MONTESQUIEU

Definición de la ley

Montesquieu define las leyes que rigen en relaciones, a fin de comprender las leyes humanas, ya que debemos comparar las leyes de la justicia porque es la justicia que da a las leyes, por lo que es un derecho natural por encima de la ley.

Las leyes civiles, a diferencia de las leyes naturales, no están dispuestas al azar, a pesar de su diversidad, que se basan en la misma estructura. Así que hay un vínculo entre todas estas leyes y por tanto la ley es un mandato, una relación ente los legisladores y las personas. Las leyes no son los informes de la naturaleza de las cosas, sino la relación entre Dios y los seres humanos, además de las relaciones entre las personas. Se considera a las leyes en un sentido científico, las leyes tienen razón propia, unidos entre sí por relaciones de causalidad.

Montesquieu no sólo estudio las leyes por sí solas, pero de acuerdo con el informe que los vínculos entre las leyes que son, lo que él llama el espíritu de la ley, la ley de leyes. Él se hace cargo de los principios científico cartesiano y para aplicarlos a las sociedades humanas. Todas las relaciones que existen entre las legislaciones es el espíritu de las leyes. La ley general es la razón humana, hecho universal que rige todos los hombres.

Según este razonamiento, Montesquieu intenta demostrar la racionalidad de las sociedades humanas y las leyes. Los hechos de los efectos políticos se estudian en la forma de un científico, la ciencia política puede ser estudiada como una profanación de la verdad cristiana.

Critica Política, Contrato social, voluntad y soberanía, Montesquieu no incluye las teorías tradicionales de los regímenes políticos, pero se basa principalmente en la filosofía política antigua, estudiando los tres tipos principales de gobierno. Regido por un principio particular, estos gobiernos se distinguen por su propia naturaleza, Montesquieu distingue, pues, la naturaleza del gobierno, que existe y que rige el principio de que lo hace actuar, por las pasiones. El concepto de pasión, propia de cada gobierno, es la condición de la existencia de cada uno.

Montesquieu por lo tanto, propone tres gobiernos:

1.- El gobierno republicano. Régimen en el que todo o parte del pueblo tiene la soberanía popular, el gobierno republicano se divide en dos tipos: la aristocracia (gobierno de algunos) y de la democracia (gobierno de todos).

En una república democrática, la soberanía pertenece al pueblo, que por lo tanto, se somete a las normas establecidas por los delegados. Montesquieu distingue a la democracia directa a la democracia representativa y piensa que la gente debe decidir todo lo que esté a su alcance, el resto se hace por sus ministros. El principio de este gobierno es la virtud, es decir, que un buen ciudadano significa que el hombre da más importancia al interés público y la nación en su propio interés. El amor a la riqueza es inconcebible en un régimen semejante, los valores de ser puro.

Sin embargo, este tipo de gobierno sólo puede existir en los estados pequeños.

En una república aristocrática, sólo una minoría tiene la autoridad y la soberanía, aunque el principio es la virtud, que es menos prominente, y sólo se ejerce mediante la asignación de una parte de responsabilidad, o por lo menos influir en la gente.

2.- Gobierno monárquico. Un gobierno y por lo tanto tiene el poder soberano, y ejerza su función con las leyes fijas y establecidas. El monarca no tiene un poder absoluto, que es limitada y depende de los poderes intermedios ejercida por la nobleza, los jueces y miembros del clero, que queda en el campo de la alta sociedad. El principio de este sistema es el honor, la apelación de reconocimiento social, el príncipe no puede pedir a los hombres a hacer algo que no podría debido al deshonor. Es el gobierno que le gusta Montesquieu.

3.- El gobierno despótico. Sólo un gobierno, pero sin reglas preestablecidas, y luego por sus caprichos y su voluntad. En estas condiciones, el príncipe sin restricción que obliga a cumplir con sus compromisos, o incluso si algunas reglas se aplica. Podrá delegar todas las responsabilidades a sus ministros. El principio de este gobierno es el miedo, que se utiliza

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