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Disección De Un Cuento Kafkiano


Enviado por   •  1 de Octubre de 2012  •  2.247 Palabras (9 Páginas)  •  715 Visitas

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Disección de un cuento kafkiano

Sencillo ensayo sobre La metamorfosis

Pliego García, Erik

1 de Octubre del año 2012

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Introducción: Héroes, villanos y el mundo

‘’La metamorfosis’’ de Franz Kafka es una de sus más trascendentales obras la cual comparte una estructura elemental con sus otras creaciones cumbres, como los son ‘’el castillo’’, ‘’El proceso’’ y ‘’América’’, entre otras. Esta estructura se compone de elementos clave que crean, en su conjunto, al cuento del escritor, cada uno funcionando de modo autónomo para un conjunto que también actúa en la trama con un personaje más o como la síntesis de los otros.

En primer lugar podemos identificar a un héroe o protagonista muy distinto al que se esperaría en un genero épico –por decir un ejemplo-, este ser a su vez se enfrenta a dos clases de enemigos, que más que enemigos podríamos catalogarlos como los entuertos a los que es sometido, el primer contrincante al que se someten los personajes es al ambiente mismo, el ambiente que el hombre se ha creado bajo las normas de una sociedad la cual para poder vivir en paz y en armonía a sometido al individuo a una auto subyugación, a ser un esclavo por voluntad propia, es te personaje, en fin, es el enemigo que uno no puede elegir, al que se somete por cosa del destino y las circunstancias inoperables. El segundo enfrentamiento sucede con un sujeto o varios que, curiosamente, el mismo protagonista elige como tales; esto significa que, a diferencia del primero que le es implantado el segundo enemigo Para Kafka son aquellos sujetos o agentes que uno elige para aprisionarse o para atormentarlo a uno desde lo más profundo, y digo desde lo más profundo debido a que estos son elegidos gracias a motivos particulares o personales del sujeto protagónico como se puede apreciar claramente en ‘’La metamorfosis’’. En la escena también intervienen otros sujetos igualmente importantes, que podríamos reducir o encasillar –para fines prácticos en este cuento- en el cuerpo del ‘’Grupo’’ pues este conjunto de personajes clave, se transforma como un violinista se transforma en la orquesta para crear a un solo ser con movimiento propio, un solo órgano que se ve vivo visto sólo en la lejanía. Sin embargo, al desmenuzar al gigante colectivo no encontramos a unos seres tan sujetos a su personalidad que, cuando las circunstancias los hablan a modificar sus hábitos, no sólo cambian sus prendas, sus actos, también modifican su apariencia y personalidad.

Así podemos ver una ligera perspectiva de cómo es la estructura elemental de un cuento, de ‘’La metamorfosis’’; casi como una gigante abominación compuesta con los cuerpos de el resto de personajes dispuesta a luchar en contra del personaje principal de nuestro eterno héroe y en este caso en contra de Gregorio Samsa.

1- La derrota sin lucha

El Héroe

Para el escritor de ‘’el Proceso’’, una naturaleza sociable –instinto humano natural- se convierte en una condena cuando la soledad y el deber son el principal compañero de uno. Esto el autor lo sabe por experiencia propia pues para él su vida no ha tenido un movimiento o dirección gracias a esa misma soledad a la que se ha aferrado aun en contra de su propio deseo .

El héroe kafkiano se enfrenta a estas dos ramificaciones o mejor dicho es víctima de estas, pues nuestro protagonista el Gregorio Samsa de ‘’la metamorfosis’’, no es el estereotipo de el gran héroe con que, con gran valor y valentía, se enfrenta a los problemas que se le presentan, por el contrario, es un simple ser humano mortal el cual se encuentra sometido bajo las reglas de un estamento social que le dictan un forma de vida y una manera de organización, sin importar cual sea so forma de pensar al respecto de esto. Él, nuestro individuo, está sometido a vivir como un esclavo del trabajo un deber que lo deja en un constante confinamiento solitario, siempre apartado del resto de las personas, encerrado en pequeños cuartos de hoteles en los que pasa su tiempo trabajando a un más mientras se encuentra de viaje. Pero ¿por qué es esta soledad auto impuesta? Por el eterno deber, el sujeto al ser el único miembro que le queda a la familia para conseguir un sustento, o al menos así lo cree él y por tal modo de pensar se compromete a seguir en sus jornadas extenuantes a tal punto que aun en su metamorfosis se aferra a seguir luchando, su cuerpo es el de un insecto gigante y aun así se para de pie e intenta convencer a su superior para que le permita seguir en su trabajo, mismo que él detesta a tal manea de querer renuncia al mismo en la primera oportunidad que se presente, mas no le es permitido por el bien de su familia y acepta humillarse ante su jefe una vez más y al mismo tiempo pide que evite a su familia una pena que cree sólo él puede evitar.

Sin embargo, su esfuerzo por mantener ese deber intacto y sacrificarse en nombre de la familia no da frutos y de bueno la soledad se convierte en su eterna compañera, pero esta vez es diferente en tanto que en esta ocasión la soledad proviene directamente de su familia, la misma familia por la cual se ha sacrificado tanto. Gradualmente al abandono al que es sometido se ve reflejado en el trato que se le da tanto a su persona deformada como a su habitación, cada vez más olvidada y negada de la realidad. Al mismo tiempo que es desdeñado como un ser humano y subsecuentemente como un miembro de la familia, también es olvidada la habitación y trasformada en un almacén para lo inservible e inútil. El héroe que nos encontramos entonces es una víctima de sus propias metas, como lo vemos en estas condiciones, jamás podría pasar por un héroe, o como el protagonista clásico, es en sí el resultado de la decadencia que se ha generado para su propia persona, se ha abandonado de él mismo y ahora, como resultado es abandonado por los demás, ha cambiado el egoísmo, que en ocasiones es la mejor herramienta para la supervivencia, por el sacrificio que siempre termina de la misma: con un sacrificado. Esta imagen del Heroe o protagonsta Kafkiano nos la reitera muy claramente Alberto constante en su trabajo ‘’Nietzsche y Kafka: La culpa

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