Educar Es Universalizar

Educar es universalizar

Existen algunas vías por las que el ser humano ha trascendido hacia la universalización de conocimientos, de capacidades y destrezas. En este afán de hacer del individuo un legado de las tradiciones, costumbres y en si de una cultura que sea capaz de fortalecer los existentes modelos de conducta en los distintos ámbitos, ha establecido herramientas estratégicas y saberes cada vez más tendientes a la adquisición de los aprendizajes desde esta perspectiva. Es pues evidente que las sociedades son cambiantes, evolucionan de acuerdo a condiciones del ámbito económico que les subordina, por ello el sector educativo debe ser capaz de asumir el reto de consolidar un aprendizaje al abordaje de situaciones problemáticas en un mundo en constante cambio.

El ser humano desde mucho a tiempo atrás, incluso antes de poseer una organización más o menos civilizada, educaba a las nuevas generaciones de individuos con el firme propósito de integrarse en su cultura, por lo que no bastaba vaciar los conocimientos como si de objetos se tratara, había que tomar en cuenta su actitud y sobre todo su actitud, además de considerar a este como un ser pensante. Sujetos que compartían características con la generalidad de sus semejantes, necesitados de saberes, de capacidades, de valores que perpetuaran lo que para las generaciones anteriores había sido relevante, diferentes a los objetos inanimados y sin capacidad de reflexión y análisis que consideran algunos otros.. El hombre a diferencia de estos últimos posee el raciocinio y la capacidad del subjetivismo de sus juicios. Esta característica le permitió aprender y aprehender los conocimientos que requería la sociedad, más que la propia naturaleza del ser, es decir, van más allá de la satisfacción del instinto.

La sociedad necesita individuos capaces de realizar actividades diversas en los diferentes contextos en que se desarrolla y se vale de la educación para conseguir sus propósitos. En esta actividad se da cuenta que debe transmitir conocimientos prácticos, útiles, necesarios para enfrentar su realidad social; la de una sociedad regulada por una economía interna, pero a la vez dar continuidad a los aprendizajes universales que le puedan servir para ser aceptado en un mundo global.

La tarea educativa está bien influenciada por pensamientos conservadores, en el sentido de que, lo que se cree como lo ideal para conservar los símbolos culturales es lo que se transmite. El hombre educa para reproducir los procesos sociales y con ello se consagra lo que bien podríamos llamar perpetuación de la jerarquía socioeconómica.

Se habla en nuestras sociedades actuales de la democratización de los procesos sociales y por ende de la tarea de enseñar, en toda su amplitud de temáticas inmersas en ella. Inclusión, es una palabra que nos refiere el encono de esta última con la inequidad, en este

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