LA TRAGEDIA DE UN NOBEL. VARGAS LLOSA Y SU POLITICA.

La guerra del fin del mundo (1981), ¿Quién mató a Palomino Molero? (1986), Lituma en los Andes (1993) y Travesuras de la niña mala (2006), estas son solo algunas de las decenas de obras del señor Mario Vargas Llosa.

Nacido un 28 de marzo de 1936 en Arequipa, Perú, José Mario Pedro Vargas Llosa, desde joven nunca oculto su pasión por la escritura siendo un alumno ejemplar en toda su vida estudiantil.

La Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) ubicada en Lima, Perú, fue donde Vargas Llosa logro su primer triunfo como escritor, lo que marcaría el inicio de su apasionante carrera, su ensayo de tesis: “Bases para una interpretación de Rubén Darío”, fue catalogada por la misma universidad una obra maestra, digna de un hombre adelantado a su época.

Sin embargo al terminar la carrera de Literatura, surge en él un gran interés en las leyes, pero con un gran inconveniente, Perú vivía en una dictadura militar donde se prohibía pensar de forma diferente a los altos mandos del país.

Vargas Llosa se fue a España en 1958, para estudiar un posgrado en leyes en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), concluyo el posgrado en 1960, mudándose a Francia.

Siendo ya un hombre de pensamiento liberal, en 1988 funda el Frente Democrático (FREDEMO), en su natal Perú, obteniendo una elevada popularidad al enfrentarse cara a cara con el otrora presidente del Perú, Alan García.

Los altos mandos peruanos, temiendo ante la elevada fama de Vargas Llosa, a escasos 2 años de las elecciones generales en abril de 1990, y con claras vistas al futuro donde se veían derrocados, sin fuerzas y sumisos tras una eventual victoria de Mario Vargas Llosa, tomaron una decisión arriesgada.

Alberto Kenya Fujimori Fujimori, un ingeniero agrónomo, nacido en Lima, capital del Perú, fue sacado del anonimato político, para ser un imán de votos, conociendo íntegramente las leyes agrícolas, con la que se regía el país, supo ganarse el apoyo de unos cuantos miles de peruanos que ciegamente creían en un cambio.

En 1989, el partido APRISTA o APRA, se dio a la fallida tarea de satanizar al entonces pre-candidato Mario Vargas Llosa, teniendo un nulo éxito ya que la mayoría de los peruanos, lo apoyaban incondicionalmente.

Ya instalados en 1990, a escasos 1 día después de las elecciones generales del Perú, la siempre presente controversia llegó, ninguno de los candidatos inscritos llego al 50% necesario para ser proclamado presidente electo.

El gobierno ordeno una segunda vuelta a efectuarse el 10 de junio, entre los 2 candidatos principales de la primera vuelta, Alberto Fujimori y Mario Vargas Llosa.

Siendo el 10 de junio de 1990, Vargas Llosa observaba como su esfuerzo, entrega y dedicación al pueblo peruano, era frustrado por el orden mayor peruano, tras un oscuro aumento de popularidad por parte de Fujimori a escasos 2 días de la segunda vuelta electoral,

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