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BIOGRAFIA DE CIPRIANO CASTRO


Enviado por   •  12 de Junio de 2012  •  9.226 Palabras (37 Páginas)  •  801 Visitas

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El General Cipriano Castro: Un presidente revolucionario y antiimperialista

Los primeros años de Cipriano Castro

José Cipriano Castro Ruiz fue más que un militar y político venezolano, fue un hombre libertario y combativo, además de un gran estratega que se convirtió en Jefe de Estado entre 1899 y 1908, primero Presidente de facto tras el triunfo de la Revolución Liberal Restauradora, y desde 1901, como Presidente Constitucional de Venezuela. En efecto, es el primer andino que gobierna una Venezuela de tradición llanera. Nace en La Ovejera de Capacho (Edo. Táchira) en 1858 y, en contra de lo que se ha dicho de él, era un hombre muy culto, muchísimo más que su indeseado sucesor: Juan Vicente Gómez. Castro pertenecía a una familia de agricultores de clase media, preocupados porque el joven estudiara. Comienza su formación en su pueblo natal y luego en San Cristóbal, de donde pasa al Colegio Seminario de Pamplona (Colombia) (1872-1873), que, como era de esperarse, abandona. De allí regresa a San Cristóbal, en donde trabaja como dependiente de la casa Van Dissel, Thies y Cía. De regreso a Los Andes venezolanos, se integra al grupo de opositores del general Francisco Alvarado, candidato a la presidencia del estado Táchira en 1876. Poco tiempo después, trabaja como administrador del periódico “El Álbum” (año 1878) y participa en la toma de San Cristóbal, identificándose así con los postulados autonómicos, en oposición al nuevo presidente del Estado.

La formación de Castro es muy peculiar para la época, porque como decimos, deja el seminario para seguir, en sus lecturas, entre otros, al polémico autor colombiano José María Vargas Vila, quien era hombre de ideas liberales radicales y un ferviente opositor al clero (al punto de ser excomulgado por el Vaticano, a causa de la publicación de su novela Ibis en el año 1900), por supuesto opositor a las políticas conservadoras y muy especialmente al imperialismo norteamericano. Vargas Vila ha sido tildado de panfletario, pero su pensamiento fluye entre el anarquismo y el existencialismo, y fue un auténtico defensor de toda causa a favor de la libertad y la justicia de los pueblos latinoamericanos. En 1887, en Caracas, fundó y dirigió la revista Eco Andino y en 1888, con Diógenes Arrieta y Juan de Dios Uribe, fundó la revista Los Refractarios. Paradójicamente el presidente de Venezuela Raimundo Andueza Palacio lo expulsa de Venezuela en 1891, de donde, parte a Nueva York, en donde entabla una estrecha amistad, nada menos que con el gran escritor independentista cubano: José Martí. De Vargas Vila se recuerda su negativa de arrodillarse ante el papa León XIII, al afirmar: "no doblo la rodilla ante ningún mortal". En 1902 fundó en Nueva York la revista Némesis, desde la cual se criticaba al gobierno colombiano de Rafael Reyes y a otras dictaduras latinoamericanas, así como a las imposiciones del gobierno estadounidense, entre ellas la usurpación del canal de Panamá y la Enmienda Platt. En 1903 publicó en esa revista un artículo titulado: “Ante los Bárbaros”, tras lo cual fue evidentemente expulsado de Estados Unidos.

Por eso no es de extrañar que Castro con tales influencias, estableciera relaciones con el revolucionario movimiento liberal colombiano, y participara en las manifestaciones del liberalismo radical en contra del gobierno y en los constantes enfrentamientos callejeros contra los adeptos del partido conservador. Sus discrepancias con el clero local también son bien conocidas, tal es el caso del incidente ocurrido, en 1884, con el párroco de Capacho, el padre Juan Ramón Cárdenas, que motiva su encarcelamiento en el retén de San Cristóbal, de donde se fuga a los 6 meses de cautiverio, para refugiarse en Cúcuta, allí conoce a quien habría de ser su futura esposa, la joven Zoila Rosa Martínez. Dos años después, en 1886, vuelve al Táchira.

La Revolución Liberal Restauradora

Castro regresa en campaña con las fuerzas invasoras autonomistas de los generales Segundo Prato, Buenaventura Macabeo Maldonado y Carlos Rangel Garbiras, para enfrentarse a los grupos armados del gobernador de la sección del gran estado Los Andes, general Espíritu Santo Morales. Durante esta invasión, Castro derrota a Morales en la ciudad de Rubio, lo que le valió el ascenso a general, convirtiéndose en una importante figura política dentro del gran estado Los Andes.

Tradicionalmente se ha dicho que fue precisamente en el entierro de Evaristo Jaimes, muerto en combate, que Castro conoce a Juan Vicente Gómez, su futuro compadre y compañero de armas. En 1888, Castro accede a la gobernación de la sección Táchira, posición desde la cual comenzará a construir su propia base de poder regional apoyado por el presidente del gran estado Los Andes, Carlos Rangel Garbiras. En 1890 se encarga de la Comandancia de Armas y posteriormente es electo diputado por la sección Táchira al Congreso Nacional. Desde este nuevo cargo se une a los partidarios de Raimundo Andueza Palacio, justamente en el momento en que se alzaba contra el gobierno de Andueza la “Revolución Legalista”. Mediante su actuación en el Parlamento, Castro se da a conocer entre las esferas políticas caraqueñas, y en especial en el círculo del presidente Andueza, con quien comparte sus planes continuistas. Castro organiza una campaña militar que comienza con la derrota de 2.000 hombres mandados por Espíritu Santo Morales y Eliseo Araujo y, poco después, en marzo de 1892, regresa al Táchira, con el objeto de apoyar de manera efectiva a Andueza con la colaboración de Juan Vicente Gómez, Emilio Fernández y Francisco Antonio Colmenares Pacheco para enfrentarse a la Revolución Legalista, que se ha fomentado en todo el país, y que tiene entre sus principales jefes a Joaquín Crespo. Luego de exitosos combates en Palmira y San Juan de Lagunillas, entra a Mérida con la intención de marchar hacia Caracas, pero en vista del avance de Joaquín Crespo contra las fuerzas anduecistas, y con el triunfo a la Revolución Legalista, desiste en su apoyo a Andueza, y marcha al exilio por 7 años (1892-1899) a la hacienda Los Vados, en las cercanías de Cúcuta. Gómez por su parte, se establece en una finca vecina.

Mientras tanto, muchos cambios se van produciendo en el país, cambios de presidencias y alzamientos en el “cuero seco”, hasta que a partir de 1898 motivado por la desestabilización del nuevo gobierno de Ignacio Andrade, crece el dinamismo de los partidarios de Castro, quienes se constituirán en Comité Revolucionario, una suerte de célula conspirativa. A principios de 1899, luego de varios intentos fallidos de llevar a cabo una acción conjunta con Carlos Rangel Garbiras. Castro decide organizar junto con Juan

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