ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Leon Felipe Quien Soy Yo


Enviado por   •  22 de Mayo de 2013  •  373 Palabras (2 Páginas)  •  418 Visitas

Página 1 de 2

He aquí una buena pregunta, para hacérsela a un hombre por la tarde, cuando ya está cansado y se sienta a esperar en el umbral de la noche.

Si se abriese ahora, de improviso una puerta, y alguien se acercase a preguntarse ¿Quién soy yo?, no sabría decirle como me llamo.

En la mañana nos bautizan, al medio día el sol ya ha borrado nuestro nombre, y al atardecer quisiéramos bautizarnos nosotros mismos.

Salimos de aventura de madrugada por el mundo, con un nombre que nos pretenden en la solapa, como una concha en la esclavina y creemos que por ese nombre, van a llamarnos los pájaros. ¡No nos llama nadie! Y cuando ya estamos rendidos de caminar y el día va a quebrarse, gritamos enloquecidos y angustiados, para no perdernos en la sombra

¿Quién soy yo? ¡Y NADIE NOS RESPONDE!

Entonces miramos hacia atrás para ver lo que dicen nuestros pasos. Creemos que algo deben de haber dejado escrito en la arena nuestros pies vagabundos.

Y comenzamos a descifrar y a organizar las huellas que aún no ha borrado el viento.

Es la hora en que el caminante quiere escribir sus memorias. Cuando dice: "Les contaré mi vida a los hombres para que ellos me digan quien soy".

Si es un poeta, querrá contársela también a los pájaros y a los árboles. Y un día buscará un cordoncito o un mecate para ceñir y ligar bien su «antología». Entonces dirá: "Reuniré en un manojo apretado mis mejores poemas porque tal vez así, todos juntos, sepan decir mejor lo que quieren, a dónde se dirigen... y acaso al final apunten vagamente mi nombre verdadero".

Si el poeta es un poco arquitecto y algo más orgulloso, tal vez se atreva a contarle su vida a las piedras también. Y dirá: "Construiré mi morada - mi templo y mí sepulcro - con las piedras más firmes que he tallado".

Yo no sé si soy un poco arquitecto, pero soy tan orgulloso como el hombre que quiere hacer eterna su casa y su palabra; como el hombre que, enloquecido y angustiado, se afana en bautizarse a sí mismo con un nombre por el que puedan llamarle los pájaros, los árboles, las piedras...con un nombre que no derribe el Viento.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (2.1 Kb)  
Leer 1 página más »
Disponible sólo en Clubensayos.com