El Origen De La Filosofia Hoy

Cuando nos preguntamos por el origen del pensamiento filosófico, la primera imagen que viene a nuestra mente es la del mundo griego, y evocamos nombres como el de Sócrates, Platón o Aristóteles, sistemas filosóficos como el idealismo, el materialismo o el existencialismo; sin embargo, la filosofía es una realidad más cercana a nosotros de lo que nos imaginamos. Cuando se habla del origen filosófico debe pensarse en el momento mismo del acto del filosofar, en el momento en que el hombre como individuo se dedica a esta tarea, tarea a la cual todos estamos invitados.

¿Qué es el filosofar?, ¿cómo es que la filosofía nace en cada hombre?, ¿por qué todos estamos invitados a realizar esta noble tarea?

La primera afirmación que puede ayudarnos es que filosofar es “hacer algo” tal vez no se tenga claro de que se trata pero de que es un “que hacer” no hay duda; sin embargo debemos aclarar que esta actividad es teórica, y es esta palabra la que puede darnos una pista sobre este asunto del filosofar.

La palabra teórico tiene su origen en el griego “theorein” que significa contemplar o admirar. Toda admiración tiene como origen el asombro, por ejemplo el asombro que puede causar en nosotros algún acontecimiento extraordinario, tal vez un terremoto, un paisaje hermoso o la perdida de un ser querido. Dicho asombro resulta tal por que, causa en nosotros cierta extrañeza, extrañamiento significa alejamiento, extrañamos a quien no esta con nosotros y al extrañarlo lo pensamos, y sin querer preguntamos ¿Donde estará? ¿Que estará haciendo? ¿Cuando nos volveremos a ver?.

Todo evento extraordinario causa en nosotros asombro por que es extraño y si nos parece extraño hacemos preguntas, y si las hacemos es por que deseamos saber. El reto para quien desea acercarse a la filosofía es asombrarse pero no de lo extraordinario si no de las cosas simples y ordinarias. Los filósofos en la historia hicieron exactamente lo mismo; Carlos Marx, por ejemplo, en el siglo XlX se enfrentó a una realidad social lamentable: pobres cada vez mas pobres, la riqueza se concentraba en unas pocas manos; ricos capitalistas que explotaban a obreros indefensos ante la falta de oportunidades y esperanzas. Esta realidad de miseria e injusticia era lo que se vivía todos los días, era “lo ordinario” para Marx en su época, pero el pudo captar en ello un mensaje y un sentido transformando lo ordinario en algo extraordinario dando lugar así a un sistema filosófico, social, político y económico como nunca antes se había propuesto.

Hoy no estamos invitados a crear grandes sistemas filosóficos pero si estamos en la posibilidad de encontrar un mensaje y un sentido en nuestra cotidianidad, hacer de nuestra vida simple y ordinaria todo un acontecimiento.

Pero ¿Cómo extrañarse de lo cotidiano, por ejemplo el cuerpo si lo traemos con nosotros todo el tiempo? , el

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