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Humanismo Cristiano


Enviado por   •  3 de Noviembre de 2012  •  2.566 Palabras (11 Páginas)  •  3.957 Visitas

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FILOSOFÍA: Humanismo Cristiano

1. Definición general de humanismo

2. Descripción del periodo histórico tratado

3. Visiones del hombre en este periodo

4. Filósofos de este periodo

1. Humanismo:

Un conjunto de ideas que destacan la dignidad de la persona, la preocupación por su desarrollo armónico y la lucha por crear condiciones favorables al logro de tales fines. Se acentúa mucho más el carácter activo del hombre como sujeto transformador de sus condiciones de existencia en correspondencia con ideales de vida dignos.

El concepto de humanismo es muy indeterminado y genera controversias. Se utiliza comúnmente para indicar toda tendencia de pensamiento que afirme la centralidad, el valor, la dignidad del ser humano, o que muestre una preocupación o interés primario por la vida y la posición del ser humano en el mundo.

El mismo ha sido adoptado por muchas filosofías que han afirmado saber qué o quién es el ser humano y cuál es el camino correcto para la realización de las potencialidades que le son más específicas.

Las corrientes humanistas, presentes ya al comienzo de la civilización occidental, muestran un comportamiento ondulatorio: aparecen en determinadas épocas y desaparecen luego para reaparecer nuevamente. Así ocurrió con el humanismo antiguo, que se desarrolló en las escuelas filosóficas griegas y romanas, que fue opacado durante diez siglos por el cristianismo medieval, para luego reaparecer con gran fuerza en la época del Renacimiento. A su vez, el humanismo renacentista fue perdiendo ímpetu hasta ser desplazado por las filosofías antihumanistas de los últimos siglos. Si las cosas están así, no es utópico pensar que pueda surgir una nueva corriente humanista capaz de contrarrestar la crisis actual, caracterizada por la pérdida del sentido de lo humano y agravada por la prospectiva de la catástrofe global, con todas sus aterradoras alternativas.

El humanismo cristiano:

“Por tanto, la fuerza más poderosa al servicio del desarrollo es el humanismo cristiano, que vivifique la caridad y que se deje guiar por la verdad, acogiendo a una y a otra como un don de Dios”. Es decir, el humanismo cristiano consiste en fraternidad humana que es la fuerza más poderosa para el desarrollo humano. José Barros Guede

El Humanismo Cristiano es una técnica social que defiende una plena realización del hombre y de lo humano dentro de un marco de principios cristianos. Entre sus principales exponentes se encuentra Jacques Maritain.

No solo no pone límites al hombre sino que lo sitúa en el camino hacia el infinito ennoblecimiento al incorporarlo a Cristo. El mismo concepto de hombre, todo lo que es dignamente humano quede ennoblecido a Cristo.

El humanismo de inspiración cristiana no es un mero saber del hombre, sino un crecer consciente como hombre, un optar por la persona de Jesús, Hijo de Dios e Hijo de María, y por su misión de llevar plenitud a todos los hombres. Éste contempla al hombre, se acerca al hombre desde Jesús. Desde ahí se solidariza con el hombre, da firmeza a su responsabilidad y fundamenta su diálogo en una relación esencialmente personal.

2. El periodo histórico en el que se inscribe el humanismo cristiano

A partir del Renacimiento, la autoridad espiritual de la Iglesia, que por mil años había sido la depositaria de la visión cristiana en Occidente, fue declinando cada vez más en un crescendo de eventos epocales: la cultura del humanismo invierte la imagen que el cristianismo medieval había construido del hombre, la naturaleza y la historia; luego la Reforma protestante divide a los cristianos de Europa; en el Seiscientos y sobre todo en el Setecientos, las filosofías racionalistas, que se habían difundido entre las clases cultas, ponen en discusión la esencia misma del cristianismo. En el Ochocientos, las ideologías liberales o socialistas de trasfondo científico, que se desarrollaron paralelamente a la expansión de la revolución industrial, conquistan el rol de guía en la organización de la sociedad y en la definición de sus fines e ideales que hasta ese entonces había desempeñado la religión, dejándole a ésta un rol marginal. Finalmente, en este siglo, la rápida difusión del ateísmo, que se transformó rápidamente en un fenómeno de masas, pone en peligro la sobrevivencia misma de la Iglesia como institución.

Para no dejarse arrollar, la Iglesia se vio obligada a abandonar progresivamente la visión del mundo que había heredado del Medioevo y la defensa del orden social ligado a ella. Este proceso de apertura y modernización sufrió durísimas resistencias, cambios de rumbo y replanteos.

“La interpretación del cristianismo en clave humanista se debe encuadrar en el proceso general de revisión y adaptación de las doctrinas cristianas al mundo moderno, con respecto al cual la iglesia había adoptado durante siglos una posición de rechazó ó de abierta condena. Comúnmente se considera que el viraje de la Iglesia comienza a partir de la encíclica Rerum Novarum de León XIII (1891). Con esta encíclica la Iglesia trató de darse una doctrina social que pudiera contraponerse al liberalismo ó al socialismo. La Iglesia autorizó la formación de partidos de masas de inspiración cristiana y sé repropuso como portadora de una visión del mundo y de una ética capaz de dar respuesta a las necesidades más profundas del hombre moderno. Es en este intento donde se encuadra el humanismo cristiano cuyo iniciador puede ser considerado J. Maritain.

3. Visión el hombre para el cristianismo:

Los hombres están conformados por un cuerpo mortal y un alma inmortal. La misma es recuperada a través del sacrificio de Jesús, Hijo de Dios de su pérdida descripta en el Antiguo Testamento como un relato mítico (Adán y Eva). Para la tradición judeo-cristiana cuerpo y alma es uno y se necesitan mutuamente. En la Edad Media principalmente, el cuerpo era considerado pecaminoso y negativo. Cuando el cuerpo muere, el alma se separa del mismo y no se reunirán hasta la resurrección de la vida futura.

Para San Agustín es esencial la Fe en la vida de los hombres. Nuestra razón esta enturbiada y al estar hechos a la imagen y semejanza de Dios es solo con la Fe que podremos iluminarla.

Para el humanismo cristiano:

"El hombre del humanismo cristiano – dice Maritain – sabe que la vida política aspira a un bien común superior a una mera colección de bienes individuales... que la obra común debe tender,

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