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Derecho Penal Del Imperio Inca


Enviado por   •  25 de Enero de 2013  •  13.880 Palabras (56 Páginas)  •  1.577 Visitas

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DERECHO PENAL EN EL IMPERIO INCA

DERECHO PENAL INCA

El estudio de las instituciones penales desde el punto de vista histórico debe hacerse como el de las instituciones jurídicas en general sin intentar forzar correlaciones con el Derecho actual.

En el imperio Inca podemos apreciar un predominio del Derecho Penal sobre el Civil, en muchos casos la penalidad aparece en aglomerada por la religión (como es el caso de considerar al “cadáver viviente”[1].

El carácter intimidatorio de la penalidad en el Estado Inca es notorio, la idea de castigo como protección de los intereses colectivos como señala Huaman Poma de Ayala: “Así se hacia justicia en esta tierra, donde por temor al castigo justo, y en vista de los buenos ejemplos, todos eran obedientes al Inca y a su mandato, no habiendo asesinos pleitistas,……………, ni ladrones, sino todo era verdad, buena justicia y leyes que se cumplían.”[2] Se trata de proteger el orden imperante y con ello de proteger a la sociedad.

El Derecho Inca es riguroso por ese carácter de intimidación de la penalidad por tal motivo la culpa o conciencia del delito adquiere relevancia, la importancia atribuida a la tentativa, a las circunstancias agravantes y atenuantes.

La pena durante el Imperio fue monopolio del Estado, con este quedaron separados los jueces y agraviados, actuándose en nombre del interés colectivos, con la consiguiente decadencia de la acción personal que antes predominaba.

El Estado no tomaba en cuenta la existencia de una voluntad propicia por parte del agraviado. La desfloración de una doncella era penada aunque hubiese habido el consentimiento. En el adulterio cuando el marido perdonaba no dejaba de haber castigo estatal pero era entonces menor[3]. Se buscaba la existencia de la culpa psicológica como inspiradora de la trasgresión.

Tampoco fue desconocido el concepto de la reincidencia. El Derecho de los incas establece una penalidad mayor para la reincidencia en delitos de poca importancia pues en los delitos mayores se aplicaba la pena capital no dejando opción claramente a la reincidencia.

También fueron conocidas en esa forma por el Derecho de los Incas de complicidad de encubrimiento. Se aplicaron además estas ideas se hizo que los funcionarios negligentes hicieran suyo el delito de sus subordinados y los padres negligentes los delitos de sus hijos.

En la aplicación de la pena, existía desigualdad ante la ley en el sistema jurídico Inca, la categoría o clase social del agraviado o del defensor provocaba la disminución del castigo y diferenciación de jueces y procesos.

Las penas mas importantes para los Incas fueron: la de la muerte, los corporales, las de privación de la libertad las penas económicas y las penas de honor [4]

La más digna forma de la pena de muerte fue considerada la decapitación, que se ejecutaba cuando el delincuente era noble. La mas frecuente era la horca (asesinato aborto, adulterio, incesto) y a veces le seguía la incineración del cadáver (brujería, incendio, soborno de funcionarios), el apedreamiento parece haber alternado con la horca en cierto casos. La gran cantidad de modalidades de la pena capital revela la frecuencia con que debió ser aplicada y el carácter excepcionalmente severo del Derecho de los Incas.

Los castigos corporales eran el tormento, la flagelación y la paliza y aparecen como castigos subsidiarios o complementarios junto con la muerte, el destierro y otros, según Huamán Poma de Ayala los azotes eran la sanción para los mentirosos, los perjuro , los sucios, los jugadores y los desobedientes o malcriados.

La privación de la libertad fue el destierro y las penas de la honra el corte del cabello fue una de sus formas entres los Incas, las amonestaciones públicas a los nobles. La destitución fue el castigo de los funcionarios incompetente. Cuando se mandaba la destrucción del cadáver (cuando era quemado, cortado o dado de comer a las fieras); o con la destrucción sus bienes, ya no era la persona sino la memoria del delincuente la que resultaba deshonrada.

La penas pecuniarias por lo general no se aplicaban pues solo se hacia efectivo con la nobleza que podían tener naturalmente bienes que confiscar, pero como el pueblo tenia una economía colectiva se aplicaba en forma de aumento de los impuestos.[5]

La protección a la vida humana llevo al castigo del aborto no por razones morales sino en nombre de la necesidad de aumentar la población

Jurisdicción si se trataba de delitos muy graves su juzgamiento no fue hecho por los curacas sino por funcionarios imperiales o por los más elevador señores regionales. Se creo la responsabilidad de los curacas por las infracciones de sus subordinados.

Faltaron las ideas de “apelación”, “revisión” o “nueva instrucción”del proceso, salvo los casos de intervención del Inca. El juzgamiento debió ser público y con pruebas testimoniales. No hubo abogados. Para aplicar las penas de muerte y las corporales se asignaron indios que Human Poma llama VERDUGOS, que eran los ejecutores de la pena capital llevaban insignias especiales

Alcalde de corte y juez llamados Apo Uatac.- Que llevaban como señal el Mascapaycha, que era la insignia real del inca. Para estos cargos se elegía hombres leales, justos y su función era apresar a los señores nobles, llevaban instrucciones de cómo debían prender y atrae al preso para que sea castigado y sirva de ejemplo, era sentenciado por decisión del Inca, su consejo Real y sus pontífices.

Alguacil Mayor llamado Chacnay Camayoc encargados de prender a los acusados llevaba como señal la Chuspa, bolsa de coca y la ojotas, sandalias del Inca ,así como las instrucciones y mandato del Inca aprobado por el Consejo Real y por los pontífices , que le daba completa autoridad para apresar, hacer justicia y ser respetado como juez en todo el reino,

Los Tocricos que tienen a cargo un pueblo o una provincia y el Michoc era el juez, estos eran encargados de inspeccionar y pedir cuenta de las funciones desempañadas por las autoridades subalternas.

LUGARES DE CASTIGO

Existían dos lugares principales de castigo y son

I. PRIMER LUGAR DE CASTIGO: como principal lugar de castigo tenemos las ZANCAY, prisión o cárcel de los Incas para tener prisionero al delincuente donde se castigaba a los TRAIDORES y a los que cometían GRANDES DELITOS. Estaba construido debajo del suelo hecho en forma de bóvedas muy obscuras donde crían serpientes, leones, tigres, osos, zorros , perro , lagartos , sapos , águilas , lechuzas , buitres, gatos monteses. Se castigaban también aquí: Auca: traidor; Suua: ladrón, Uachoc: fornicario; Hanpioc: curando o hechicero; Incacipcicac: el que insultaba al Inca; Apuscachac, soberbio. A los autores de estos delitos se les llamaba ATÚN HUCHAYOC.

Si algunos de estos delincuentes no eran devorados por milagro, se les dejaba en la cárcel dos días mas y si seguían vivos el Inca los mandaba sacar y los declaraba fuera de toda culpa, siendo perdonados y reivindicados en sus honra.

II. SEGUNDO LUGAR DE CASTIGO: Las penas impuestas en las cárceles de segunda clase, donde se castigaba a los principales y demás indios, si era necesario, al prisionero se le sometía al tormento que ellos llamaban CHANCNAY THOCLLAUAN CHIPANAY UILLACONANPAC, que quiere decir atar de manos y pies con un lazo y torcerle para que confiese, en seguida imponer la pena correspondiente. A los presos se les proporcionaba su ración de comida y los servicio necesarios, pero no se les permitía hablar con nadie.

En estas cárceles de segundo orden de prelación llamadas PINAS, contaban especialmente con un aposento, para recluir a los príncipes AUQUICONAS, a los grandes señores, allí se les proporcionaba alimento y tenían comodidades y servicios especiales, estos si podían recibir visitas.

CASTIGOS

Siguiendo la lista de delitos y castigos tenemos según Human Poma de Ayala:

EL TERCER CASTIGO. Se castigaba severamente a las adulteras: si este delito era cometido con el consentimiento de los dos, la sentencia consistía en dar muerte ambos a pedradas en sitio que los llamaban Uinpillay lugar de ejecución. Si forzaba el hombre a la mujer se sentenciaba al hombre a morir y la mujer recibía doscientos azotes con una soga de las que se utilizaba para hacer trampas, después era desterrada y encerrada en el deposito de las monjas ACLLACONAS, para que sirviera toda su vida en dicho lugar, quedando separada del marido para siempre y afrentada con el sobre nombre de UACHOC “PECADORA”

Si el adulterio era provocado por la mujer, esta era condenada a muerte y el hombre a los azotes, siendo desterrado después a las montañas habitadas por chunchos, con orden de no aparecer más en el lugar. Si fue con el consentimiento de ambos, morían juntos y no se les enterraba a fin de que fueran devorados por los buitres, los zorros.

