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Ensayo Del Libro De Adam Smith. La Teoria De Los Sentimientos Morales


Enviado por   •  12 de Mayo de 2013  •  1.848 Palabras (8 Páginas)  •  3.802 Visitas

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Para fines de la realización de éste ensayo sobre la obra de Adam Smith, titulada La Teoría de los Sentimientos Morales, la cual se publica en el año 1759 (siendo ésta su primera obra y la más querida para el autor Y cuyo objetivo esencial está en la virtud relativa al principio aprobatorio); es necesario conceptualizar y entender los conceptos del amor propio, la simpatía y la noción que procede la razón, los cuales, Smith se basó y utilizo como mecanismos necesarios para entender el principio aprobatorio.

Adam Smith destaca como primera dimensión las necesidades primarias o esenciales del ser humano, tales como, casa, vestimenta, comida, entre otros. En segunda dimensión pero no menos importante las necesidades sentimentales para interactuar con otros individuos en una sociedad. Como lo mencionamos anteriormente, los sentimientos morales que conllevan al principio aprobatorio son el amor propio, el cual, se refiere a tratar de satisfacer nuestras necesidades para sobrevivir, sin que esto implique un sentimiento basado en el egoísmo; también la empatía que se atribuye a la facultad de ponerse en el lugar de otro, es decir, la capacidad de percibir o entender la emoción del otro, independientemente de compartir su visión.

A estos sentimientos se une la simpatía, que se define como una respuesta emocional que surge al tener primeramente empatía en la situación o causa que produjo el sufrimiento o dolor de la otra persona. No se puede reproducir dicho dolor, pero se puede recurrir a la imaginación para proyectarnos en lo que nosotros pudiéramos sentir en una situación semejante y comprender su padecimiento. Otro sentimiento importante para Smith es el de la compasión o condolencia (fellow feeling), que sostiene que por más villano que sea una persona siempre tiene motivos que le van hacer sentir lastima, compasión o padecimiento hacia los demás.

Luego de describir las ideas que reflejan el objetivo principal de la obra, tomamos de la sección I (del sentido de la propiedad), el capítulo III titulado “Del modo en que juzgamos acerca de la propiedad o impropiedad de los sentimientos ajenos por su armonía o disonancia con los nuestros”; con el fin de analizar su contenido y luego dar nuestra opinión.

Cuando dos personas coinciden de manera conjunta en formas de pensar, en puntos de vista y en determinadas circunstancias, se dice que existe suma simpatía entre ambos, lo cual, hace que se den en ciertos momentos situaciones de aprobación, como es el caso de un ejemplo citado por el propio Smith: “quien admire el mismo poema o la misma pintura, y los admire exactamente como los admiro yo, debería, ciertamente, admirar lo bien fundado de mi admiración. Quien celebra la misma broma y ríe conmigo difícilmente podrá negar la propiedad de mi regocijo”. En este ejemplo se observa cuando hay armonía y aprobación o no, entre 2 personas. También se puede dar el caso en el que una persona le guste la música clásica y coincida con otra persona que tenga este mismo gusto, como consecuencia, este último aprobará esta elección diciendo que es la adecuada.

A diferencia del ejemplo anterior si dos personas no comparten los mismos objetivos, gustos o sentimientos se puede decir que hay desaprobación, a razón de esto Smith cita: “por lo contrario, la persona que en esas diversas acciones, o bien no siente una emoción igual a la que experimenta o bien su emoción no guarda a la mía, no puedo evitar su desaprobación hacia mis sentimientos por las disonancia con los suyos”.

También se puede decir que cuando dos personas no coinciden en los gustos musicales, uno tildara la elección del otro como de mal gusto, es decir, no hay simpatía entre ellos.

Sin embargo existen varios grados de simpatía en los cuales observamos simpatía proporcionada o desproporcionada, esto quiere decir, que si hay reciprocidad en el grado de admiración habrá perfecta armonía entre ambos, a diferencia si una persona tiene mayor estima hacia otra que no siente el mismo grado de admiración hacia esa persona, a pesar de que simpatice no habrá armonía en su interacción, como por ejemplo: una persona que es católica y simpatiza con otra que también es católica, si ve en esa persona una exagerada devoción o fe y tomando como referencia la suya, sentirá una gran desproporción en cuanto a sus sentimientos, por lo que se advierte que simpatizar es condición necesaria para la armonía pero no es suficiente.

Si los objetivos y pasiones que tiene una persona son muy semejantes a los míos, tomare sus opiniones en cuenta, esto sería aprobar sus perspectivas; en caso contrario si sus pasiones o ideas difieren a los míos, estaré en desacuerdo o haré caso omiso a sus opiniones y argumentos, es decir, estoy desaprobando sus sentimientos o pasiones.

La aprobación y la simpatía pueden no darse en el mismo momento, que queremos decir con esto, que un individuo puede aprobar una situación por las experiencias vividas pero no simpatizar en el momento como debería, ya que, se enfrenta a sus propios problemas que son ajenos a esta situación o esta distraído y toma aptitudes no acordes (esto no implica la no aprobación). Tarde o temprano cuando este no tenga aflicciones pensara y reflexionara sobre sus sentimientos y simpatizara con esta persona o con el caso acontecido.

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