LA RAZON Y LA FE. SANTO TOMAS.

CAPITULO 2: LA RAZÓN Y LA FE, SANTO TOMÁS

1. LA IMPORTANCIA DEL TOMISMO EN LA FILOSOFIA ACTUAL.

Con Aristóteles llega la filosofía antigua la cual persiste en nuestra propia época de manera expresa en gran parte textual por la filosofía tomista. Esta no solo representa un momento histórico pretérito sino que es una filosofía viviente. El pensamiento de Santo Tomás fue siempre influyente dentro de la iglesia, su importancia se acentuó cuando el papa recomendó seguir fielmente su pensamiento y fue el mismo papa que lo declaró Santo, con todo lo cual la filosofía tomista se convirtió prácticamente en la filosofía oficial de la iglesia católica. Hoy en día es uno de los grupos filosóficos mas numerosos de representantes, publicaciones e instituciones. La filosofía de Santo Tomas esta al servicio del tema religioso, no es sino el medio que le sirve para elaborar y fundamentar el material y el sistema didáctico de le teología.

2. LA IMPORTANCIA GRIEGA Y EL CRISTIANISMO.

La influencia del cristianismo en nuestra historia provoca un cambio decisivo. Se presenta en la medida que las enseñanzas están relacionadas con la filosofía, pero esta fue creación del genio griego. La religión griega careció de texto sagrado fueron los artistas y poetas los encargados de forjar las imágenes de lo divino pero sin convertirse en un dogma. Esto se relaciona con la libertad característica del espíritu griego, con el empleo autónomo qye supieron hacer de su razón en la filosofía (esto provoca las criticas de Platón a la religiosidad tradicional). Sus dioses no expresan nada trascendente, son mirados como figuras.

El cristianismo es una religión revelada: la biblia es para el creyente la palabra divina porque allí es Dios mismo quien habla. Contiene en estas escrituras la verdad. Además ese Dios que así habla para revelarse a los hombres es trascendente al mundo porque es justamente él quien creo todos los entes de la nada. Lo característico del cristianismo es que se instaura un momento de mediación, entre Dios y el hombre: ese puente es Jesus. A diferencia de lo que ocurre en el paganismo y judaísmo, el Dios cristiano es un Dios de amor, no alguien a quien se ama, sino que él ama a sus criaturas.

Para el cristianismo lo que salva al hombre es la fe en cristo, no el conocimiento racional o empirico en cualquiera de sus formas.

3. LA FILOSOFIA CRISTIANA

El cristianismo es una religión, no una filosofía. Pero encierra una concepción del hombre, tal racionalización tenia que darse en la medida en que el creyente no se limitase solo a asumir en la fe las verdades que la religión comunicaba, también intenta penetrar en su capacidad de pensar. Esto provocó enfrentamientos con el paganismo y dentro del cristianismo con los herejes. Los paganos asumen una doble actitud frente a la nueva creencia: en parte de desconfianza a quienes no se sometían a las obligaciones rituales de los romanos y de quienes no se encerraban en su propio circulo como los judíos. Dentro del cristianismo surge un peligro: las herejías que son las desviaciones respecto de la ortodoxia. Este doble proceso dio origen a la filosofía cristiana.

Los cristianos no podían recurrir sino a la filosofía griega porque solo en esta podían encontrar los conceptos, los procedimientos que necesitaban. La filosofía griega expresa un ideal puramente teorético, según el cual la vida humana mas perfecta es aquella que se dedica a la contemplación de la verdad por la verdad misma. En relación con esto puede decirse que el pensamiento griego expresa una metafísica de las cosas. El cristianismo en cambio es esencialmente personalista porque el hombre asume una jerarquía y un carácter que lo separa de todas las demás criaturas. El saber solo tiene valor en función de la salvación.

4. LA RAZÓN Y LA FE

El problema fundamental del pensamiento cristiano consiste en preguntarse si es posible incorporar a su mundo la filosofía griega y la racionalidad. Hay cinco soluciones posibles. A) Eliminar la razón: declararla totalmente inadecuada para captar contenidos de la fe. La razón humana no puede penetrar en el sentido de la revelación y la razón es algo demoníaco que lo llena al hombre de soberbia. La oposición de la razón a la revelación se debe por la debilidad de la razón. Tertuliano decía que la curiosidad deje el lugar a la fe y se resume en la frase “creo porque es absurdo”.

B) Eliminar la fe: dejando así subsistir solo a la razón, si la revelación se opone a la razón esta no puede ser verdadera lo que significaba rechazar el cristianismo o al menos no aceptarlo sino se podría demostrar racionalmente. Berengario negó la transformación del pan y el vino apoyándose en tesis filosóficas, diciendo que era imposible un cambio sustancial sin que cambiaran a la vez los accidentes. Los deístas sostienen la posibilidad de una religión natural, fundada solamente en la razón

C) Separar la fe de la razón: se consideran dos zonas incomunicables entre si y heterogéneas, tanto que algo puede ser verdadero desde el punto religioso pero falso para la filosofía o viceversa. Es la doctrina de la doble verdad.

D) Considerar la fe como supuesto de la razón: para san Agustín la fe es el supuesto de la razón a partir de lo cual puede llegarse a alguna comprensión de las verdades: “creo para comprender”

5. SANTO TOMAS DE AQUINO

Es en quien la filosofía escolástica y en general la cristiana llega a su forma mas perfecta. Aunque no carezca de originalidad no es filosofo audaz de los descubridores revolucionarios sino que se caracteriza por su capacidad constructiva, sumándole la claridad con la que se expresa, la objetividad.

Fue teólogo y no filósofo, por mejor decir, fue filósofo tan solo en vista de los servicios que la fe aporta a la sabiduría cristiana. Además porque en lo que a su filosofía repite teorías de Aristóteles, se trata de un aristotelismo cristiano. Sin embargo tuvo una importancia filosófica limitándonos a tres cuestiones. 1) la solución al problema de la relación entre razón y fe, presentando un modelo de equilibrio y representa la actitud dominante de la filosofía cristiana. 2) las demostraciones o vías que se puede demostrar

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