Canción De Protesta

INTRODUCCION

Desde tiempos lejanos, los movimientos reivindicativos de causas sociales han contado entre sus armas con la música. La guerra, el racismo, la desigualdad, el autoritarismo y la corrupción gubernamental son algunos de los temas que han inspirado la Canción Protesta hasta el día de hoy.

‘’– ¿Me da esa guitarra, señor? –preguntó el chico de 8 años, apenas se le veía detrás del mostrador. El vendedor lo miró con aire severo y luego de contar moneda por moneda, le entregó el instrumento, sin saber que esa cantidad había sido ganada con el sudor de su propia frente. No me cuesta pensar que el vendedor sonrió sin saber que sobre esos zapatitos gastados iba el autor de “Sólo le pido a Dios”, canción que ya ha sido traducido a casi todos los idiomas del mundo, entre los que se encuentras el guaraní y el quechua, idiomas indígenas, cantada ante el Papa Juan Pablo II en la voz de Luciano Pereyra, que en España haya hecho famosa Ana Belén. ’’

Este trozo de historia corresponde a los inicios de León Gieco y quise comenzar con esto porque si me hubieran preguntado unos años antes, sobre las canciones de protesta; sin duda que me hubiera encogido de hombros sin saber que contestar. Si me hubieran preguntado por las canciones de protesta, antes de comenzar este trabajo de investigación; me pasaría lo mismo que a la mayoría. El cliché del hippie mugroso en los 60’s-70’s, usando su guitarra como única arma en su guerra contra el sistema, una ofensa musicalizada para joder al poder.

Sin embargo, cuando comencé con mi trabajo, y me puse a revisar Internet, ineludiblemente al colocar “canciones de protesta”, el resultado en la mayoría de los casos siempre arrojaba lo mismo… “Estas son algunas de las canciones de protesta que nos acompañaron en la década de los 70 y 80. Fue la música que nos inspiró a amar la justicia, la libertad y a soñar con un mundo mejor”. La foto de portada como la de perfil pertenecen a la misma persona: el cantautor chileno Víctor Jara, torturado y asesinado en el Estadio Nacional por las huestes sanguinarias comandadas por el general Augusto Pinochet poco después del 11 de septiembre de 1973.

Recorrer los momentos cruciales de la historia, plagada de genocidios y masacres, de dictaduras y tiranos, que se apropian del poder por medio de la fuerza de las armas-Muchas veces con la venia de la elite social-, nos podemos dar cuenta de la lucha del pueblo por un derecho inalienable, que es la libertad.

Se preguntaran que tiene que ver esto con el trabajo, mucho porque las canciones están ahí, como testigos impostergables de refriegas y contiendas ideológicas.

Las canciones, esas arteras y masoquistas canciones que replican tanto angustia como esperanza, bordean la llama donde crepita el recodo de la historia, lo imborrable, la proliferación de odio y desatino. Esas canciones nos cuentan en pocos minutos una situación tan dolorosa como ejemplar, y buscan tanto denunciar como el abrazo contenedor de la anuencia. Canciones de protesta. Canciones revolucionarias. Canciones comprometidas. Cada uno las reconocerá bajo el nombre que le plazca. Están en el DNA de cualquier hispanoparlantes, sea uno del bando político que sea o sea indiferente a todo tipo de inclinación política.

Soñar con un mundo mejor es el anhelo de muchos. A algunos los tientan más los cambios, a otros la revolución. Algunos están más abocados a la mutación continua, otros al cambio inmediato. Por lo pronto, las canciones de protestas –las antiguas, la de los años 60/70, porque hoy en día también se generan odas a la insatisfacción y al desconsuelo y algunos de sus cultores siguen subiéndose a los escenarios.

Para introducirnos más en este tema, la canción de protesta trata de interpretar las opiniones de las injusticias vividas en cierta época de cada país donde se vivan hechos de esas envergaduras, como lo es cuando no se aprecie la moralidad existente en la gran parte de las comunidades de los distintos sectores, especialmente las clases bajas olas más vulnerables de las sociedades y como lo fue en chile, que se caracterizó por estar presente este hecho de canción de protesta en la época de dictadura que vivió el país, en la década de los 70’ que muestran en sus letras el sentimiento de un pueblo o comunidad sobre diversos temas emblemáticos por los que paso un país en ese momento. La música de protesta es muy conocida en la actualidad y en el caso de Chile fue muy usada hasta hoy en día, en grupos como los jaivas, violeta parra, inti illimani, Víctor jara etc.

Este tipo de música no solo sirve para acompañar protestas y actos si no para identificar la opinión de cada uno ante un problema y una opinión, se caracterizaba por su compromiso político y social de la izquierdas. Es así como la canción de protesta comienza a tomar fuerza dentro de nuestro país, convocando a miles de personas e invitándolas a que se expresen sin miedo frente a las injusticias cometidas. Pero como podemos evaluar realmente el desarrollo de una nueva canción en la sociedad, en donde la música se transforma y pasa de ser algo cultural, a tener un sentido político donde se intenta expresar las opiniones de la gente en cuanto a los hechos que acontecían un país en conflicto.

Nuestra hipótesis la basaremos principalmente en como afecta ésta a la sociedad y es así como nos preguntamos, ¿cómo la canción de protesta llega a cambiar el pensamiento de la gente?

El canto acompaña a la protesta porque la música arropa al ser humano y a sus causas. La canción de protesta ha sido el vehículo de expresión de aquellos que claman por justicia o llaman a los demás a hermanarse. La canción de protesta tiene su raíz en diversos hechos históricos y ha acompañado cada movimiento social a partir del siglo XX. Hoy en día, con la ebullición de movimientos sociales, que se valen del arte como un arma que configura significados y que ataca tanto a la razón como el corazón, vale la pena recordar de qué ha ido y de qué va la canción de protesta.

Surgimiento de la canción de protesta

La canción de protesta surge en Estados Unidos en la década de los treinta del siglo XX como una manifestación del pueblo al sistema de gobierno capitalista de esos años. En esta se imparte un fuerte compromiso político y social de izquierdas. Sin embargo, este movimiento toma fuerza unas décadas más tarde, entre los años ‘60 y ’70donde se alcanza su mayor difusión y repercusión.

A fin de poder contextualizar y comprender el tema, nos enfocaremos en los orígenes de

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