EL CUARTO CASTIGO: Para las doncellas y donceles existían castigos impuesto a fin de que guardasen muy bien su honra en este reino como prueba de orden, justicia y buen gobierno, si el hombre forzaba la voluntad de la mujer o la mujer la del hombre solo era condenado a muerte el forzador y el que se dejaba forzar era azotado con cincuenta azotes.

EL QUINTO CASTIGO: A los que utilizaban bebidas y ponzoñas que producían muerte o hacían daño a los hombres, a estos los arrastraban y les daban muerte en el campo de sangre llamado YAUARPANPAPI con todos los de sus Ayllu, escapando solos los niño de teta. Los que ejecutaban a los hechiceros y adúlteros fueron los MAYO INGA, era el TOCRICO quien daba cuenta de la sentencia y de su cumplimiento así como de todo lo que pasaba dentro de su jurisdicción.

CASTIGOS DEL INCA: A los privilegiados de estos mandones a partir de la jerarquía de la Piscapachaca jefe de quinientos, eran condenados a recibir la penada llamada Hiuaya Rumi, piedra pesada que consistía en soltar de una altura aproximada de dos varas que se dejaba caer en la espalda de sentenciado. A los borrachos HAPLLA, pendenciero MACHASCA, ladrón ZUUA , traidor AUCA O ISCAY SONGO, eran condenados a muerte una vez que se comprobaba su culpabilidad.

A los mentirosos se les castigaba dándoles 20 azotes, a los perezosos y sucios eran castigados con 100 azotes después se les obligaba a que se lavasen el cuerpo y toda esa agua sucia empleada en la limpieza les daban de beber al mismo culpable. A los jugadores se les castigaba haciéndolos azotar en los brazos. A los desobedientes, malcriados, eran castigados pellizcándoles las orejas RINRITA TIPCI.

Imperio incaico

Imperio incaico

Tahuantinsuyo

Imperio

1438–1533 →

Estandarte

Lema nacional: Ama sua, ama llulla, ama k'ella

(español: «¡No seas ladrón!, ¡No seas mentiroso! ¡No seas holgazán!»)

Máxima extensión del imperio incaico al finalizar el gobierno del inca Huayna Cápac

Capital

Cuzco

13°31′S 71°59′O-13.517, -71.983

Idioma principal

Quechua

Otros idiomas Aimara, puquina, quingnam, chacha, cacán, caranqui, pasto, esmeraldeño, tallan, culli, muchik, chipaya, uru, kunza, mapudungun, cañari

Religión

Religión incaica

Gobierno

Monarquía

(algunos consideran una diarquía)

Inca

• 1438-1472

Pachacútec

• 1472-1493

Túpac Yupanqui

• 1493-1525

Huayna Cápac

• 1525-1532

Huáscar

• 1532-1533

Atahualpa

Período histórico América Precolombina

• Creación del imperio con Pachacútec

1438

• Guerra civil entre Huáscar y Atahualpa

1527-1532

• Conquista española

1533

Superficie

• 1500

2 000 000 km²

Población

• 1500 est.

14 000 000

Densidad

7 hab./km²

Gentilicio: incaico(a).

El sistema de la administración estatal de la economía del imperio incaico (reconstruccion de A. Skromnitsky).

El Imperio incaico fue un estado precolombino situado en América del Sur. Al territorio del mismo se denominó Tahuantinsuyo (del quechua Tawantin Suyu, «las cuatro regiones o divisiones») y al periodo de su dominio se le conoce además como incanato e incario. Floreció en la zona andina del subcontinente entre los siglos XV y XVI, como consecuencia del apogeo de la civilización incaica. Abarcó cerca de 2 millones de km² entre el océano Pacífico y la selva amazónica, desde las cercanías de San Juan de Pasto en el norte hasta el río Maule en el sur. El imperio incaico fue el dominio más extenso que tuvo cualquier estado de la América precolombina.1

Los orígenes del imperio se remontan a la victoria de las etnias cuzqueñas (actual Perú) lideradas por Pachacútec frente a la confederación de estados chancas en el año 1438. Luego de la victoria, el curacazgo incaico fue reorganizado por Pachacútec. El imperio incaico iniciaría con él una etapa de continua expansión que siguió con su hermano Cápac Yupanqui, luego por parte del décimo inca Túpac Yupanqui, y finalmente del undécimo inca Huayna Cápac quien consolidaría los territorios. En esta etapa la civilización incaica logró la máxima expansión de su cultura, tecnología y ciencia, desarrollando los conocimientos propios y los de la región andina, así como asimilando los de otros estados conquistados.

Luego de este periodo de apogeo el imperio entraría en declive por diversos problemas, siendo el principal la confrontación por el trono entre los hijos de Huayna Cápac: los hermanos Huáscar y Atahualpa, que derivó incluso en una guerra civil. Finalmente Atahualpa vencería en 1532, sin embargo su ascenso al poder coincidiría con el arribo de las tropas españolas al mando de Francisco Pizarro, que capturarían al Inca y luego lo ejecutarían. Con la muerte de Atahualpa en 1533 culminó el imperio incaico, sin embargo, varios incas rebeldes, conocidos como los «Incas de Vilcabamba», continuarían la lucha contra los españoles hasta 1572 cuando fue capturado y decapitado el último de ellos: Túpac Amaru I.

El imperio incaico corresponde actualmente a territorios relativos al sur de Colombia, pasando por Ecuador, principalmente por Perú y Bolivia, la mitad norte de Chile y el noroeste de Argentina. El imperio estuvo subdividido en cuatro suyos: el Chinchaysuyo (Chinchay Suyu) al norte, el Collasuyo (Qulla Suyu) al sur, el Antisuyo ('Anti Suyu') al este y Contisuyo ('Kunti Suyu') al oeste. La capital del imperio fue la ciudad de Cuzco, en el Perú.

División política: Suyos o regiones

Mapa del imperio incaico: Chinchaysuyo (en rojo), Collasuyo (en azul), Antisuyo (en verde) y Contisuyo (en amarillo).

Los cronistas afirmaron que el imperio incaico estuvo dividido en cuatro distritos conocidos como suyos (del quechua suyu): Chinchaysuyo, Antisuyo, Collasuyo y Contisuyo. El centro de esta división era el propio Cuzco. Se ha atribuido al inca Pachacútec la creación de este sistema de organización del territorio; sin embargo sabemos que se trataba de una práctica que antecedió al gobierno de este gran reformador. Antes de consolidarse el dominio incaico en el Cuzco, el espacio en torno de esta ciudad estuvo también dividido en cuatro partes. Las divisiones entonces correspondían a los territorios de los señoríos del área. Cuando Manco Cápac y sus clanes se establecieron en la zona, crearon los cuatro suyus incaicos a partir de esta división. Un tema que aún es motivo de discusión entre los investigadores es aquel de la extensión y los límites de cada suyu. Como hemos visto, la expansión incaica se inició con Pachacútec, quién conquistó los curacazgos del área cercana al Cuzco: los soras, lucanas y tambos. Otros líderes militares como su hermano Cápac Yupanqui, y posteriormente Túpac Yupanqui y Amaru Túpac, continuaron las conquistas, mientras Pachacútec permanecía en el Cuzco. Por ejemplo, Cápac Yupanqui habría reconocido y visitado en la costa los valles de Chincha y Pisco, mientras que en la sierra central llegaría hasta Jauja. Túpac Inca continuó la conquista del Chinchaysuyu hasta la región de los cañaris (Tumibamba); mientras que Amaru Túpac y otros líderes militares conquistaron el Collasuyu hasta Chincha y el Contisuyo hasta Arequipa. Sin embargo, aún no sabemos si la franja costera entre Ica y Tarapacá fue conquistada en esta época o después, luego de que Túpac Yupanqui asumiera el mando supremo del Estado incaico. Por otro lado durante los tiempos de Túpac Yupanqui la frontera norte se estableció cerca de Quito; mientras que la frontera sur se fijó en el río Maule, al sur de Santiago de Chile. Durante el gobierno de Huayna Cápac se conquistaron nuevas regiones en el Ecuador y el sur de Colombia (Pasto). Estos son en general los límites conocidos del imperio. El punto menos preciso es el relativo a la región amazónica, donde es difícil precisar los alcances que tuvieron las incursiones incas.

