ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Cultura Y Ciencia De La época Del Barroco


Enviado por   •  27 de Octubre de 2013  •  1.608 Palabras (7 Páginas)  •  328 Visitas

Página 1 de 7

“Cultura y ciencia de la época del Barroco”

Este capítulo se trata de las consecuencias de sucesos y conmociones que produjo el Barroco, y las que influyeron sobre los modos del pensamiento y la “situación” de la sociedad de esta época. Es decir, que el capítulo tiene el carácter más conceptual, como desarrolla los temas de fenómenos sociales: la filosofía, la ciencia y la literatura, los que descubren las cuestiones sobre la naturaleza, relaciones políticas y religiosas, la cultura (en general) de la sociedad europea del siglo XVII.

No está demás decir que el concepto Cultura se considera por autor como “el conjunto de ideas, conocimientos, creencias, emociones, experiencias, sensaciones y deseos que la sociedad de cada época considera adecuados para comprender el mundo en el que viven y para identificarse con él” y la noción de la Ciencia como “el conjunto de los saberes organizados que tratan de conocer y de entender la Naturaleza”. En este punto podemos decir que si la cultura es un reflejo de la vida social; la ciencia tiene carácter más de “consecuencia de las necesidades del saber”, provocada por las condiciones y los “humores” de la sociedad.

La época del Barroco se piensa como un tiempo de grandes disputas en el terreno político y religioso, surgiendo una división entre los países católicos contrareformistas, donde se afianzó el estado absolutista, y los países protestantes, de signo más parlamentario. En otras palabras, es una época de grandes sufrimientos y conmociones para la sociedad, así como la centuria fue un período de la crisis política, económica, social y demográfica (el índice de mortalidad muy alto provocado por las continuas guerras, el hambre y la peste).

Todo eso claramente se refleja en la vida y los conceptos sociales de la época. En primer lugar hay que decir que hubo distintos grupos sociales que eran desiguales y representaron formas deferentes de pensamiento y manifiesto de “las esperanzas, terrores y anhelos”.

La nobleza y el clero tenían el interés común de cimentar su predominio social, pero al mismo tiempo luchaban entre ellos por conseguir la posición más alta en la sociedad. En estas circunstancias se desarrollan dos modos de pensamiento: lo que busca las respuestas a la insatisfacción intelectual, y lo que representa la tradición y el dogma religioso.

Respecto a la población, de una parte la mayoría miraba la vida con fatalismo, aceptando las condiciones de ella, de otra parte había siempre los motines y las rebeliones masivas, en general dirigidas y organizadas por elementos no populares. Pero hay que tener en cuenta que la sociedad era muy religiosa y dogmática, a pesar de los sufrimientos que sentía.

Sin embargo, en las circunstancias de la “desgracia común” y el aumento del poder del Estado ( “absolutismo”, como la solución de los problemas económicos, militares y sociales), las capas sociales como nobleza y burguesía desarrollan nuevos saberes filosóficos y jurídicos que critican y ponen en duda los dogmas religiosos y pensamiento oficial de Iglesia. Aquí hay que decir que no eran las creencias que contradecían las fuentes religiosas, es decir no se percibían como el peligro para la autoridad de la Iglesia.

Aunque en el sistema educativo las facultades de Teología eran de más prestigio (como estaban cerca de Dios), en esta época empezaron a desarrollarse los pensamientos filosóficos, y los saberes nuevos de Física, Matemática, Astrología y etc., que tenían el carácter “profano” que expresa la ambición de explicar el mundo y los fenómenos de la naturaleza desde el punto de vista de la ciencia, sino la religión.

En cuanto a filosofía, ella busca, en medio de la confusión y crisis, una nueva manera de entender el mundo, y lo hace por medio de dos caminos distintos; mientras que en el continente europeo se desarrolla la Filosofía racionalista, en las islas británicas domina el enfoque empirista. Cada una de estas dos opciones pone su acento en una de las maneras que el hombre tiene para comprender el mundo, la razón y los sentidos.

El pensamiento racionalista tuvo en el siglo XVII algunas de sus figuras más destacadas: Descartes, Leibniz, Spinoza. Todos ellos relegaron la posibilidad de un saber revelado y defendieron que la razón es la principal fuente de conocimiento humano.

Frente al racionalismo, el empirista británico John Locke insista en la importancia de la experiencia captada por los sentidos para lograr el conocimiento.

Hay que decir (otra vez) que aunque los nuevos conceptos no se pensaban como las ideas “anti religiosas”, son ellos que eran los primeros pasos, o mejor decir gérmenes de “la libertad del pensamiento que caracterizaría la posterior Ilustración”.

Además, debemos tener en cuenta que las nuevas filosofías influyeron sobre las teorías políticas de la época, así como al

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (9.9 Kb)  
Leer 6 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com