Filosofía Latinoamericana

¿Qué es la filosofía latinoamericana?

La filosofía latinoamericana nace como búsqueda de lo propio, como el río que desborda ante la lluvia, así el pensamiento (nuestro) desborda en reflexión de Latinoamérica ante la realidad, es decir la filosofía latinoamericana trata de dar cuenta de su propia realidad, y a esto se refiere Oscar Wingartz cuando dice:

Hay un punto que comenzaría a marcar una diferencia fundamental con el resto, y está dado cuando se refería a la filosofía latinoamericana en, por una filosofía latinoamericana de. Es decir, se comienza a distinguir entre un en y un de, que también hace referencia a una relación intrínseca con lo que es propio, respecto de lo ajeno.

Una filosofía que nace de la preocupación por nuestra realidad y que por lo tanto quiere dar solución a los problemas que encuentra en ella, y que se constituye desde los más diversos ámbitos, desde el filosófico, literario, político, social, hasta el económico. Pero que no deja de lado la tradición filosófica (como esta lo hace) para así enriquecerse y poder cumplir su función, esa que tiene lugar en el mismo evento que la produce; los problemas de la realidad.

¿Cuál es la pertinencia de la filosofía latinoamericana?

Ahora que hemos visto lo que distingue a la filosofía latinoamericana, es decir, que hemos puesto de relieve en que consiste debemos preguntar por su pertinencia, actualidad y necesidad (aunque ya se ha adelantado)

Desde el otro lado (Europa) el pensamiento latinoamericano no se ve como parte de lo que conocemos como historia de la filosofía (la europea, la tradición filosófica) y bien no se le ve como parte de ella porque no se ajusta a las categorías impuestas por ésta, y no se ajusta porque como dice Oscar Wingartz , “esas categorías resultan estrechas e insuficientes para nuestro medio”, un medio en extremo rico en varios aspectos.

O como dice Mario Magallón:

(…) Es importante advertir que uno de los supuestos básicos universales de “la filosofía” es la reflexión filosófica a partir de la duda metódica, “duda radical” que interroga a la realidad histórico social y ontológica del ser y del ente en situación.

Es decir, nuestra realidad no está constituida de la misma manera que la realidad que se vive en Europa. Aquí aprovecho para hacer un paréntesis respecto a la enseñanza de la filosofía en México. Si bien la filosofía que se hace en Europa responde a un horizonte histórico, a una problemática propia, en fin a un ente en situación, ¿el que se enseñe en nuestras instituciones esta filosofía, la mayorías de las veces sin la distancia necesaria no supone o invita a revisar nuestros planes curriculares y/o revisar la y lo que conlleva la práctica docente de la filosofía?

Una de las cosas que se nos invitaba

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