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Justicia De Los Filosofos Griegos


Enviado por   •  23 de Mayo de 2013  •  2.942 Palabras (12 Páginas)  •  822 Visitas

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La idea de justicia de los filósofos e la Grecia Clásica

En la Ética Nicomáquea la justicia particular se caracteriza por ser un subconjunto de la justicia universal que se refiere a un tipo particular de actividades, en la Retórica la diferencia se define a través de si las relación es con un individuo o con la comunidad en conjunto. Lo que queda claro es que no se trata de dos especies distintas de justicia, sino que la justicia particular, en cualquier caso, presupone la justicia universal, la distinción implica dos maneras de aplicar el concepto de justicia; en sentido amplio o general y en sentido especial o restringido.

Aristóteles distingue dos tipos de justicia particular: la justicia distributiva, con Tomas de Aquino se llamo conmutativa y tiene que ver con la distribución de los bienes sociales, incluidos la distribución de los cargos públicos y los honores. Dentro de la justicia conmutativa o también correctiva diferencia entre aquella que implica actos voluntarios por parte de todos los participantes, aquella que implica un daño así como la presencia de un juez, una forma de distinguir esta última diferencia es comparándola con el derecho civil y penal.

Justicia universal o en sentido general

Cuando Aristóteles habla de las leyes se refiere a todas las normas que regulan las relaciones sociales además es consciente de que la formula que establece entre la igualdad entre justicia y legalidad requiere de una justificación, también asume al igual que Platón, la existencia de un orden natural que tiene como propiedad central la justicia (el equilibrio que mantiene ese orden). Reconoce ya una diferenciación entre las costumbres y las leyes que conforman la justicia política, en un principio afirma que las costumbres y en general las leyes no escritas son superiores, porque ellas trascienden las intenciones y decisiones de los individuos particulares, en la medida que emanan espontáneamente de la dinámica social.

La vigencia de estas leyes no escritas presuponen un amplio grado de aceptación, lo que representa una cierta garantía de su justicia aunque no una certeza de ello.

Aristóteles afirma que es una especie de justicia universal que se aplica a la distribución de honores, o cualquier otro bien externo compartido por los miembros de la comunidad, así como los tratos que los individuos establecen en sus relaciones.

Dice Aristóteles que en relación a la justicia y la injusticia hay que considerar en qué acciones consisten, qué clase de posición intermedia es la justicia, y entre cuales extremos es lo justo el termino medio.

La justicia y la injusticia se entienden a lo que parece, en muchos sentidos, aunque por ser muy cercana una significación de la otra, la ambigüedad nos escapa, y no están manifiesta como cuando se aplica a cosas muy distantes entre sí, que difieren grandemente una de la otra por su aspecto, como por ejemplo, cuando se llama con la misma palabra kleis (llave) la clavícula de un animal y el instrumento con que cerramos la puerta. Tomemos pues como punto de partida el terminar en cuántos sentidos se dice de uno que es injusto.

Son, pues, tenidos por injustos el transgresor de la ley, el codicioso y el inicuo o desigual; de donde es claro que el justo será el observante de la ley y de la igualdad. Lo justo, pues, es lo legal y lo igual; lo injusto lo ilegal y lo desigual.

Al transgresor de la ley lo hemos visto como injusto y al observante como justo, es claro que todas las cosas legales son de algún modo justas. Los actos definidos como legislación son legales, y de cada uno de ellos decimos que es justo. Ahora bien, las leyes se promulgan en todas las materias mirando ya el interés de todos en común, ya el interés de los mejores o de los principales, sea por el linaje, sea por algún otro titulo semejante.

Llamamos justo a lo que produce y protege la felicidad y sus elementos en la comunidad política. Por la ley prescribe justamente hacer los actos del valiente, tales como no abandonar las filas, ni huir, ni arrojar las armas y los del parentesco, como no cometer adulterio ni incurrir en excesos; y los del varón manso, como herir ni hablar mal de nadie y lo mismo en las otras virtudes y fechorías, ordenando unas cosas, prohibiendo otras, rectamente la ley rectamente establecida, menos bien la improvisada a la ligera.

La justicia nos parece a menudo ser la mejor de las virtudes; y ni la estrella de la tarde ni el lucero del alba son tan maravillosos; así entendida no es una parte de la virtud, sino toda la virtud, como la injusticia contraria no es una parte del vicio, sino el vicio todo. En qué difieran esta justicia y las virtudes patente por lo que hemos dicho. La virtud y la justicia son lo mismo en su existir, pero en su esencia lógica no son lo mismo, sino que, en cuanto es para otro, es justicia, y en cuanto es tal hábito en absoluto, es virtud.

Al lado de la injusticia total hay otra injusticia particular y que recibe el mismo nombre, porque su definición está contenida en el mismo genero. Ambas reciben su significación de la relación de un hombre con otro; pero la una se refiere al honor y alas riquezas o a la salud o a todas las cosas de este orden si pudiéramos comprenderlas con un nombre, y su motivo es el placer proveniente del lucro, mientras que la otra se refiere a todo aquello con que tiene que ver el hombre virtuoso.

Hemos distinguido dos sentidos de lo injusto, a saber, lo ilegal y lo desigual y dos de lo justo, a saber, lo legal y lo igual.

La injusticia de que se ha hablado en primer lugar es la que se refiere a la ilegalidad. Pero puesto que lo desigual y lo ilegal no son lo mismo, sino diferentes, como la parte respecto del todo, lo injusto y la injusticia como desigualdad no son lo mismo, sino diferentes de lo injusto y la injusticia como ilegalidad, una como parte, otra como el todo, porque la injusticia en sentido particular es una parte de la injusticia total, y de la misma manera la injusticia en un sentido de la justicia en el otro. El injusto es desigual y lo injusto es lo desigual, claro está que hay un término medio de lo desigual, que es lo igual. Porque en toda acción en que hay lo más y lo menos hay también lo desigual, lo justo será lo igual. Si, pues, lo injusto es lo desigual, lo justo será lo igual; lo cual sin otra razón lo estiman así todos. Y puesto que lo igual es un medio, lo justo será también una especie de medio.

Lo justo, es pues, lo proporcional; lo injusto lo que esta fuera de la proporción, lo cual puede ser en más y en menos. Esto es lo que acontece en la práctica: el

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