A LA CARGA GUNG HO

A LA CARGA GUNG HO

PROLOGO

“A la Carga Gung Ho”, es un libro de motivación personal en el cual se narra de una forma amena, como en base a las enseñanzas de una persona se salvó a una empresa de la quiebra y la volvió la más exitosa de las últimas décadas, al grado de ser reconocidos por la Casa Blanca en los Estados Unidos de Norteamérica, lo cual llenó de orgullo al fundador de este sistema y a su fiel alumna que confió en él y juntos sacaron a flote el barco, lo único que hicieron fue emprender una fórmula mágica basada en la inteligencia de los animales, como lo son el espíritu de la ardilla, el estilo del castor y el don del ganso.

Es una historia maravillosa ya que nos muestra como el mantenernos motivados, en cualquiera que sea el ámbito que nos desenvolvamos, trae éxito y satisfacción en lo que hacemos, sin perder los valores y sacar lo mejor que tenemos dentro.

"Gung Ho, amiga"

"Gung Ho, amigo"

Inicia en un hospital cuando Peggy Sinclair se está despidiendo de su mejor amigo Andrew Charles Longclaw, de quien aprendió la fórmula que salvó a su empresa “Walton Works #2” de la quiebra y a quien le hacía su última promesa, difundir esta historia para tener la guía de cómo aprovechar al máximo el potencial de las personas.

"La historia de Gung Ho. El espíritu de la ardilla, el estilo del castor, el don del ganso".

El maestro aparece cuando el alumno está listo y sin duda Peggy Sinclair estaba en el mejor momento de su vida para aprender la lección que le iba a tocar vivir y la llevaría a la cumbre del éxito.

La emoción de dirigir su propia planta le había impedido ver lo que seguramente saltaba a la vista para todos los demás. Jamás había estado en operaciones. Siempre había ejercido cargos ejecutivos. Conocía muy bien la teoría pero nunca antes la había aplicado. No estaba capacitada ni lista para dirigir una planta. Ni siquiera una que estuviera funcionando bien. Y ésta no lo estaba.

Solo un 10 por ciento de la empresa funcionaba a cabalidad, era el departamento de acabado, mismo que mantenía a la empresa aun con vida, era dirigido por Andrew Longclaw de origen indio y odiado por el gerente de división, Morris, quien no tenía el valor de despedirlo, por miedo al qué dirán. Sin embargo, esto en lugar de inquietar a Peggy le llamó la atención el por qué esta área era diferente a las demás y sus números no arrojaban fracaso.

Al caer la tarde Peggy sumida en sus pensamientos y observando como los trabajadores abandonaban la empresa a velocidad a la hora de salida, como si con esto se quitaran un lastre de encima, se sentó en una banca y se acercó a ella un hombre de rasgos diferentes, mas no tomó importancia, charlaron y al hacerlo se dio cuenta de que era Andrew y le preguntó qué es lo que hacía para que su planta funcionara tan bien, a partir de aquí comienza la maravillosa historia de superación y como dos personas levantaron de la ruina a una empresa que solo le daban seis meses de vida.

Toda comienza cuando Andy le explica a Peggy como inició el proceso de Gung Ho, esto fue, gracias a las enseñanzas de su abuelo y aunque no fue fácil aplicarlo (tardó cinco años) no cesó en la lucha de que sus trabajadores aprendieran este sistema tan sabio y eh ahí los resultados, forman parte del mejor equipo de Walton Works; sin embargo, ellos contaban con seis meses a lo más un año, para hacer que la empresa obtuviera los resultados esperados y no tener que suspender funciones. ¿Lo lograran? Aquí comienzo a narrar como llegaron a cabo el proceso:

El espíritu de la ardilla:

TRABAJO QUE VALE LA PENA

Peggy estaba convencida de que la última oportunidad para salvar la empresa era confiar en Andy y dar el último suspiro de vida a los trabajadores de Walton Works #2 y al pueblo que habitaban, pero sobre todo ganar tiempo para que el sistema a emprender comenzara a dar frutos. Y había que comenzar por subirse a la moto con su maestro y adentrarse al bosque a observar el ir y venir de las ardillas.

En lo que Andy tomaba una siesta Peggy se dedicó a observar a las ardillas dándose cuenta de que salían corriendo del bosque, cruzaban el césped y trepaban hasta la tabla de comida. Se llenaban los carrillos con semillas de girasol y regresaban al bosque. Todo este trabajo que realizaban lo hacían sincronizadamente en busca de un objetivo común, almacenar su comida, Peggy concluyó que si las personas de Walton Works #2 trabajaran aunque fuera un poco como estas ardillas, la fábrica crecería a un ritmo increíble.

Peggy preguntó a Andy que cuál era el espíritu de la ardilla, él le dice piensa, ellas trabajan duro para almacenar su alimento, pero porqué con ese entusiasmo, a lo cual concluye Peggy que es porque están motivadas, por eso no se rinden y cumplen con las expectativas y metas que se plantean, por lo cual si todos los trabajadores realizaran sus labores con el mismo entusiasmo que las ardillas, los resultados serían otros:

"Valer la pena no es lo mismo que ser más importante que importante", respondió Andy con una sonrisa. Sencillamente es algo que abarca más terreno que lo importante. En esto hay tres lecciones que aprender: la primera, que el trabajo debe ser visto como algo importante; la segunda, que debe llevar a una meta comprendida y compartida por todos; y la tercera, que los valores deben orientar todos los planes, las decisiones y las actuaciones. Esos tres elementos hacen del trabajo algo que vale la pena. En pocas palabras, el espíritu de la ardilla.”

El espíritu de la ardilla hace realidad el plan de Dios para el bosque, Peggy comprendió que todos somos partes de un plan divino importante para la humanidad; así como las ardillas para el bosque de igual manera el salvar la empresa lo era para un sector del mundo, aunque Morris se burlara y no confiara en las tácticas emprendidas por la novata, más sin embargo, todavía Peggy tenía mucho que aprender, a lo cual Andy seguía siendo su guía, por lo que le mostró que existían dos tipos de metas: 1. Meta de resultados, es decir a donde pretendemos llegar, pero la más importante; 2. Meta de valores: que eran los planteamientos que describieran el impacto que deseábamos tener sobre la vida de los miembros de nuestro equipo, de los clientes, de nuestros proveedores y de los integrantes de la comunidad. Lo cual nos lleva al verdadero espíritu emprendedor de logros y metas y a un buen término.

Llegaron

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