidades absolutas a las que llamará Ideas; en muchas ocasiones Platón dice que la única alternativa al relativismo es su Teoría de las Ideas, lo que para él es la realidad inteligible.

Puede que un compañero de estudios o de trabajo, aparentemente sea muy feliz, le guste reírse, molestar y cuente cosas de su vida que nos hagan pensar que es muy afortunado al vivir como él lo hace; esto que aprendemos de el por medio de los que escuchamos vemos, en si los sentidos es solamente la realidad sensible o a lo que nosotros le queremos llamar caparazón, pues sirve para ocultar lo que de verdad, lo que en realidad son. Pero cuando tenemos plena convicción por hechos y prueba que demuestren lo que de verdad vive esta persona, esa idea que ya concebimos en nuestra mente es la realidad misma, la inteligible del sujeto; como por ejemplo saber que él tiene dos padres, esa idea es la realidad inteligible pero cuando nos referimos a que conoces los gestos y rasgos físicos de los padres , entendemos que es la realidad sensible o aparente captada por los sentidos que es la que cambia.

Refiriéndonos al mismísimo titulo del ensayo, queremos indicar que la realidad en cierto modo es lo que persona lo que lleva dentro del caparazón, dentro de esa realidad aparente. La forma de realidad, constituida por las Ideas, representa el verdadero ser, mientras que de la segunda forma de realidad, la realidad sensible o aparente, hallándose en un constante devenir por sus muchas condiciones, y su constante cambio o la desaparición de las características de la misma, nunca podrá decirse de ellas que verdaderamente son.

A este punto, lo real queda separado de lo aparente. Y lo aparente es lo inmediato, lo sensible; y lo real es algo abstracto, una idea. En esta “separación” en la teoría de las ideas aparece un dualismo que es fuente de de diversas contraposiciones que ponen obstáculos para la aceptación de esta teoría según lo señala Aristóteles. ¿Por qué? En cuanto a las Ideas, son el término de la definición universal que representan las "esencias" de los objetos de conocimiento, es decir, aquello que está comprendido en el concepto. Las Ideas son únicas, eternas e inmutables y, al igual que el ser de Parménides, no pueden ser objeto de conocimiento sensible, sino solamente cognoscibles por la razón. Por su parte la realidad sensible se caracteriza por estar sometida al cambio, a la movilidad, a la generación y a la corrupción. Con este hecho no podemos decir que platón intentaba demeritar la realidad sensible al determinarla cambiante.

Según esto, respecto a los seres humanos podemos aplicar esta realidad inteligible en la medida de lo que es la persona y la realidad sensible o aparente en lo que podemos conocer de ellas mediante nuestros sentidos. Ya conociendo bien el concepto de estos tipos de realidades podemos desarrollar

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