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ENSAYO INTERPRETATIVO Y COMPARATIVO DE LOS PLANES DE GOBIERNO DEL EXPRESIDENTE ALVARO URIBE VÉLEZ Y EL ACTUAL GOBIERNO DEL PRESIDENTE JUAN MANUEL SANTOS, EN LOS TEMAS DE SEGURIDAD Y EL CONFLICTO ARMADO


Enviado por   •  4 de Febrero de 2013  •  2.255 Palabras (10 Páginas)  •  1.518 Visitas

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A comienzos de los años 2000 el estado colombiano enfrentaba niveles preocupantes de amenazas a la institucionalidad democrática. En muchas regiones del país los Grupos al margen de la ley ejercían una presencia activa haciendo uso indiscriminado del terror teniendo como objetivo amedrentar a la población civil, entre las acciones más conocidas para el pueblo Colombiano son la extorsión, los secuestros, el asesinato de civiles, ataques a las poblaciones más vulnerables, las masacres y el desplazamiento forzado.

Este fenómeno de violencia empezó a trasladarse a las ciudades formando una manera más organizada en el crimen; la cual favoreció el crecimiento y fortalecimiento de estos grupos al margen de la ley, permitiéndoles cada día apropiarse de más recursos para el sostenimiento de sus aparatos armados y su actividad ilegal. La combinación de estas actividades entre armas y narcotráfico puso en vilo el futuro del país.

En respuesta a esta problemática de violencia que se vivía en el territorio colombiano los mandatarios Álvaro Uribe Vélez y Juan Manuel Santos cada uno en su periodo de mandato respectivamente; no ahorraron esfuerzos a focalizar sus planes de gobierno en diseñar políticas defensa y seguridad democrática que tenían como propósito fundamental de esta política fue el de recuperar y asegurar la institucionalidad, restituir la tranquilidad y la confianza de los Colombianos en cada uno de los rincones del territorio colombiano, estrategias que tenían como base el control del territorio y la defensa de la soberanía, la desarticulación de todos los grupos al margen de la ley y de los organismos dedicados al tráfico de drogas actividad que generaba los recursos para que estos organismos infundieran más miedo en la población colombiana. Con el planteamiento de dichas estrategias se tenía como objetivo final garantizar el compromiso por el respeto de los derechos humanos DD.HH de todos los Colombianos.

Este enfoque fue la base del plan de gobierno de nuestro ex presidente el Dr. Álvaro Uribe Vélez precedido también en su mandato el actual presidente de Colombia el Dr. Juan Manuel Santos quien en las iniciativas expuestas ante los Colombianos nos vendió la imagen de que uno de sus pilares fundamentales en su mandato era la de “Mantener la exitosa política del Presidente Álvaro Uribe Vélez, que combino la mano tendida y el pulso firme”. Pero después de más de dos años de gobierno algunos de los sectores dudan de que exista dicha continuidad expresada por el actual Presidente en muchos de los debates realizados antes de las elecciones donde se trataba el tema de las Políticas De Defensa y Seguridad Democrática.

Para muchos el gobierno de Santos es débil con los violentos porque abandono las definiciones de la política de Seguridad Democrática, debilitando al estado, principalmente a sus fuerzas armadas; ya que la doctrina de Uribe siempre fue la de pensar que Colombia se enfrentaba a una amenaza terrorista porque los grupos al margen de la ley catalogadas como bandas terroristas son el primer y principal problema de Colombia y Santos cree tener al frente una oposición armada o un partido político en armas cuasi inofensivo, donde ha adherido a su nueva tesis la de sus nuevos mejores amigos un tratamiento político negociado para buscar soluciones a los reclamos justos; es por eso, que muchos pensamos que nueve millones de Colombianos votamos por la doctrina de la Seguridad Democrática que elegimos al Presidente Santos para que continuara ejerciendo con firmeza la autoridad y orientara la acción de las fuerzas armadas para derrotar el terrorismo pero Santos la abandono y se paso a la corriente contraria de la Seguridad Democrática.

Hay que tener en cuenta que aunque en el primer periodo de mandato la Política de Seguridad Democrática fue todo un éxito para Uribe por todas las acciones militares descargadas a los grupos al margen de la ley que dieron muchos frutos en beneficio para el País, en su segundo periodo de mandato dicha política no fue tan inusitada para Uribe porque se enfoco en hacerle la guerra a estos grupos terroristas, estos actos de autoridad provocaron en una parte de la población una sensación de seguridad y confianza pero por otro lado; otros sectores comenzaron a gestarse movimientos de oposición como reacción a las limitaciones impuestas a las libertades políticas, a la eliminación de los grupos de izquierda y a la persecución a todo aquel que expresara inconformidad con el régimen; en otras palabras agudizo el crecimiento de la tensión social y las agónicas relaciones internacionales del país. Se conformo un movimiento solido que alimento su inconformidad con la imagen negativa del país en el exterior, con la violencia política, con las sutiles formas de censura de prensa, con el constante estado de emergencia y con lo más importante para muchas personas eran los altos costos de los cuerpos de seguridad.

Esos altos costos afectaron asuntos vitales como la educación y la salud, que tuvieron presupuestos recortados mientras duro la alta prioridad concebida a la dotación militar; la mala imagen internacional fue parte del costo que el país tuvo que pagar por la política de mano dura implementada por Uribe que desencadeno la suspensión de la vigencia de los Derechos Humanos DD.HH durante la ofensiva militar.

El gobierno niega la existencia de un conflicto armado y afirma que existe “un fenómeno terrorista” en el país. Las tropas oficiales ascienden a 450 mil hombres y los organismos de inteligencia son dotados de todos los mecanismos para invadir hasta los espacios más íntimos de cada colombiano y de toda organización de la sociedad, configurando así un asfixiante Estado policiaco. El Plan Colombia da luz verde a una nueva fase militar denominada Plan Patriota que se manifiesta en bombardeos sobre zonas pobladas en el sur del país, fumigaciones indiscriminadas y violaciones masivas a los derechos humanos de la población indefensa.

De cara a la actual campaña electoral tanto el Presidente Uribe como sus candidatos pregonan la “reelección” de la seguridad democrática y de la confianza inversionista, de lo contrario, advierten, el país prácticamente se hundiría, veamos en realidad qué hubo tras 8 años de seguridad democrática:

SEGURIDAD DEMOCRÁTICA: ÉLITES ENRIQUECIDAS Y MILLONES DE MISERABLES

En realidad la seguridad democrática es perfilada como un mecanismo que favorece un nuevo proceso de enriquecimiento para un puñado de familias privilegiadas y una nueva oportunidad para el acceso del capital transnacional, a costa del despojo y la miseria de la población. El 67% de la población vive por debajo de la línea de pobreza

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