Del Estado Liberal Oligárquico Al Estado Desarrollista (1956-1979)
Enviado por Hector_said • 2 de Diciembre de 2014 • 1.313 Palabras (6 Páginas) • 746 Visitas
Desde 1944 hubo manifestaciones públicas de descontento hacia la dictadura del general Carias, lo que también estimulo la formación de nuevos partidos políticos que proclamaron su oposición al régimen. A pesar de los cambios que comenzaron a operarse desde 1949, el descontento popular siguió creciendo hasta convertirse, a mediados de las década de 1950, en una insatisfacción generalizada que se expresó por medio del movimiento a favor del derecho de ciudadanía de las mujeres y la huelga bananera de 1954.
La caída del régimen de Julio Lozano Díaz, tras la crisis política que concluyo con el golpe militar de 1956, expreso el momento más agudo de la insatisfacción popular. Sin embargo, el ascenso de los militares al poder convirtió a las fuerzas armadas en el nuevo árbitro del régimen político. Así, la necesidad de reformular las funciones del estado para actualizarlo y darle paso a una intervención más firme en la conducción de la economía, creo sus propias ataduras al tener a los militares como intermediarios del poder. “En los años siguientes se pudo comprobar que aun muerto el liberalismo, el istmo no terminaba de encontrar la vía hacia la democracia, el desarrollo y la justicia social”.
La vía que honduras siguió para buscar la democracia, el desarrollo y la justicia social, fue la de asignar al Estado una función interventora en la economía, orientándolo a desempeñar un papel activo en la construcción de un nuevo escenario para el desarrollo económico y social. Asegurar el crecimiento de las fuerzas económicas y sociales, para acelerar el desarrollo del capitalismo, fue el principal objetivo del nuevo modelo de estado que se fue perfilando con mayor claridad desde 1956. La democracia y la justicia social también formaron parte de las expectativas del estado reorientado, pero no fueron su objetivo principal. Así, la conquista de ambas se convirtió en el principal reto para amplios sectores sociales, especialmente para las capas populares que habían sido excluidos del poder por el estado liberal oligárquico. La transformación del estado durante el periodo 1956-1979, por lo tanto, no siguió una trayectoria armónica, sino conflictiva, con avances y retrocesos que se concentraron en procesos políticos de reforma y contrarreforma, como se verá a continuación.
1. Política y Sociedad:
La primera etapa del estado desarrollista (1956-1963)
Durante la crisis política de 1956, los militares proyectaban una imagen <<<progresista>> de su institución, haciendo que algunos sectores consideraran oportuna su intervención contra la <<pequeña dictadura>> de Julio Lozano Díaz.
La principal consecuencia fue que los militares se convirtieron en un factor político determinante, desde 1956 hasta 1979. Las fuerzas Armadas no aparecieron por azar en la política nacional: su fortalecimiento institucional había comenzado en los últimos años de la dictadura y se aceleró en la década de 1950. Desde 1953, la intervención de los estados unidos para derrocar el gobierno reformista de Guatemala favoreció la consolidación institucional de las fuerzas armadas de honduras. El ejército nacional comenzó a recibir una creciente ayuda de los estados unidos, la cual se incrementó tras la suscripción de un convenio bilateral de ayuda militar entre ambos países, el 24 de mayo de 1954. Una semana después, M.C. Shattuck, oficial a cargo de la misión militar de los estados unidos en Honduras, informo que su gobierno estaba entrenando un batallón hondureño de combate, de 800 plazas.
Los militares se convirtieron así en los aliados indispensables para los estados unidos, especialmente cuando su aliado político tradicional, el Partido Nacional, entro en una etapa de debilidad política.
La guerra fría entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, pero sobre todo la reacción de los estados unidos ante la revolución cubana de 1959, acelero su apoyo a las fuerzas armadas hondureñas. El 22 de septiembre de 1957, tras la convocatoria electoral de la junta militar, las elecciones a la asamblea nacional constituyente le dieron una victoria inobjetable al partido Liberal. Este momento fue aprovechado por los militares para negociar con los dirigentes liberales un trato privilegiado para las fuerzas armadas, consistente en darle el apoyo a la elección del liberal Ramón Villeda Morales como presidente
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