Suyu Mapa Descripción

Chinchaysuyo

(Chinchay suyu) • Ubicación: Se ubicaba en el cuadrante noroeste de la capital (Cuzco).

• Grupo: Pertenecía al grupo Hanan -alto- (Hanansuyo, Hanan suyu).

• Otros: Era la región principal.

Antisuyo

(Anti suyu) • Ubicación: Se ubicaba en el área de la ceja de selva al noreste de la ciudad del Cuzco.

• Grupo: Pertenecía al grupo Hanan -alto- (Hanansuyo, Hanan suyu).

• Otros: Limitaba con la selva amazónica.

Contisuyo

(Kunti suyu) • Ubicación: Estaba situado en la vecindad de Arequipa.

• Grupo: Pertenecía al grupo Hurin -bajo- (Hurinsuyo, Rurin suyu).

• Otros: Era la región más pequeña.

Collasuyo

(Qulla suyu) • Ubicación: Se ubicaba en el cuadrante sureste de la capital (Cuzco).

• Grupo: Pertenecía al grupo Hurin -bajo- (Hurinsuyo, Rurin suyu).

• Otros: Ocupaba principalmente la zona altiplánica.

[editar] Organización territorial

Cada provincia (wamani) estaba dividido en sayas o partes en las cuales habitaba un número variable de ayllus. El número de sayas de cada provincia solía basarse en la dualidad, si bien es cierto que algunas provincias llegaron a tener tres sayas, como la de los Huancas.

[editar] Organización política

El gobierno imperial era de tipo monárquico teocrático y la máxima autoridad era el Sapa Inca, aconsejado por el consejo imperial. El gobierno de cada suyo (región administrativa) estaba a cargo de un Suyuyuc Apu, que actuaba como virrey.

[editar] El Inca

Artículo principal: Inca.

A estos gobernantes, a los que se atribuía un origen divino, se les suele asociar los títulos de señor inca y sapa inca: "divino inca" y "único inca", respectivamente.

La "Capac cuna" era la lista oficial de gobernantes de la civilización incaica. Se especula que existieron más gobernantes de los que ésta acepta y que varios fueron borrados de la historia oficial del imperio por distintos motivos. En total, fueron doce los soberanos incaicos.

• Imperio legendario; periodo sin expansión:

~1200 - ~1230: Manco Cápac

~1230 - ~1260: Sinchi Roca

~1260 - ~1290: Lloque Yupanqui

~1290 - ~1320: Mayta Cápac

~1320 - ~1350: Cápac Yupanqui

~1350 - ~1380: Inca Roca

~1380 - ~1400: Yáhuar Huácac

~1400 - 1438: Viracocha Inca

• Imperio histórico; periodo de crecimiento del imperio:

1438 - 1471: Pachacútec

1471 - 1493: Túpac Yupanqui

1493 - 1525: Huayna Cápac

1525 - 1532: Huáscar

1532 - 1533: Atahualpa

Aunque algunos historiadores consideran que Atahualpa no debe ser incluido en la capac cuna, argumentando que Atahualpa se habría declarado súbdito de Carlos I de España, además del hecho de que nunca llegó a serle ceñida la mascapaicha, el símbolo del poder imperial. Pero la mayor parte de los cronistas da como cierta la relación de 13 incas, asignando el escaño 13ro. a Atahualpa.

Otros historiadores han seguido el linaje y consideran que deben tomarse en cuenta también a Tarco Huamán y a Inca Urco. El primero sucedió a Mayta Cápac y, después de un corto período, fue depuesto por Cápac Yupanqui. Inca Urco se ciñó la mascaipacha por decisión de su padre, Viracocha Inca, pero, ante su evidente desgobierno y la invasión de los chancas, huyó con él. Luego del triunfo de Cusi Yupanqui -el futuro Pachacútec Inca Yupanqui, también hijo de Viracocha Inca- sobre el pueblo enemigo, Inca Urco fue muerto en una emboscada que él mismo le tendió a su hermano. Asimismo, Garcilaso y algunos otros cronistas insertan entre Pachacútec y Túpac Yupanqui a Amaru Inca Yupanqui, soberano de dudosa existencia.

[editar] El derecho hereditario

La historia política incaica, casi siempre, estuvo plagada de enfrentamientos por el poder hereditario. Esto se debía a la ambigüedad de los criterios para la elección del nuevo Inca.7

El principal criterio para elegir al nuevo inca fue la normativa de elegir al «más hábil». El nuevo inca podía ser hijo del antiguo inca con la coya o con cualquier concubina. Los herederos debían ser mayores de edad. El Inca podía nombrar a un sucesor, pero éste tenía que ser aceptado por los dioses (a través de un oráculo) y por las panacas.7

El criterio de elegir al «más hábil» como gobernante fue un criterio muy difundido por todo el territorio, muchas de las macroetnias y etnias elegían como gobernante al que demostraba mayor capacidad de mando y no eran necesariamente los hijos propios; esta costumbre fue tan eficaz que el virrey Toledo ordenó: «no hacer novedades, dejando la sucesión al antiguo derecho y costumbre».7

En el caso de los gobernantes incaicos, el más hábil era también el que ganaba más partidarios en las «panacas», demostrando su capacidad de negociación política. Esto también llevó a luchas entre las panacas por el poder, que ocasionaron crímenes por motivos políticos.7

En el caso de las «panacas», era importante el estatus social de la madre pues todo hace indicar que el patrón de convivencia post-matrimonial del Cuzco era exogámico y matrilineal. Es decir que lo único que diferenciaba a los hijos de un Inca era su ascendencia materna y era lo que le otorgaba más rango a unos que a otros. En la red social incaica, una madre con abundante parentela poseía mayor capacidad para ejercer la «reciprocidad», tan importante en la estructura social incaica.7

En general fueron varios aspectos los que primaban ante la elección de un soberano incaico, pero los criterios eran tan ambiguos que en muchos casos, cuando uno de los hijos del Inca demostraba ser hábil en la política, la administración y la guerra, se imponía ante sus hermanos. Como ejemplos, Pachacutec se impuso ante Inca Urco (Inca Urco fue nombrado sucesor por Huiracocha Inca); Inca Roca se entronizó luego de la muerte de Cápac Yupanqui a manos de su propia esposa llamada Cusi Chimbo, mujer que luego sería desposada por el mismo Inca Roca; Atahualpa se impuso ante su hermano Huáscar, en un proceso en el que Atahualpa fue ganando batallas y aliados políticos demostrando su habilidad como gobernante. En general, la muerte de un Inca, casi siempre traía consigo un periodo coyuntural de inestabilidad política en la que uno de los hijos tenía que demostrar su habilidad para entronizarse en el poder.7

Consejo imperial

El máximo organismo dedicado a la asesoría del soberano incaico. Integrado por ocho personas:

• Los gobernadores de los suyus (suyuyuq).

• El príncipe heredero (auqui). La tradición del auqui fue instaurada por Pachacútec Inca Yupanqui y Túpac Yupanqui fue el primer auqui.

• El sumo sacerdote (Willaq Uma).

• Un amauta (hamawt'a).

• El general del ejército imperial (Apuskipay

Organización social

[editar] El ayllu

Artículo principal: Ayllu.

