Basta De Historias

OPPHENHEIMER, ANDRÉS 2011.BASTA DE HISTORIAS.

Los países latinoamericanos se encuentran enfocados en una revisión constante de su historia, pero lo que debería ser su prioridad es mejorar sus sistemas educativos.

Sin poblaciones con altos niveles de educación, no se podrá con la era de la economía del conocimiento, donde los productos de alta tecnología se cotizan mucho más en los mercados mundiales que las materias primas.

China, la India, Israel, Finlandia, Suecia, Singapur y otros países, cada uno de estos a su manera han logrado mejorar sus niveles educativos y reducir bastante la pobreza.

Mejorar la educación, la ciencia y la tecnología no son tareas imposibles. Existen otras situaciones relativamente fáciles que se han podido lograr en otros países, que en el nuestro también podrán hacerse.

Para crecer y reducir la pobreza en nuestro país no será solamente abrir nuestros mercados sino inventar nuevos productos, y esto sería posible con una mejor calidad educativa.

HAY QUE MIRAR PARA ADELANTE

Los Latinoamericanos se preocupan más por el trato en las escuelas, que por la educación que se les imparte a sus hijos.

Las universidades más prestigiadas de América Latina están en los últimos lugares de los rankings internacionales, dentro de las 200 mejores del mundo está una sola universidad latinoamericana mexicana casi hasta el final, se trata de la UNAM (lugar 190).

TRES PSICOLOGOS POR CADA INGENIERO

En los países asiáticos abundan los estudiantes de ingeniería y ciencias, por otro lado en América Latina las cifras de ciencias sociales (psicologos, derecho, etc.) son mayoritarias.

Joseph Stiglitz dijo: “El mundo se ha vuelto más competitivo, porque la torta (de la economía mundial) se ha reducido.

Hace 100 años pasamos de la agricultura a la manufactura, y la Gran Depresión (de 1930) es vista como el punto de marcación. Ahora nos estamos moviendo de la manufactura a una economía de servicios. Y eso significa que los países deben prepararse, tener los conocimientos y habilidades para competir en un mercado global”.

Apenas 27% de los jóvenes en América Latina están en la universidad.

El 20%de las escuelas latinoamericanas carecen de agua potable, el 33% no tienen baños suficientes y el 63% no tiene sala de computación. En los exámenes internacionales los latinoamericanos quedan en los últimos lugares. En el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA), un test que mide a los estudiantes de 15 años en matemáticas, lenguaje y ciencias, los latinoamericanos logran los promedios más bajos, de hecho muy pocos países de Latinoamérica participan en estos test.

Los niños asiáticos estudian más porque tienen menos vacaciones. En Japón el año escolar tiene 243 días, 220 en Corea del sur, 216 en Israel, 200 en Holanda, 200 en Tailandia y 180 en Estados Unidos. Además de estudiar más días por año, los asiáticos estudian más horas por día; Millones de niños chinos están estudiando 12, 13 y hasta 14horas. Muchos van a las tutorías adicionales porque quieren mejorar sus notas y así poder aspirar a entrar a una mejor universidad. Generalmente van a la escuela entre las 7:30 am y las 3:30 pm, luego tienen clases especiales hasta las 4:40 o 5:00 pm y posteriormente van a centros de tutoría privados. En los países latinoamericanos el año escolar suele ser de 160 días y las horas de estudio por día son tan solo de 5-6 horas.

Es un error creer que todos los problemas de la sociedad se resolverán con crecimiento económico, el crecimiento no resuelve la pobreza, a la pobreza la resuelve la educación.

En Latinoamérica se hace repetir el grado a los alumnos con bajo rendimiento. Cuando la educación no funciona, los principales beneficiarios del crecimiento económico son los trabajadores calificados, y la desigualdad crece.

FINLANDIA (Los campeones del mundo)

Hace pocas décadas vivía de la agricultura y de la exportación de materias primas. Con 5.3 millones de habitantes era el más pobre del norte de Europa. Ahora se encuentra en los primeros lugares de competitividad internacional. Además está en el primer puesto de los países más democráticos del mundo, es el país menos corrupto y ocupa el primer lugar en los resultados de los exámenes PISA .

El éxito finlandés está en la educación menciona El arzobispo Luterano Gezelius, que decía que ningún hombre que no supiera leer podría casarse. Los finlandeses tienen un promedio de siete semanas de vacaciones por año; servicios de salud y un excelente sistema educativo desde el kinder hasta la universidad gratuita.

En cada clase hay una maestra titular, una maestra asistente y una tercera maestra aparte que se encarga de dar clases particulares gratuitas a los alumnos que tienen dificultades. En promedio un maestro por cada 12 alumnos. El 75% de los maestros son mujeres, tienen sueldos aparentemente buenos, vacaciones de dos meses y medio y horarios flexibles, dan clases 5 horas al día. El ser maestro es una profesión con estatus social cada vez más elevado. Igualmente estas maestras tienen estudios especiales de posgrados y maestrías y claro una gran experiencia.

Otro motivo del buen desempeño de la escuela primaria es “Wilma” un programa de computación por el cual las maestras finlandesas están en contacto continuo por computadora con los padres de los alumnos, y juntos siguen semanalmente sus avances. El que no obtiene un promedio de 7.5 en el séptimo, octavo y noveno grado no pasa a secundaria, y debe ir a una escuela vocacional donde estudian profesiones como plomería, técnica de belleza o mozo de restaurante. En la universidad de Helsinki los salarios de los profesores se fijan por méritos, pero en general entran en los 5.700 euros mensuales. Y ahora están con el método de dictar cada vez más clases en inglés.

La Universidad de la Innovación que se creó en el 2009, tiene como base la tecnología, administración y bellas artes. Esta no es del Estado, sino privada con un apoyo de 1.000 millones de dólares del gobierno, lo que le permitirá crear empresas privadas, tomar préstamos bancarios, lanzar productos al mercado, etc. Tendrá mayor participación en la industria privada, tanto en la formulación de carreras como en el contenido de las mismas. Su meta es la investigación, la educación y el apoyo a la industria. Su finalidad es integrar la ingeniería y la administración con las artes, para lograr que los alumnos estén mejor equipados para generar mejores productos. Finlandia aumentó su presupuesto en investigación

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