Agresión En La Cultura Mexicana

LA AGRESIÓN EN LA CULTURA MEXICANA

I.ALGUNOS ASPECTOS PSICOLÓGICOS DEL MENTIR EN MÉXICO.

Cuando nacimos , ya la mentira habia sido usada en el entendimiento de los humanos y de los pueblos, en el de príncipes, sacerdotes y magos, y en el de muchos héroes y en el de muchos santos.

En nuestra evolución a partir de la conquista hasta la actualidad algo pasó que hizo de la mentira, en la mayoría de los mexicanos, no a lo anormal e inesperado, si no la regular y cotidiana. Sin embargo, cuando se observa esta actividad en el panoráma actual de la humanidad como algo aceptado o, al contrario, se puede ver que la verdad, como la mentira, es usada en diversa proporción en los países o culturas, aunque lo mas común es que siempre exista un método de defensa, de ataque o conquista que, si no es la mentira, es otro cuyo objetivo fundamental es lograr que el individuo obtenga lo que cree no obtener con su propia verdad.

En México, con pequeñas variantes regionales que más o menos podrian describirse como matices, la mentira directa es usada como defensa y ataque con toda libertad en las zonas centrales y del sur del país, y ligeramente menos en las que se van alejando hacia el norte.

En el transcurso de su formación, el Yo, y, con ello, a la búsqueda de defensas primitivas y al derrumbe en la locura.

En el transcurso de su formación, el Yo, para poder organizarse y organizar su equilibrio con su mundo interno y externo, tiene que crear una serie de mecanismos que en análisis, se llaman defensas del Yo, para poder hacer tolerable y manejable la realidad interna y la externa.

Para no entrar en detalles, sólo interesantes al técnico, se debe asentar que todas las defensas tanto las llamadas patológicas como las normales, tienen como base una alteración de la verdad total y, por lo tanto, ya aquí se esta hablando de un Yo que falta a la verdad, de un Yo que miente los demás y se miente a sí mismo en alguna forma.

Ahora bien, cuando nos enfrentamos al uso de la verdad y de la mentira en México, nos encontramos que además de un uso similar al de otros pueblos de la "mentira primaria", está la de la mentira consiente, con la doble finalidad de defensa en contra de la agresión o ataque contra personas temidas u odiadas.

El niño ha crecido con la mentira, se encuentra desde la infancia en una etapa muy temprana. Toda madre en el país, sea de la cultura, estado, u origen que sea de nuestro país, ha engañado a sus hijos muy facilmente, pero no de una forma mala, o que pueda dañar al niño, si no solo cuando la verdad daña de cierta manera o le puede crear ciertos problemas. Mas tarde, cuando ya hay comunicación verbal y el niño ha sido frustrado por la madre, el padre, y los hermanos, lo mas común en México es mentirle a los niños con mucha frecuencia, y siempre exigirle la verdad, siempre a base de un castigo, y dándole una sensación de culpabilidad. Esta relación tiene un gran contenido de narcisista aún por la insatisfacción afectiva.

El niño no sabe dar mucho amor, por lo tanto la relación es resentida por la madre. El niño por ser niño, exige mucho, pero no da nada, esto se racionaliza y actua en una actitud exigente y severa con el niño, de manera que los padres intentan darle una temprana educación muy exigente, como cuando llora y los padres lo dejan llorar para que aprenda a que este callado, y sepa que llorando no reibe nada.

El hijo que es controlados por los padres, puede convertirse en un "mal hijo", como la propia madre, o el padre, por eso agreden al niño para que sea bueno, como mamá, o como mamá querría ser; le quitan con castigos, golpes, y regaños la maldad que la madre tiene, y que según ella, el niño trae consigo.

En parte buena para la madre, ella se desvive por su hijo, es extremadamente afectuosa y cariñosa; Aquí es cuando se establece una doble conexión: esa madre amorosamente expresiva, y la madre desconfiada que tiene miedo que en sus hijos reaparezcan sus errores, y sus impulsos destructivos, negativos o malos. Esta relación se va haciendo mas punitiva conforme el niño va creciendo y hace una imágen aceptable para sus padres, o una imágen reprovatoria para ellos que ya no pueden modificarla, entonces es cuando le hechan la culpa a los familiares secundarios (abuelos, tios, etc.).

Los padres exigen la verdad de los hijos y se escandalizan de ellos cuando mienten, sin que sean capaces de encontrar una relación entre sus mentiras y las de sus hijos.

Desde la formación, y el ejemplo que le dan los padres a los hijos, lamentira forma un elemento habitual en la educación y en la actuación del niño con el adulto. El niño que asiste a la plática habitual de su padre con otros adultos, asisste a la enunciación de numerosas mentiras sociales, o directamente agresivas, que luego niegan o son explicadas de forma absurda, o terminan en que el hijo sea excluido de esas pláticas por mucho tiempo.

El niño va creciendo, y se va adaptando en el entorno en el que vive, por ejemplo, sale a la calle, y se encuentra con la mentira, la escucha con sus amigos,

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