RESPONSABILIDADES ÉTICAS DEL FUNCIONARIO PÚBLICO

RESPONSABILIDADES ÉTICAS DEL FUNCIONARIO PÚBLICO

Yo creo que llegará un tiempo en que sobre las ruinas de la corrupción se levantará la esplendorosa mañana del mundo emancipado, libre de todas las maldades, de todos los monstruosos anacronismos de nuestra época y de nuestras caducas instituciones.

Samuel Fielden

Vivimos en una sociedad maltratada por una justica inoperante carente de legitimar el orden, la honestidad el respeto del recurso publico, y tenemos uncentenar de casaos purulando en los canales de t.V

Las narconovelas y el concepto de vida fácil: es execrable desde cualquier ángulo que se mire, el ver como la televisión colombiana, al ser por antonomasia uno de los medios masivos de comunicación nacional, no tenga un control real por parte del Estado sobre los contenidos emitidos por los dos grandes canales privados, se ha dado vía libre para que se emitan series, realities y novelas que lo único que promueven es el estilo de vida fácil, repletas de antivalores, malos ejemplos y bochornosos eventos que promueven en los educandos un mal instinto de imitación, en los que pesa más el dinero fácil (ganado sin esfuerzo, de la noche a la mañana en turbios negocios) que las buenas costumbres ciudadanas y la prosperidad construida lentamente con profundo esfuerzo.

Noticieros amarillistas: los jóvenes no encuentran en los noticieros, otros temas más que a los que nos tienen bombardeados desde hace ya más de tres décadas: narcotráfico, políticos corruptos, corrupción por todos lados, guerrilla, formación de bandas delincuenciales, pobreza extrema, faltas de oportunidades para los más necesitados, y cualquier cantidad de malos hechos o eventos cubiertos y protegidos por una vasta impunidad (avalada por jueces corruptos) que se expande a su libre albedrio.

Un Estado irresponsable: el Estado como único responsable del bienestar de los ciudadanos que lo sostiene, se ha olvidado del objetivo primordial por el que en la declaratoria de independencia y la constitución política fue formado. La clase dirigente que conforma el Estado se ha desatendido del objetivo de bienestar ciudadano, y en su contraparte lo que ha generado es más pobreza, mayor desempleo y por consiguiente más violencia.

Día a día vemos como se destapan por todo lado las famosas “ollas podridas”, focos de corrupción desde el más alto hasta el más bajo nivel de las instituciones públicas, escándalos que en su momento ocupan las planas de los principales diarios y noticieros, pero que a la final, todo queda en la impunidad, los ciudadanos se olvidan, dejan hacer, que les hagan y dejan pasar; y los sinvergüenzas y políticos corruptos se hacen reelegir nuevamente, ¡Que descaro de sociedad!.

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