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Comparativo De Los Sexenios Del Ex Presidente Vicente Fox Y El Presidente Felipe Calderón Hinojosa, En Cuanto A Su Comunicación Social.


Enviado por   •  10 de Junio de 2012  •  11.867 Palabras (48 Páginas)  •  2.622 Visitas

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Comparativo de los sexenios del ex presidente Vicente Fox y el presidente Felipe Calderón Hinojosa, en cuanto a su Comunicación Social.

LA COMUNICACIÓN DE FOX A CALDERÓN

Comparativo de los sexenios del ex presidente Vicente Fox y el presidente Felipe Calderón Hinojosa, en cuanto a su Comunicación Social.

Introducción

Parece no lejano el día en que el partido de Acción Nacional, encabezado por su candidato presidencial Vicente Fox, ganaba las elecciones del 2 de julio del año 2000. El festejo fue doble, debido precisamente a que esa es la fecha en que nació la “Alternancia” en México, retumbando en todos los corazones tal acontecimiento, además de aflorar la esperanza para los mexicanos.

Antes, ese mismo sentimiento se reflejó en las elecciones cuatro sexenios atrás, triunfo más que perdido, negociado entre el hijo del siempre célebre General. Lázaro Cárdenas y el siempre bien y mal recordado Carlos Salinas de Gortari.

Pero cuáles fueron las causas y las consecuencias de que el partido en el poder, al que describió el escritor Mario Vargas Llosa en 1990 como “La Dictadura Perfecta”, dejara escapar por primera vez la más importante posición política del estado mexicano.

Precisamente, es con Carlos Salinas de Gortari cuando el PRI se vislumbró como una institución política que a través de los años perdió legitimidad y credibilidad frente a sus agremiados, electorado y simpatizantes, y sobre todo frente a una opinión pública cada vez más independiente.

Aquí recuerdo cuando se calificaron las elecciones presidenciales en la Cámara de Diputados, que se convirtió en Colegio Electoral, sentados en la escalinata del recinto, Carlos Monsiváis y éste quien suscribe.

En lo más acalorado del debate, legisladores azuzados por las huestes que se encontraban en las galeras, primero gritando “fraude, fraude”, y después palabras altisonantes, Carlos Monsiváis no daba crédito a lo que escuchaba, él mismo trataba de calmar los ánimos “no hagan esto, mancillan este lugar sagrado, es degradante como mexicanos”; “muchacho, me dijo, lo que ves aquí...es el principio de un cambio de...”, los gritos no me dejaron escuchar el fin de esa oración, sin embargo como la haya terminado, en paz descanse Carlos Mosiváis, no se equivocó.

Acto seguido legisladores, medios de comunicación y otros colados bajamos al sótano de la Cámara Baja para “destapar las cajas de las boletas electorales y descubrir el fraude”. Un corte de cartucho de los militares asignados a su custodia lo impidió y un mediador del Estado Mayor, entre otros.

Para la siguiente campaña presidencial estaba ya trabajando para esa institución en declive (el PRI). Qué seguía después de “Pronasol y Solidaridad” de las crisis económicas recurrentes a partir de 1976, y de los últimos tres sexenios, de las políticas impopulares (IVA), rescates bancarios (FOBAPROA) y carreteros cuestionados... Luis Donaldo Colosio.

Para el llamado mal logrado político, el reto se centraba en un cambio radical y volver la mirada a las bases priístas y conjuntar las políticas públicas que consolidó como secretario de Desarrollo Social.

Un cambio real al México que dibujó en su célebre discurso “Yo veo a un México con hambre”. Para los que entienden mucho de política no les fue difícil descifrar que las palabras de Luis Donaldo Colosio Murrieta, dichas el domingo 6 de marzo de 1994, ante más de 50 mil priístas reunidos frente al monumento de la Revolución en la Ciudad de México, era no sólo el parte aguas de la política mexicana, sino la más clara amenaza contra el mismo Colosio.

Colocado en la azotea de las oficinas de la CNOP, quien suscribe por órdenes de mi jefe de fotografía, me fue encomendado tomar las placas panorámicas de dicho evento, por cierto, lugar donde se tomaron las placas míticas es donde se formó una cruz a espaldas del candidato.

Habría dicho después de segundos de un impactante silencio: “Yo veo un México con hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada por las malas acciones del gobierno, por abusos de las autoridades y la arrogancia de policías gubernamentales”.

Un párrafo anterior, Colosio había perfilado cual sería el rumbo para gobernar a México de 1994 al año 2000. “Es un México de indígenas que no pueden esperar, de campesinos, de jóvenes, de mujeres, de maestros, de obreros”. Este recuerdo sigue en pie en mi memoria como todos aquellos asistentes al evento que aplaudían en esa posición a la esperanza de México.

Los que mucho saben de la política, aseguran, que Colosio no envió su discurso a que lo revisara el presidente Carlos Salinas de Gortari, y que de su mutuo propio lo dijo, como esencia de lo mucho que conocía a México y de los tantos problemas que resentía. Los muchos sinsabores que proliferaron desde el inicio de su campaña de Luis Donaldo Colosio, ocasionaban que en el trabajo diario se impregnara de un nerviosismo colectivo, ya que no había día en que se filtrarán rumores de que Colosio tenía que renunciar a la candidatura por tener cierta enfermedad, que él no debió ser el candidato y habría que remplazarlo por un candidato alterno.

Finalmente fue perpetrado el atentado y ejecutado a la sombra y encubrimiento de quienes se vieron amenazados por un hombre de principios, por un hombre de calidad y calidez infinita, por un hombre bueno, me consta. El fatal día de su asesinato, me encontraba en el laboratorio de fotografía del PRI. La gira a Tijuana sería muy corta y se nos comunicó que no sería necesario que fueran todos los fotógrafos asignados a las giras. La orden de trabajo consistió en esperar los cortes (rollos fotográficos) para revelar y mandar las placas a los medios de comunicación.

El día transcurrió normal y por la tarde imprimí varias fotografías de la gira por Mazatlán y Sinaloa. Sin embargo al dirigirme al edificio principal donde estaba la sala de prensa, en todos los pasillos se veía gente correr y los radios y televisores a todo volumen. Al llegar a la oficina de fotografía, el subjefe me dio la noticia “parece que le pegaron al jefe con un bat”. “Lo agredieron en el evento”. Más tarde, en la sala de prensa Jacobo Zabludovsky se confirmó su fatal deceso.

Por muchos azares del destino, una conocida del mundo reporteril escribió una reseña para conmemorar su XV aniversario luctuoso Martha Ramírez Ruiz, una reseña que sigo creyendo, es el sentimiento de muchos de quienes trabajamos con personas, que aún sin simpatizar con sus raíces ideológicas, sufrimos con ese choque devastador.

“...Sin que tenga registrada

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