La palabra «ayllu» de origen quechua y aimara significa entre otras cosas: comunidad, linaje, genealogía, casta, género, parentesco. Puede definirse como el conjunto de descendientes de un antepasado común, real o supuesto que trabajan la tierra en forma colectiva y con un espíritu solidario.[cita requerida]

El «ayllu» fue la base y el núcleo de la organización social del imperio. Los ayllus creían que descendían de un antepasado común, por lo cual los unían lazos de parentesco. Este antepasado podía ser mítico o real; y en todos los casos, los ayllus, conservaban un «mallqui» (momia) al cual rendían culto y por medio del cual daban sentido a sus relaciones.24 Además del mallqui, los miembros de un ayllu tenían divinidades tutelares comunes y tributaban a la tierra de forma común.24

Un ayllu poseía ganado, tierras y agua al que todos sus miembros tenían derecho siempre y cuando cumplieran obligaciones establecidas entre los miembros. Cada ayllu manejaba el tamaño de sus «tupus» (unidad de medida de la tierra), cada «tupu» entregado debía ser trabajado para no perder el derecho sobre la tierra. En la actividad agrícola los miembros del ayllu se ayudaban mutuamente; el hecho de pertenecer al ayllu les daba derecho a recibir ayuda en el caso que su propia familia nuclear no fuera suficiente; esta ayuda generalmente se daba en tiempo de cosecha, siembra o en la construcción de las viviendas de los recién casados; en estos casos entraba en juego el «principio de reciprocidad» que obligaba a devolver la ayuda prestada.24

En el caso del curaca (jefe del «ayllu»), podía pedir ayuda para pastar su ganado o trabajar la tierra. Éste estaba obligado a brindar comida y chicha a los que lo ayudasen pero no estaba obligado a devolver la ayuda, por lo cual existía una reciprocidad asimétrica con éste.24

En el caso de las tierras comunales, todos los miembros del «ayllu» la trabajaban organizados por el «curaca» y el «llacta camayoc». La producción de las tierras comunales era almacenada y redistribuida entre los miembros del ayllu que lo necesitasen.24

Al trabajo colectivo para la construcción y mantenimiento de canales, depósitos o andenes, se le denominó «minka» y era organizado por el curaca, quien además asignaba las tareas que debían cumplir los miembros del «ayllu».24

Los ancianos, viudas, huérfanos e inválidos, también estaban obligados al trabajo colectivo pero recibían ayuda para el trabajo de sus «tupus». Por lo general los ancianos e inválidos realizaban tareas de supervisión. Poma señala que las aguas de riego eran distribuidas por los ancianos.24

Los ayllus no sólo poseían tierras en un territorio compacto; la necesidad de hacer autosuficiente a un ayllu lo obligaba a abarcar otros pisos ecológicos, esto dio origen a una territorialidad discontinua que no fue homogénea ni diferenciada. Los ayllus con población numerosa podían acceder a tierras distantes y a mayor variedad de productos.24

John Murra señala que un buen ejemplo de esto fueron los reinos aimaras, tanto Collas, Lupacas y Pacajes lograron controlar territorios discontinuos en la costa a manera de enclaves. En lugares con distancias considerables se construyeron viviendas que albergaban a los miembros del ayllu, los miembros del ayllu se turnaban para trabajar estas tierras alejadas.24

Si bien en las zonas de altura del imperio incaico la característica general de los ayllus fue agrícola, existieron ayllus agrícolas y ganaderos a la vez y otros que sólo eran ganaderos. Los ayllus eminentemente ganaderos se ubicaban en Chinchaycocha y el Collao; estos ayllus se dedicaban a la crianza de llamas y alpacas de las cuales se obtenía fibra; carne fresca o carne seca a la que se le denominaba «charqui»; pellejos para la elaboración de «ojotas», correas, bolsas y sogas; huesos para fabricar agujas, instrumentos musicales u otros; y «taquia» (excremento) para combustible. En la costa, los ayllus tenían poblaciones especializadas en agricultura, intercambio, pesca y artesanía.24

[editar] La dualidad

El principio básico organizativo de la sociedad incaica fue la dualidad, esta dualidad se basaba en relaciones de parentesco. Los ayllus comprendían dos parcialidades que podían ser «hanan o urin», «alaasa o massaa», «uma o urco», «allauca o ichoc»; según Franklin Pease estas palabras se entendían como «alto o bajo», «derecha o izquierda», «masculino o femenino», «dentro o fuera», «cerca o lejos» y «delante o detrás».24

Los cronistas españoles describieron a los curacas en parejas pero sin especificar la dualidad debido a que esta forma de organización era desconocida en Europa. En 1593 se describieron curacazgos divididos en dos mitades, en los cuales cada mitad tenía un curaca al frente; esta situación se describió de los curacazgos de Acarí, Lima y los curacazgos Lupacas del Collao y Tarata.24

También existieron curacazgos en donde gobernaban mujeres con su «segunda persona», estos datos provenían de los curacazgos de Colán. En el Cuzco sucedía lo mismo, basando su organización en el principio de dualidad.24

Los europeos documentaron dinastías cuzqueñas: «Hanan Cuzco» y «Urin Cuzco», describiéndolas como dinastías sucesivas en las que se dividía el Cuzco; los españoles fueron incapaces de identificar el gobierno dual por lo cual colocaron una «dinastía» como antecedente de la otra.24 En otras regiones del imperio se prefería otras denominaciones para las partes de la dualidad; las regiones aymaras prefirieron «alaasa - masaaa», otros grupos cercanos al lago Titicaca prefirieron «uma - urco» indicando lejanía o cercanía a fuentes de agua (lago o ríos); al norte del territorio se prefería «allauca - ichoc» (izquierda-derecha).24

Las funciones que cumplían cada parte son poco claras. Las crónicas no describen las funciones específicas que cumplían los jefes étnicos de cada mitad. Lo que sí se describe es que uno de los jefes estaba subordinado al otro; Rostworowski describe que en el caso del Cuzco la mitad de arriba era más importante pero en el caso de Ica la mitad de abajo lo fue.24

Pease señala que ambas mitades se integraban por la reciprocidad. En el Cuzco, «hanan» y «urin» eran opuestos y a su vez complementarios como las manos humanas («yanantin»). Aun así, es difícil deducir cuales eran las funciones de cada parte, lo único que queda claro es que ambas partes se complementaban y existían obligaciones recíprocas entre ambas.24

[editar] Clases sociales en el imperio incaico

La sociedad Inca, fue jerárquica y rígida. Existieron grandes diferencias entre las clases sociales, siendo estas diferencias respetadas por todos los habitantes del imperio. Las clases jerarquizadas formaban una pirámide donde el Inca, con todo el poder, se encontraba en la cúspide (plana), mientras que el pueblo, que era la gran mayoría, constituía su base social.

Clases sociales del imperio incaico

Clases Sociales Representantes

Realeza • Inca

• La Coya: Esposa del Inca

• El Auqui: Hijo del Inca y heredero

Nobleza • Nobleza de Sangre: Restantes miembros de las Panacas (parientes del anterior inca).

• Nobleza de Privilegio: Personas que destacaron por sus servicios; Sacerdotes, Acllas y Altos jefes.

Ayllu • Hatun Runa: tributarios(campesino).

• Mitmaqkuna: Grupos trasladados para colonizar nuevas regiones enseñando a los pueblos nuevas costumbres.

• Yanas: Servidores del Inca y del imperio.

• Pinas: Prisioneros de guerra dependientes del Inca que no eran escogidos como Yanaconas.

[editar] La nobleza inca

En el imperio existían dos linajes principales, Hanan Cuzco y Hurin Cuzco, de los cuales provenía el Sapa Inca o monarca. Cada vez que un inca moría había inestabilidad política entre estos dos linajes y la descendencia del último monarca por el poder. Cuando se instituía al nuevo inca, éste conformaba un nuevo linaje propio o panaca. Hubo al menos una docena de panacas en el imperio, cuyos miembros tenían varios privilegios.

Si bien el Sapa Inca, la Coya (su esposa), el Auqui (heredero del Inca) y sus hijos (primeras generaciones de cada panaca) conformaban la familia real o realeza del imperio, existía un número importante de personas que se les consideraba nobles, sean de sangre o de privilegios. Entre los nobles de sangre estaban los restantes miembros y descendientes de las panacas y dentro de los nobles de privilegio estaban aquellas personas que destacaron por sus servicios. Una de sus características que diferenciaba a la nobleza inca del pueblo era el enorme tamaño de sus orejas, causado por el uso de aros expansores.

La nobleza de sangre en el imperio incaico se estima al momento de su caída en más de 10.000 individuos repartidos en diferentes partes del territorio, que cumplían funciones administrativas y militares. Parte de las estrategias utilizadas por los incas para someter a otros pueblos, luego de enfrentamientos militares, era establecer alianzas matrimoniales entre los caciques locales y las hijas o concubinas del inca a modo de crear lazos que permitieran la pacífica ocupación. También era habitual que el cacique entregara a sus hijas al Inca, las que se enviaban directamente al Cuzco para formar parte de su harén.

