La Aldea Global

INTRODUCCION

Vivimos rodeados de tecnologías que nos facilitan las actividades diarias, desde buscar una dirección, hasta resolver algún problema de salud. Sin embargo muy pocas veces nos ponemos a pensar en que tan efectivas son estas tecnologías o que tanto nos esclavizan y afectan nuestro desarrollo mental.

Marshall Mcluhan nos presentó en la época de los años 80 una obra titulada “La aldea global” donde reflexiona estos efectos y se adelanta a su tiempo para advertirnos que el avance tecnológico supera por mucho el avance físico y mental del ser humano.

A continuación se retomaran las ideas de su obra para dar un punto de vista y poder adaptarse a esta generación que vive lo que Mcluhan planteo hace más de 30 años, y que se vive de manera inconsciente y sin tomar en cuenta las precauciones necesarias para evitar ser superados por la tecnología y los medios de comunicación.

Para esto tomare lo que considero sus puntos más importantes: la definición de aldea global, los medios de comunicación más influyentes (la televisión y el internet) y el concepto de globalización como la nueva aldea global y 2 nuevos puntos para complementar esta definición, la economía y la política, que considero se deben sumar a la idea de la aldea global.

LA ALDEA GLOBAL

Antes que todo ¿Qué es la aldea global?

Mcluhan nos describe la aldea global como el término que se le da al efecto de que todos sepan todo lo ocurrido en el mundo gracias a los medios de comunicación, perdiendo así la identidad como un país, nación o como individuo para sumarse en un mismo ser que no conoce nada más que lo que dictadaba en aquel tiempo la radio y la televisión. Una aldea donde se pierde por completo el razonamiento y se da por hecho que lo que se ve y escucha es cierto.

Esto nos da como resultado una nueva conciencia global, donde se persiguen los mismos fines, las mismas luchas, y por lo tanto todos sufrimos los mismos males, ya sean políticos o económicos. A su vez Marshall describe las nuevas tecnologías como extensiones del cuerpo que solo ralentizan el desarrollo de la mente. Con esto último se crearon dos conceptos: el angelismo y el robotismo.

El angelismo se refiere al estado del hombre donde se aprecian las artes y por tanto se percibe al mundo de manera más estética, se tiene una actitud positiva ante la vida y siempre se busca la superación del ser. Este estado se le atribuye principalmente a la cultura oriental, una cultura que utiliza el hemisferio derecho del cerebro y gracias a esto es capaz de estar en constante evolución y buscando nuevas respuestas a las preguntas planteadas por los medios.

Por otra parte la cultura occidental es más propensa a caer en el robotismo, es decir a crear una dependencia de la tecnología tan fuerte que se pierde la capacidad de razonar, el cuerpo está presente pero la mente está completamente en otro lugar. Gracias a esto se asimila como cierto todo lo que provenga de un medio tecnológico, en la época de Mcluhan era la televisión y en la nuestra es el internet.

Este último concepto es el que fortalece la idea de una aldea global, donde todos obedecen las mismas reglas y todos se conocen entre sí.

La Televisión y el internet

En un principio la palabra fue el medio más fuerte para lograr que el hombre se comunicara, posteriormente con la invención de la escritura, el proceso de comunicación se hizo más práctico y con las nuevas tecnologías y la invención de la tele no solo era práctico sino también mucho más rápido el saber que sucedía a nuestro alrededor. Y fue gracias a la T.V. que se empezaron a forjar los primeros conceptos sobre un ser global, en el caso de Marshall Mcluhan el de una aldea global.

La televisión es para Mcluhan el medio que logra en el espectador la reacción de no cuestionar nada y darlo todo por hecho, provocando así que sea más importante el contenido que el televidente, con esto se refiere a darle un gran valor a un contenido soso y sin sentido para que el ser sienta que con cada programa se enriquece más y más con cultura popular. A pesar de reconocer a la televisión como el mayor medio influyente en las personas, Mcluhan no descartaba la idea de que para el siguiente siglo (nuestro actual siglo XXI) la tecnología superara

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