Socrates, Vida, Obra, Juicio Y Muerte.

2. SOCRATES.

2.1 Vida.

Sócrates nace en el 470 A.C en Atenas, Hijo de Sofronisco, un escultor, y de Fenareta, una comadrona o partera, “heredando” el oficio de su madre ayudando a "dar a luz " a las ideas., en un movimiento de adentro hacia afuera y nunca al revés; recibió una educación tradicional en literatura, música, gimnasia, geometría, retorica y astronomía, propias de un ateniense.

Al principio se dedico al mismo trabajo de su padre realizando un conjunto de estatuas denominado las tres Gracias, que estuvieron en la entrada de la Acropolis hasta el siglo II a. C.; además de ser Filosofo, cumplió con los deberes que el Estado le imponía, y fue Soldado en diferentes batallas: La guerra de potidea, Delios y Anfilopis, en las cuales destaco por su gran templanza y valor.

La vida de Sócrates como hombre y filosofo resulta ser una de las más originales y atractivas en la historia de la filosofía, se dice que siempre usaba la misma túnica y aun en los inviernos más crudos iba descalzo, de vida sobria y austera, siempre conto con escasos recursos económicos, supo rodearse de los personajes más influyentes del momento, así como de un nutrido número de alumnos a los que les gustaba cuestionar continuamente sus creencias y certidumbres.

Otra de sus originalidades fue que nunca escribió nada, ni tampoco fundo una escuela, esto mismo provoca un problema para los historiadores, al no poder determinar con precisión la obra de este gran filosofo. Su obra se conoce de manera indirecta por medio de sus discípulos y de otros escritores contemporáneos suyos, tres de estos son: Aristóteles, Jenofonte y Platón quien en sus diálogos pone como personaje principal a Sócrates.

2.2 La obra de Sócrates.

Sócrates dedico su vida a la práctica de la filosofía la cual él entendía como el examen de uno mismo, de los demás y como la búsqueda de la verdad, considerándose a sí mismo como un ignorante, reconociendo que no había en él sabiduría si no ignorancia, se lanzo en una actitud indagativa a preguntar a cuanta persona encontraba acerca de la ciencia que poseían por medio de diálogos y cuestionamientos, a través de los cuales se dio cuenta que muchos de ellos se pasaban por sabios ante los demás sin serlo realmente, pues eran incapaces de dar cuenta del fundamento de su saber; Sócrates afirmaba el carácter innato del conocimiento: según él los seres humanos poseen ideas innatas de las que, sin embargo no se dan cuenta, por consiguiente, para investigar la verdad debemos examinar los contenidos que se encuentran en nosotros, en nuestra alma, el principio de la sabiduría radica en el conocimiento de uno mismo; de ahí una de sus frases celebres “conócete a ti mismo”.

Sócrates criticó la democracia ateniense y de la sofistica reprochando algo importante; diciendo: no es la voz de la mayoría o la de un discurso convincente la que decide que es bueno o justo, sino que esto, el bien y la justicia, tienen realidad por sí mismo, no están sujetos a nuestra voluntad, no son relativos a ella, a nuestro interés, como dicen los sofistas, aunque sean accesibles a cualquiera, siempre que se use adecuadamente su razón.

Sócrates utilizo el dialogo como centro de la indagación filosófica; El dialogo entre diferentes inteligencias en pos de lo verdadero será para él, la única fuente de la que puede brotar una justicia compartida; este dialogo solo será útil y podrá alcanzar un mayor acercamiento a lo verdadero, siempre y cuando arranque desde una cierta distancia irónica respecto a un presunto saber, frente a nuestros pre-juicios, y que no sea realizado, como un simple deseo de triunfo. Esta fue la forma en la que Sócrates buscaba llegar al verdadero conocimiento, y se conoce como método de la dialéctica, el cual es una discusión dirigida con rigor y precisión, un dialogo en el que se tiene presente la finalidad de llegar a la verdad; llegar a descubrir lo que las cosas son y no solo lo que parecen ser. Para esto fueron utilizados como herramientas en su investigación, dos métodos: la mayéutica y la ironía.

a) La ironía la usa para limpiar la mente de falsos saberes.

b) La mayéutica, para sacar a la luz los conocimientos que están en nuestro interior.

En cuanto a la ironía

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