Con la caída del imperio, se perdieron todas las prerrogativas nobiliarias incaicas existentes sin embargo, algunos nobles hicieron esfuerzos para que éstas fueran reconocidas por la corona española, como Cristóbal Pariacallán Tuquiguaraca, a quien se le concedió escudo de armas y privilegios, también Felipe Guamán Poma de Ayala o Inca Garcilaso de la Vega hicieron gestiones en el sentido de que se reconocieran sus distinciones de clase.

[editar] Las panacas

Las panacas eran linajes de descendientes directos de un inca reinante, excluyendo el sucesor y conservaban la momia del inca fallecido, al igual que sus memorias, quipus, cantares y pinturas en recuerdo del finado de generación en generación.

Estas panacas reales formaban la élite cuzqueña. Tuvieron un rol en la política del incanato y sus alianzas y enemistades fueron cruciales para la historia de la capital inca. Se dice que hubo otras panacas, que tuvieron un papel importante en épocas anteriores. Una nota curiosa acerca de las panacas, es que si se le añaden las panacas tradicionales, se obtiene un total de 8 panacas por cada dinastía, el cual es un número frecuente en la organización andina de los ayllus por ser un múltiplo de la dualidad y de la cuadriplicación.

Hurin Cuzco

Panaca Inca

Chima panaca

Manco Cápac

Raura panaca Sinchi Roca

Awayni panaca Lloque Yupanqui

Usca Mayta panaca Mayta Cápac

Apu Mayta Cápac panaca Cápac Yupanqui

Hanan Cuzco

Panaca Inca

Wikak'iraw panaca Inca Roca

Awkaylli panaca Yáhuar Huácac

Suqsu panaca Viracocha Inca

Hatun ayllu Pachacútec

Cápac ayllu Túpac Yupanqui

Tumipampa panaca Huayna Cápac

[editar] Hatun runa

Eran el grueso de la población que iniciaba su servicio al estado con la mayoría de edad, de ahí su significado «hombre mayor». Eran la población común del imperio incaico que estaban dedicados a las actividades de ganadería, agricultura, pesca y artesanía; eran la fuerza de trabajo. Se podía disponer de ellos para servir en el ejército y trabajar las tierras del estado, también podían ser nombrados «mitmaqkuna» o «yana».24

Hasta antes de casarse, los padres eran los que designaban el trabajo a sus hijos. Posterior al matrimonio el hombre adquiría responsabilidades con el estado. A partir del matrimonio los «hatun runa» debían prestaciones al estado para toda su vida. Pero antes de eso los niños iban teniendo obligaciones menores que iban incrementando en responsabilidad con la edad. Existieron adolescentes a los cuales se les encargaba la tarea del acarreo de cargas para el estado y el ejército; a los adultos mayores se les encargaban tareas auxiliares en las que se requería mayor criterio.24

Según crónicas de Pedro Pizarro, los jorobados habrían sido utilizados como bufones de la corte y las mujeres acompañaban a sus hombres en la prestación de servicios, tanto para la guerra como para las labores agrícolas.24

[editar] Los Mitmaqkuna

Fueron pobladores que eran trasladados a otras regiones junto con sus familias y bajo el mando de su jefe étnico, estas poblaciones permanecían en territorios alejados por un tiempo determinado cumpliendo tareas asignadas por el estado o por sus mismos jefes. Estos grupos no perdían sus derechos comunales, además mantenían lazos de reciprocidad y parentesco. Según las crónicas, los «mitmaqkuna» mantenían sus vestidos y tocados utilizados en sus pueblos de origen, además se trasladaban llevando consigo sus bienes.24

La institucionalidad de los «mitmaq» existió antes de la expansión incaica, y surgió de la necesidad de los pueblos andinos de acceder a otros pisos ecológicos y explotar recursos diversos que complementarían su alimentación. Durante la época de mayor expansión del imperio hubo transformaciones en la institucionalidad de los «mitmaq», puesto que los movimientos migratorios se hicieron a distancias más largas y masivas, impidiendo que el grupo de «mitmaqkuna» continúe en contacto con su núcleo de origen.24

Se trataba de poblaciones trasplantadas con el objetivo de producir bienes que luego serían redistribuidos. En algunos casos la población era trasladada como muestra de confianza y en otros como castigo; la diferencia radicaba en las condiciones de vida de unos y otros (castigados y premiados). Cieza de León afirma que existieron miembros de la élite cuzqueña que fueron trasladados con sus familias para enseñar el idioma y tradiciones incaicas, estos eran elegidos como muestra de confianza y se les daba «chacras», casas, dádivas, objetos de lujo, honores e incluso mujeres en señal de recompensa por tener que viajar lejos del Cuzco.24

[editar] Yanakunas

Los «yanakuna» o simplemente yanas, son un grupo poblacional difícil de difinir en tanto que eran poblaciones extraídas de su grupo étnico para labores específicas pero que en algunos casos tuvieron funciones gubernamentales importantes llegando, en algunos casos, a ser curacas y a tener inclusive «acllas» otorgadas por el inca.24

Básicamente los «yanakuna» fueron población escogida por sus habilidades para prestar un servicio especial, se documentan grupos yanakuna llevados desde Chan Chan al Cuzco para sus servicios metalúrgicos, así como grupos Cañaris trasladados al valle de Yucay para el cultivo del maíz. En el caso de la producción maicera de los cañaris de Yucay, sirvió para la alimentación directa de las panacas cuzqueñas.24

La institucionalización de este grupo poblacional está documentado a través de relatos recogidos por los cronistas europeos. Según algunos relatos los «yanas» fueron población que se rebeló y a la que se le perdonó su vida a cambio de servir perpetuamente al soberano incaico, esta rebelión sucedió en Yanayaco; según la leyenda, justo cuando iban a ser ejecutados Mama Ocllo intercedió por ellos y pidió que estuvieran a su servicio. Según Rostworowski el Inca entregaba población yana a la «coya» cuando al momento de casarse.

La población «yana» también era entregada por el Inca a otros curacas para servicios especiales, en este caso hacían lo que ordenaba la persona a las que estaban a cargo. Los yanas estaban repartidos en casi todo el imperio, se documentan «yanas» al cuidado de las momias de los soberanos incaicos; asimismo el sol y las huacas tenían «yanas» a su servicio (Cieza de León describe a los yanas al cuidado de las huacas de «Huanacaure» y «Huarochirí»).

Los primero europeos identificaron a los «yanas» como poblaciones sin derechos, comparándolos con la concepción de esclavos que existía en la Europa de aquellos años. Sin embargo existe información que descarta esta posibilidad que fue publicada por J. Murra; esta información señala que los «yanas» tenían derecho a recibir tierras para su sustento. Invetigaciones de W. Espinoza señalan que el estatus de «yana» era algo común antes del imperio y su número fue aumentando a medida que el territorio se extendía.

[editar] Pinas

Algunos estudiosos los identifican como esclavos, y a pesar de no aparecer en las crónicas se sabe de ellos pues estaban descritos en los diccionarios quechuas. Según investigaciones de Rostorowsky, estos diccionarios se menciona que los «pinakuna» fueron prisioneros de guerra y ocupaban un nivel inferior en la escala incaica. Según W. Espinoza, señala que la institucionalización de los «piñakuna» es tardía y quien la institucionalizó fue Huayna Capac; a partir de este periodo todo aquel prisionero de guerra que no admintía su derrota pasaba a formar parte de los «piñakunas». Así sucedió con algunos grupos de pastos, carangues, cayambes, quitos, cañaris y chachas.24

La situación de los «piñacunas» fue extensiva para sus parejas e hijos, quedando como propiedad del estado incaico, enviándolos a trabajar en zonas de difícil acceso, generalmente en cocales de la selva de montaña; existen evidencias de que el estado también les proporcionaba tierras para su propia subsistencia.24

[editar] Sistema de control de la población

El incario extendió su dominio bajo distintas etnias. El mestizaje era casi nulo. Se calcula que la población total del imperio fue de entre 16 a 18 millones, dependiendo las fuentes.

'Sistema de control decimal de la población'

Encargado Cantidad de familias

Puriq 1 familia

Pichqa kamayuq 5 familias

Chunka kamayuq 10 familias

Pichqa chunka kamayuq 50 familias

Pachaka kamayuq 100 familias

Pichqa pachaka kamayuq 500 familias

Waranqa kamayuq 1.000 familias

Pichqa waranqa kamayuq 5.000 familias

Hunu kamayuq 10.000 familias

[editar] Actividades económicas

Al llegar al imperio incaico, los españoles coincidieron en destacar el éxito de su economía. Los cronistas describieron los productos que hallaron en los depósitos, alabando la abundancia de la producción tanto en agricultura como en ganadería; los europeos también alabaron la repartición equitativa de estos productos entre la población.24

Las crónicas coinciden que el éxito de la economía incaica se basaba en una correcta administración de los recursos, para hacer efectiva esta forma administrativa se construyeron depósitos y se utilizaron los quipus como un sistema de contabilidad.

