DIFERENCIA ENTRE GOBIERNO Y ESTADO

No es fácil explicarla, pues las definiciones varían desde que Maquiavelo empleó el vocablo en El Príncipe, pero en términos generales puede decirse que “Estado” (dejando de lado acepciones que aquí no interesan) es un cuerpo de personas que ocupa un territorio determinado, organizado políticamente y regido por un gobierno. Según García Maynes es “la organización jurídica de una sociedad bajo un poder de dominación que se ejerce en un determinado territorio”. De acuerdo con esas definiciones, aceptadas por la mayoría de conocedores del tema, el Estado está compuesto por a) Población, b) Territorio y c) Poder (autoridad, gobierno), es decir, el Gobierno es parte del Estado.

El Gobierno se encarga del funcionamiento del Estado y en nuestro país, de sistema republicano, está constituido por el poder Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial y algunos elementos independientes, v.gr. la Corte de Constitucionalidad. En un Estado de Derecho la división de esos poderes del gobierno permite el equilibrio (check and balances). Cuando no hay separación de poderes y estos recaen en un autócrata, como los zares rusos, Luis XIV de Francia, que exclamó: “L’État c’est moi”, o cualquier dictador, no hay más autoridad que la del déspota y tanto territorio como población prácticamente les pertenecen a él y a unos pocos privilegiados (p. ej. la nobleza).

Los comunistas libertarios, seguidores de Bakunin y otros anarquistas rusos que se enemistaron con Marx, pretendieron suprimir todo gobierno y toda ley.

Los polos opuestos se atraen y los neoliberales “libertarios” tratan de reducir al mínimo las funciones del Gobierno y que sean las leyes del mercado las que rijan. Cuanto sea posible debe ser privatizado y el hacer del Gobierno básicamente debe reducirse a mantener el orden público y administrar justicia, cuando no pueda esta resolverse con arbitrajes. Con la globalización ni siquiera resulta necesario resguardar fronteras. Podría, pues, llegarse al extremo de tener Estados que casi fueran acracias, pero, excepción hecha de alguno en el exilio, como el del general de Gaulle, cuando el mariscal Pétain estableció la República de Vichy durante la Segunda Guerra Mundial, no existen gobiernos sin población ni territorio. Sí hay naciones (3a. acepción del DRAE) constituidas por pueblos con origen y costumbres semejantes, que hablan la misma lengua y practican la misma religión y no poseen gobierno ni territorio, como fue el caso de los judíos hasta la fundación del Estado de Israel. Otro ejemplo de nación sin Estado es el de los kurdos, cuyo territorio detentan varios países del Asia, pero los une siempre su identidad cultural.

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