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Caracteristicas Del Absolutismo Español Segun Anderson


Enviado por   •  30 de Julio de 2012  •  2.353 Palabras (10 Páginas)  •  6.548 Visitas

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CARACTERÍSTICAS DEL ABSOLUTISMO ESPAÑOL SEGÚN ANDERSON

España ocupó una posición cualitativamente distinta en el proceso general de absolutización. El alcance y el impacto del absolutismo español entre las otras monarquías occidentales fue desmesurado. La monarquía española debió su preeminencia a dos factores: por una parte su casa real se benefició más que ninguna otra familia real europea de los pactos de política matrimonial dinástica, ya que las conexiones familiares de los Habsburgo produjeron al estado español una extensión territorial que ninguna monarquía europea pudo igualar. Por otra parte la conquista colonial del Nuevo Mundo le suministró una superabundancia de metales preciosos, que constituyó el acto singular más espectacular de la acumulación originaria de capital europeo durante el Renacimiento. Su temprano control de las minas de América le empujó a no promover el desarrollo de manufacturas ni fomentar la expansión de empresas mercantiles.

Sin embargo la amenaza del dominio de los Habsburgo precipitó las reacciones contra ella.

EL ORIGEN:

El absolutismo español nace de la unión de Castilla y Aragón efectuada por el matrimonio de Isabel I y Fernando II en 1469. El dinamismo de este nuevo estado dual se reveló muy pronto con una serie de conquistas exteriores: el último reducto moro de Granada fue destruido, Nápoles fue anexado y Navarra absorbida y sobre todo fueron descubiertas y subyugadas las Américas. Se sumaron Milán, el Franco Condado y los Países Bajos. Esta avalancha de éxitos convirtieron a España en primera potencia de Europa durante todo el siglo XVI, pero el estado que presidió este vasto imperio era en sí mismo un montaje destartalado, unido tan sólo por la persona del monarca, sus articulaciones internas fueron las más débiles y heteróclitas de Europa. Hay que buscar las razones de esta paradoja en la curiosa relación triangular entre el imperio americano, el imperio europeo y la patria ibérica.

LA PATRIA IBÉRICA:

Castilla y Aragón, a finales del siglo XV, presentaban una base extremadamente diversa, la primera era tierra de una aristocracia con enormes posesiones de tierra, poderosas órdenes militares (Calatrava, Alcántara y Santiago), un considerable número de ciudades, aunque carecía de una capital fija, donde unas pocas familias se elevaban por encima de la numerosa pequeña nobleza de hidalgos, la agricultura cerealista cedía constantemente terreno a la cría de ovejas, que estaba ligada a la industria textil de Flandes, con una población de entre 5 y 7.000.000, un pujante comercio ultramarino con Europa del Norte, era el estado dominante de la Unión y de la península. Su constitución era inestable, sin molde jurídico alguno, las Cortes eran una asamblea ocasional e indefinida, tanto su convocatoria como su composición que daban al arbitrio monárquico. Las Cortes carecían de poderes para iniciar la legislatura, sumado a que la Nobleza y el Clero gozaban de inmunidad fiscal dio como resultado un sistema de Estados en el que únicamente las ciudades tenían que pagar los impuestos votados por las Cortes.

El carácter económico y político del reino de Aragón ofrecía un fuerte contraste con Castilla. El alto Aragón abrigaba el sistema señorial más represivo de la península, la aristocracia local estaba investida con todo el repertorio de poderes feudales sobre un campo estéril en el que aun sobrevivía la servidumbre y un campesinado morisco esclavizado trabajaba penosamente para sus señores cristianos.

Cataluña por otra parte había sido tradicionalmente el centro de un imperio mercantil en el Mediterráneo: Barcelona era la mayor ciudad de la España Medieval y su patriciado urbano la clase comercial más rica de la región, pero las epidemias del siglo XIV produjo estragos en la población, sumado ello a las bancarrotas comerciales, a la competencia de los genoveses en el Mediterráneo, la rebelión de los pequeños comerciantes y artesanos en las ciudades y de los campesinos en las rebeliones de las remensas del siglo XV y finalmente una guerra civil entra la monarquía y la nobleza terminaron de debilitar la economía catalana. La población de las tres provincias de Aragón sumaba alrededor de un millón de habitantes, sin embargo Cataluña, Valencia y Aragón poseían la estructura de Estados más compleja y defensiva de Europa, tenían sus propias Cortes independientes, que disponían de instituciones especiales de control jurídico permanente y de administración económica.

Este complejo sistema de libertades medievales ofrecía un panorama difícil para la construcción de un absolutismo centralizado, por lo que Fernando e Isabel tomaron la decisión de concentrarse en el establecimiento de un poder real inconmovible en Castilla, que tenía una población 5 o 6 veces mayor y su superior riqueza no estaba protegida por barreras constitucionales comparables. Así pues pusieron en práctica un programa de reorganización: las órdenes militares fueron decapitadas y sus posesiones anexadas, demolidos castillos de baronías, desterrados señores fronterizos y prohibidas las guerras privadas, la autonomías municipales suprimidas por la implantación de corregidores y la justicia real reforzada y extendida, las Cortes domesticadas, el Consejo Real reformado y la influencia de los grandes excluida de él, en síntesis la máquina del estado castellano fue racionalizada y modernizada, aunque nunca se contrapuso al conjunto de la clase aristocrática. Las altas posiciones militares y diplomáticas fueron reservadas para los magnates que conservaron sus virreinatos y gobernaciones, mientras los nobles menores llenaban los rangos de corregidores, mientras se confirmaba la inamovilidad de la propiedad rural mediante el mayorazgo, mientras en las ciudades se impuso a la fuerza un rígido sistema de gremios y la persecución religiosa contra los conversos condujo al éxodo del capital judío.

En Aragón nunca se intentó un programa semejante lo único que se logró fue la paz social, pero se reconocieron las libertades catalanas, se instalaron en las tres provincias virreyes y creó un Consejo de Aragón con base en Castilla para que sirviera de lazo con ellos, con lo que Aragón quedó abandonado a sus propios órganos.

Lejos de crear un reino unificado, ni siquiera pudo implementarse una moneda única, siendo la Inquisición la única institución “española” unitaria en la península y sirvió como aparato ideológico para compensar la división y dispersión administrativa reales del Estado.

EL IMPERIO EUROPEO Y AMERICANO

Con el ascenso de Carlos

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