Si bien las crónicas mencionan que la riqueza de los incas se basó en la entrega de tributos, las investigaciones recientes muestran que esto no fue así; más bien el éxito del imperio se logró en una correcta administración de la mano de obra, Pease afirma que esto logró que el estado tenga la producción necesaria para la redistribución.24

El trabajo para la producción redistributiva era rotativo (mita) y era entregada periódicamente por los ayllus del imperio incaico. Este sistema no fue creación incaica pues estaba basado en la formas tradicionales de administración, los Incas llevaron este sistema a su máxima expresión almacenando producción y redistribuyéndola conforme a las necesidades e intereses estatales.24

La base de la economía fue la agricultura; las tierras eran comunales. Cada familia tenía sus tierras para cultivarlas y alimentarse. Las familias más numerosas, recibían mayor cantidad de tierras.

La forma de trabajo de las tierras era la “minka”, es decir, “se ayudaban en tareas agrícolas en forma comunitaria”. El Portal Fuenterrebollo, nos dice que “… bien cuando un individuo tenía tanto trabajo que no podía con él, o en caso de huérfanos, enfermos y viudas”. “Cuando no se podía cultivar ciertas especies necesarias (las papas, por ejemplo), parte de la comunidad se asentaba en otras zonas. Esta forma de obtener recursos se conocía como “complementariedad ecológica”.

La base de la alimentación incaica, fue la papa y el maíz, complementada con carne de auquénidos: llama y alpaca. En las zonas altas de los Andes, se cultivaron y cosecharon hasta 200 especies de papas, que se diferenciaban por el color y el tamaño. Para evitar su descomposición y con fines de almacenarlas o para la alimentación de su numeroso ejército sobre todo cuando salían de campaña, aprendieron a secar y trozar la papa (liofilización),producto que se denominaba Chuño, luego antes de consumirlas las volvían a hidratar y se cocinaban. Complementaban esta dieta con otros vegetales como olluco, oca, tomate, frijol, zapallo, ají, maní (del cual además extraían aceite), quinua y frutas.

Los incas no sólo cultivaron los terrenos planos o semi inclinados, usaron un sistema ingenioso para cultivar las laderas de los cerros, esta técnica consistía en formar terrazas, denominadas “andenes”, que rellenaban con tierra vegetal que era contenida con muros de piedra. Además de la lana que les proporcionaban los auquénidos, sembraron, cosecharon y usaron el algodón para la confección de su vestimenta. En las tierras correspondientes a la selva alta, sembraron y cosechaban la “hoja sagrada”: la coca.

Pescaban diversas especies de peces y cazaban aves silvestres. Para mantener tal cantidad de tierras sembradas, los incas fueron grandes ingenieros hidráulicos: mucho de los canales de regadía de la sierra aún hoy, funcionan perfectamente e irrigan las nuevas tierras de cultivo.

[editar] La tenencia de la tierra

La tenencia de la tierra era un derecho que los pobladores tenían por pertenecer a un determinado grupo étnico. Los curacas repartían la tierra de acuerdo a las necesidades de los individuos y sus familias. La unidad de medida era el «tupu», pero las dimensiones del «tupu» podían variar de acuerdo al rendimiento de la tierra. De acuerdo a esto una unidad doméstica recibía 1 1/2 tupu, al nacer un hijo varón se les asignaba un tupu adicional y si nacía una mujer se les asignaba 1/2 tupu adicional; si los hijos se casaban, los tupus adicionales se les retiraba a la familia.24

Algunos cronistas indican que el reparto de las tierras era anual, Guamán Poma señala que ese reparto se realizaba después de la cosecha en el octavo mes del calendario incaico y que esa actividad recibía el nombre de «chacraconacuy» (esto correspondía a los meses de julio y agosto). John Murra señala que esta ceremonia anual era una ceremonia de reafirmación de las tierras y que existía una continuidad en la tenencia de la tierra por parte de cada familia. La ceremonia del «chacraconacuy» contemplaba la fertilización de la tierra, la limpieza y reparación de canales y acequias así como sacrificios a la «pachamama».24

En las crónicas se señala que luego de una conquista la tierra y el ganado eran declarados «propiedad del estado» y que luego eran cedidos a las poblaciones conquistadas. En realidad la tenencia de la tierra luego de una conquista era condicionada por la riqueza y los recursos que existían en ese territorio. Por lo general, a los productores de tubérculos se les dejaba continuar con la posesión de sus tierras; en cambio a los grupos productores de maíz y coca, era común que se les expropiara sus tierras para dedicarlas al estado o a los cultos, teniendo en cuenta que esta producción era especialmente importante para la religión incaica.24

Se ha documentado que en Chincha, por cada «huaranca» (mil unidades domésticas) se tomaba 1 chacra. En otros casos los Incas ampliaron la frontera agrícola (construyendo andenes y canales) para tomar esta ampliación a nombre del estado, luego estas tierras eran trabajadas por el grupo étnico conquistado. Otra modalidad fue colocar mitmakunas en las colonias del grupo étnico conquistado, como sucedió con los Lupaka.24

Existió una marcada diferenciación entre las tierras del estado y las destinadas al culto, éstas eran administradas independientemente y sus cosechas eran almacenadas por separado. Inti, Mamaquilla, Chuquiilla, Pachamama tenían tierras asignadas a su culto, así como también los santuarios de los antepasados míticos como Huanacaure; además el estado, en muchos casos, asignó tierras a las deidades de las etnias conquistadas. La mano de obra para el trabajo de las tierras estatales y de culto se obtuvo de la mita.24

[editar] Los mercaderes

En las crónicas españolas se menciona la existencia de mercaderes, estos mercaderes básicamente eran habitantes de las costas que se dedicaban al intercambio de productos. Al respecto María Rostworowski aclara que el contexto utilizado para la palabra «mercader» en la época del imperio incaico debe entenderse en el entorno de una economía ajena al uso de la moneda en la cual sólo existía el «trueque» (intercambio).24

Existieron dos grupos de tratantes de importancia los llamados «tratantes chinchanos» y los «tratantes norteños». Los chinchanos tenían dos rutas, una ruta marítima en la que iban hacia al norte en balsas llevando cobre y trayendo mullu, esta ruta llegaba hasta Manta y Portoviejo, existió otra ruta terrestre que se dirigía desde Chincha hacia el Cuzco.24

Los norteños tuvieron dos niveles, un primer nivel que se encargaba de desecar pescado para luego trasladarlo hacia la sierra colindante e intercambiarlos; el otro nivel correspondía a los pobladores que no peseían ningún tipo de tierra y que sólo se dedicaban al intercambio de ropa de lana, chaquira, algodón, frijoles, pescado, sal y otras cosas. A estos especialistas en el intercambio se les llamó «mindalaes» y comerciaron en el actual Ecuador.24

[editar] Agricultura

Artículo principal: Agricultura incaica.

Al ser los Andes una sociedad predominantemente agrícola, los incas supieron aprovechar al máximo el suelo, venciendo las adversidades que les ofrecía el accidentado terreno andino y las inclemencias del clima. La adaptación de técnicas agrícolas que ya se empleaban con anterioridad en distintas partes, permitió a los incas organizar la producción de diversos productos, tanto de la costa, sierra y selva, para poder redistribuirlos a pueblos que no tenían acceso a otras regiones. Los logros tecnológicos, alcanzados a nivel agrícola, no hubieran sido posibles sin la fuerza de trabajo que se encontraba a disposición del Inca, así como la red vial que permitía almacenar adecuadamente los recursos ya cosechados y repartirlos por todo su territorio.

Herramientas agrícolas

Los antiguos peruanos del Cuzco para realizar sus labores agrícolas utilizaron, como no tenían yunta por la falta de animales, el arado de tracción humana que denominaban la tajlla o chaquitajlla, que es un palo puntiagudo, con una punta un tanto encorvada, que a veces era de piedra o de metal. Antes de su terminal tenía esta herramienta otro palo transversal, el agricultor apoyaba su pie para hundirlo en la tierra y luego hacer el surco. Las herramientas manuales incaicas empleadas en la agricultura no han podido ser superadas, sobre todo cuando se trata de trabajar en las laderas andinas o en ámbitos limitados como los andenes.

