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SOCRATES: VIDA Y OBRA.


Enviado por   •  24 de Julio de 2014  •  Tesis  •  830 Palabras (4 Páginas)  •  257 Visitas

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UNIVERSIDAD SANTANDER

DOCTORADO EN CIENCIAS DE LA EDUCACION

PLAN INTENSIVO

INTRODUCCION A LA FILOSOFIA DEL HOMBRE Y LA SOCIEDAD

TEMA DE ANÁLISIS. CAPÍTULO I

SOCRATES: VIDA Y OBRA.

ASESOR. DR. MIGUEL ANGEL MÉNDEZ GÓMEZ

TRABAJO ELABORADO POR: REYNA DE LOS ANGELES CHÁVEZ GERVACIO

CD. LÁZARO CÁRDENAS, MICHOACÁN A 11 DE JULIO DE 2013.

SOCRATES: SU VIDA

La figura de Sócrates destaca por la importancia y brillo de su pensamiento. Que contrasta fuertemente con las tinieblas que cubren la primera parte de su existencia; y el hecho de haber sido un auténtico maestro del pensamiento filosófico que impartía sus enseñanzas en calles y plazas de una Atenas en pleno apogeo.

Hubo una ausencia absoluta de obras escritas por él, todo ello permitió explicar las apasionadas discusiones producidas en los últimos años sobre todo en tierras alemanas, en torno al llamado “problema socrático”.

De este gran testigo de la verdad conocemos cuatro retratos mayores debidos a diferentes plumas: Xenofante, con sus Memorabilia socrática, Platón con sus numerosos diálogos, Aristófanes con su comedia las nubes y Ariteles con algunos pequeños, pero esenciales párrafos de la metafísica.

Gracias a Platón sabemos que Sócrates nació en el año 470 ó 469 a. de J. C., en un barrio de Atenas.

Su padre escultor, se llamaba Sofronisco, y su madre, partera, Fenarete. Ambos se preocuparon porque su hijo recibiese la esmerada educación de la gimnástica, de la música, destinada a desarrollar íntegramente el cuerpo y el espíritu,

Viviendo en Atenas estuvo siempre en contacto con las mayores figuras de la época: Pericles, Calias, Protágoras, Alcibiades, etc.

Participó activamente a favor de su patria en tres campañas militares, durante una de esas batallas salvó la vida de Alcibíades.

Los odios contra Sócrates permanecen y se agravan, Finalmente Melitos apoyado por un político llamado Anito, lo acusa de no adorara los dioses del Estado, de introducir prácticas religiosas -

Nuevas y extrañas y de corromper a la juventud. El mismo Sócrates se defendió. El juicio nos ha sido transmitido en la apología obra de su discípulo Platón.

Por una pequeña diferencia de votos el gran hombre fue condenado a muerte, tomando un poderoso veneno (cicuta).

Durante las últimas horas de su existencia discutió con sus amigos el

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