Fertilizantes

La importancia de la agricultura llevó a los indígenas a buscar fertilizantes para sus cultivos. La información que poseemos sobre abonos procede de la costa y manifiesta el aprovechamiento de recursos naturales renovables. Los principales abonos empleados son nombrados por los cronistas y fueron usados sobre todo para la producción de maíz lo cual confirmaría la sugerencia de Murra acerca de la prioridad de este cultivo. Un primer abono consistía en enterrar junto con los granos, pequeños peces como sardinas o anchovetas. Una representación de este sistema estaba pintada en los muros de uno de los santuarios de Pachacámac donde figuraba una planta de maíz germinando de unos pececitos. El segundo abono usado era el estiércol de las aves marinas que por millares anidan en las islas del litoral. El recurso llamado guano se formaba por las deyecciones de las aves y los costeños tenían por costumbre extraer el guano de las islas. El tercer recurso renovable provenía del mantillo de hojas caídas de los Huarangos utilizadas para mejorar los suelos.

Los andenes

Andenes en el Valle Sagrado de los Incas.

Los incas tuvieron una especial preocupación por encontrar formas para mejorar las condiciones del suelo para la agricultura. La variedad del clima y del territorio difícil, los llevaron a buscar soluciones diversas, y fueron muchas las formas que encontraron para hacer frente al problema. Entre las medidas más conocidas se encuentran la construcción de andenes, que durante el gobierno incaico se le dio una gran importancia. Aunque demandaban movilizar grandes cantidades de mano de obra, que el estado incaico podía realizar con relativa facilidad. Los andenes son terrazas agrícolas artificiales que sirven para obtener tierra útil para la siembra en las escarpadas laderas andinas. Permitían aprovechar mejor el agua, tanto en lluvia como en regadío, haciéndola circular a través de los canales que comunicaban sus diversos niveles, con esta medida evitaban al mismo tiempo la erosión hidráulica del suelo. Los andenes no sólo servían para el cultivo del maíz, sino para el cultivo de diferentes productos agrícolas, y aún para diferentes usos: para sembríos, para evitar la erosión, para el lavado de la sal mineral, etc.

Los camellones

Eran terrenos artificiales construidos en las riberas del lago Titicaca. Se trataban de montículos de tierra que permitían almacenar y aprovechar mejor el agua en lugares de frecuentes inundaciones a causa de las lluvias. Usaron una serie de técnicas agrícolas en los camellones, entre ellas, el trazado de surcos artificiales para dar protección a las plantas, facilitar el drenaje durante las lluvias, inundaciones, riego, como fuentes de abono y, especialmente, para disminuir el crudo frío nocturno en las alturas, evitando de este modo las heladas.

Sistemas de riego

Los conocimientos hidráulicos -canales y bocatomas-, permitieron la irrigación y el cultivo, especialmente del maíz. El litoral peruano se caracteriza por sus dilatados desiertos cortados por ríos que bajan por las serranías y cuyos caudales permiten el surgimiento de la agricultura. Los costeños fueron los mayores ingenieros hidráulicos pues se perfeccionaron y lograron métodos bastante sofisticados de irrigación, sobre todo los mochicas y más tarde los chimú. En el Cuzco se canalizaron los dos riachuelos que atraviesan la ciudad, empedrando sus cauces y estableciendo puentes peatonales. Un ejemplo de la tecnología serrana es Cumbemayo, en Cajamarca, canal tallado en la piedra. La importancia de las obras hidráulicas se manifiesta en los numerosos mitos que cuentan los orígenes de dichas obras.

Productos agrícolas

Junto con la ganadería, la agricultura representó la base de la economía incaica. Las poblaciones que habitaron el área andina lograron domesticar y aclimatar una gran variedad de productos a diversas condiciones, sacando provecho de terrenos considerados difíciles para la producción agrícola. El principal producto que cultivaron era la papa, con la cual preparaban diferentes tipos de chuño; también otros tubérculos como la mashua, el olluco y la oca. El maíz era considerado un recurso de tipo suntuario que otorgaba prestigio y era cultivado con fines burocráticos, militares y ceremoniales. En la costa cultivaron el camote, frijol,etc.

[editar] Ganadería

Artículo principal: Ganadería incaica.

En los Andes prehispánicos, los camélidos desempeñaron un rol verdaderamente importante en la economía. Particularmente fueron la llama y la alpaca (los únicos camélidos domesticados por el hombre andino) las que, criadas en hatos de gran escala, fueron utilizadas para diferentes propósitos dentro del sistema de producción de los incas. Igualmente, fueron utilizadas otras dos especies de camélidos sin domesticar: la vicuña y el guanaco. La primera de estas era cazada mediante los chacos (cacerías colectivas) para ser esquiladas (con herramientas de ganadería como piedras, cuchillos, hachas de piedra y hachas de metal como cobre )y luego puestas en libertad; así se aseguraban que su cantidad se mantuviese. Los guanacos en cambio, eran cazados por su carne, que era muy apreciada. Los cronistas señalan que se comía la carne de todos los camélidos, pero debido a las restricciones que existían para su matanza su consumo debió haber sido todo un lujo. Probablemente la población tenía acceso a carne fresca sólo en el ejército o en ocasiones ceremoniales, cuando se hacía una amplia distribución de los animales sacrificados. En la época de la colonia, los pastos fueron desapareciendo o empobreciéndose debido exclusivamente a la presencia masiva de los animales introducidos por los españoles y los hábitos alimenticios que estos tenían. El medio ambiente andino sufrió un cambio considerable con los animales domésticos que llegaron con la presencia hispana.

[editar] Trabajo

Existía una obligación entre la población circundante de dar mantenimiento a la infraestructura vial del imperio. En la foto, pobladores en el ritual de renovación del Puente Q'eswachaca, ritual que se mantiene desde la época incaica hasta la actualidad.

Artículo principal: Sistemas de trabajo incaico.

El trabajo representó la principal actividad del imperio incaico y presentó las siguientes formas: mita, chunga, minca y ayni.

• La Mita era un sistema de trabajo a favor del Estado, donde se movilizaban multitudes de indígenas a trabajar por turno de tres meses en labores de construcción de caminos, puentes, fortalezas, centros administrativos, templos, acueductos, explotación de minas, etc. Existía una mita para servicios especiales como las labores de cargueros del Sapa Inca, músicos, chasquis y danzantes, los obligados a cumplir esta labor eran los adultos hombres casados, pero no las mujeres, comprendían entre los 18 y 50 años.

• La Chunga era el trabajo realizado en beneficio del pueblo incaico por las mujeres en caso de desastres naturales. Este es parecida a la denominada actual Defensa Civil y consistía en curar, ayudar, mantener a los heridos de los desastres naturales tanto como intentar salvar a los que se ven en peligro durante el mismo desastre.

• La Minca, minka, o minga, es el trabajo que se realizaba en obras a favor del ayllu y del Sol (Inti), una especie de trabajo comunal en forma gratuita y por turno, era una forma de beneficio para el Estado, donde concurrían muchas familias portando sus propias herramientas, comidas y bebidas. Las familias participaban en la construcción de locales, canales de riego, así como la ayuda en la chacra de las personas incapacitadas huérfanos y ancianos. Cuando el ayllu convocaba al trabajo de la minca, nadie se negaba, pero las personas que no asistían al trabajo eran expulsados del ayllu y perdían su derecho a la tierra.

• El Ayni era un sistema de trabajo de reciprocidad familiar entre los miembros del ayllu, destinado a trabajos agrícolas y a las construcciones de casas. El ayni consistía en la ayuda de trabajos que hacía un grupo de personas a miembros de una familia, con la condición que esta correspondiera de igual forma cuando ellos la necesitaran, como dicen: "hoy por ti, mañana por mi" y en retribución se servían comidas y bebidas durante los días que se realicen el trabajo. Esta tradición continúa en muchas comunidades campesinas del Perú, ayudándose en las labores de cocina, pastoreo y construcción de viviendas.

[editar] Administración incaica

La base contractual verbal de la administración de bienes y servicios se basaban frecuentemente en dos principios básicos: la reciprocidad y la redistribución.

[editar] Reciprocidad y redistribución

La reciprocidad es el intercambio de trabajo o bienes, o trabajo recíproco, tanto era el arraigo de este concepto que, entre los incas, no era visto como un intercambio de favores sino como una responsabilidad con los miembros del ayllu, razón por la cual esto se practicaba dentro de un ayllu y salvo contadas excepciones entre ayllus vecinos. Al ser el clan o ayllu la estructura económica básica y por estar cimentado en los lazos familiares, el soberano formaba lazos con los curacas (jefes de ayllu), dándole en matrimonio a sus hijas o casándose con las hijas de los curacas, de cualquier forma, el Sapa Inca estaba emparentado con todo su imperio, con lo cual se convertía en una especie de Curaca Máximo. Señalamos esto último para entender la reciprocidad simétrica y la reciprocidad asimétrica.25 La reciprocidad simétrica se daba entre miembros del ayllu base con el concepto de "hoy por ti, mañana por mi" o conocido como ayuda mutua, en la construcción de viviendas o en el sembrío o en la cosecha. La reciprocidad asimétrica se daba de los miembros del ayllu con el Inca, a cambio de la recaudación de excedentes, el Inca brindaba a sus súbditos seguridad externa y asistencias en caso de desgracias.

La redistribución consiste en la distribución de excedentes por parte del Estado incaico. En caso de sequía o plagas, por ejemplo, los funcionarios del imperio abastecían las regiones afectadas con los excedentes de regiones favorecidas, los productos se almacenaban en los llamados "Tambos" para disponer de ellas en caso de necesidad.

[editar] Red vial (Qapaq Ñan)

Artículo principal: Qapaq Ñan.

Actualmente se está postulando la teoría de la construcción incaica de un camino que conecta al Cuzco con la costa atlántica del Brasil en el estado de Sao Paulo, este camino tiene como nombre Peabirú (nótese la coincidencia en las dos últimas sílabas con el vocablo "Birú" nombre primigenio del Perú).[cita requerida]

Sistemas de abastecimiento

Artículo principal: Tambo (inca).

Los chasquis

Artículo principal: Chasqui.

[editar] Ejército

Artículo principal: Ejército incaico.

Soldados incaicos en batalla.

El ejército fue una institución muy importante cuya principal tarea fue la conquista de nuevos territorios para anexarlos al imperio, aunque también tuvo un papel destacado en mantener bajo el dominio del Cuzco a los grupos étnicos recientemente conquistados, tales como los Guallas, Sahuasiray, Antasayas, etc.

Al parecer el mando era dual, pues a la cabeza estaban jefes representantes de las mitades hanan y urin. Existían cuadros permanentes en manos de los miembros de los linajes incaicos, incluyendo al Inca y sus parientes más cercanos La formación de los miembros de la elite tenía un fuerte componente militar, sus ceremonias de iniciación concedían mucha atención a las aptitudes militares y resistencia física.

A partir del inca Tupac Yupanqui se empezaron a formar militares profesionales, desligados por completo de las tareas productivas. Es el caso de la guardia personal del Inca además de castas guerreras y hereditarias.

[editar] Religión

Artículo principal: Religión incaica.

Véase también: Mitología incaica.

La religión estuvo constantemente presente en todos los ámbitos de las labores incaicas. En las leyendas de formación del imperio incaico, se percibe una marcada diferencia sexual entre hombre y mujer. Eran politeístas (es decir creían en varios dioses), destacando el culto al "Dios Sol".

[editar] Cosmovisión

Según la mitología incaica, existían tres mundos diferentes, los cuales habían sido creados por el dios incaico Viracocha (también conocido como Wiracocha o Huiracocha). La división se hacía de la siguiente manera:

1. Hanan Pacha (mundo de arriba, celestial o supraterrenal): era mundo celestial y sólo las personas justas podían entrar en ella, cruzando un puente hecho de pelo. En la tradición andina se definió al Hanan Pacha como el mundo superior donde habitaban los dioses como Viracocha, Inti, Mama Quilla, Pachacamac, Mama Cocha, etc.

2. Kay Pacha (mundo del presente y de aquí): en la cosmovisión andina, Kay Pacha es el nombre del mundo terrenal, donde habitan los seres humanos y pasan sus vidas.

3. Uku Pacha (mundo de abajo o mundo de los muertos): en la mitología andina, Uku Pacha era el mundo de abajo o mundo de los muertos, de los niños no nacidos y todo lo que estaba debajo de la superficie de la tierra o del mar. Las fuentes, cuevas u otras de las aberturas de la superficie terrestre eran considerados líneas de comunicación entre el Uku Pacha y el Kay Pacha.

[editar] Templos

Pascaumati Templo del Sol (Coricancha), en Cuzco.

Templo de la Luna.

Templo de Pachacamac (destruido).

Templo de Urpi Huachac.

Plaza de los peregrinos.

Templo de Zuma. (Siendo ésta una de las inspiraciones para crear un juego con su mismo nombre)

[editar] Festividades

Mes Mes Inca Traducción

Enero Huchuy Pocoy Maduración pequeña

Febrero Hatun Pocoy Maduración grande

Marzo Paucar Warai Indumento de flores

Abril Ariway Danza del maíz tierno

Mayo Aimuar Canto a la la cosecha

Junio Inti Raymi

Festival del Sol

Julio Anta Situwai Purificación terrenal

Agosto Qhapaq Situwa La plena y gran purificación

Septiembre Quya Raymi Festival de la reina

Octubre Uma Raymi Festival del agua

Noviembre Aya Marqa Homenaje sacro a los muertos

Diciembre Cápac Raymi

La gran fiesta del noble poderoso

[editar] Dioses incaicos

Wiracocha, «Dios de todo lo creado».

Inti, «El Dios Sol».

Wiracocha

Su nombre completo a fin de recalcar su calidad de ser supremo, es: Apu Qun Tiqsi Wiraqucha (Apu Kon Titi Wiracocha). Era considerado como el esplendor originario o El Señor, Maestro del Mundo. En realidad fue la primera divinidad de los antiguos peruanos, tanto los habitantes de Caral, Chavin, Huari y especialmente los Tiahuanacos, que provenían del Lago Titicaca. Surgió de las aguas, creó el cielo y la tierra. El culto al dios supuso un concepto de lo abstracto y de lo intelectual, y estaba destinado solo a la nobleza. Huiracocha, al igual que otros dioses, fue un dios nómada y tenía un compañero alado, el Pájaro Inti, una especie de pájaro mago, sabedor de la actualidad y del futuro. Este pájaro mago, no es otro que el Corikente de las tradiciones orales, el picaflor de oro, mensajero de los dioses, cuyas plumas servían para la mascaipacha o corona imperial del Inca. Huiracocha es representado con dos varas, que al parecer eran realmente estólicas (propulsalanzas) o warakas (hondas gigantes andinas)

Inti

Era el dios sol y dios supremo, el cual ejercía la soberanía de la actualidad en el plano divino (Hanan Pacha). Igualmente era hijo del dios sol del mundo antiguo (Ñaupapacha) y reinaba sobre el ser humano en el mundo actual (Kaypacha). Inti era la divinidad popular más importante del imperio incaico siendo adorado en varios santuarios. Se le entregaban ofrendas de oro, plata y ganado, así como las llamadas Vírgenes del Sol. También se le hacían ofrendas humanas en el mes de los Capac hucha, la cual muchas veces consistía en reos de muerte, como dios más importante.

Mama Quilla

Era la madre luna y esposa de Inti. Madre del firmamento, de ella se tenía una estatua en el Templo del Sol, en el que una Orden de Sacerdotisas le rendía culto. Los antiguos moche a diferencia de los incas, consideraban a la Luna la deidad principal.

Pacha Mama

Llamada también Madre Tierra ya que era la encargada de propiciar la fertilidad en los campos. Se le tributaban ofrendas o pagos.

Pachacámac

Era una reedición de Viracocha, el cual era venerado en la Costa Central del imperio incaico. Era conocido como el dios de los temblores, y su culto hizo un aparente sincretismo con el actual Señor de los Milagros, el cual tiene rasgos de este antiguo dios pagano según la historiadora María Rostworowski.

Mama Sara

Era la Madre Maíz o del alimento, la más importante de las conopas (representaciones religiosas) de los alimentos junto con la coca y papa.

Mama Cocha

Madre del Mar, a quien se le rendía culto para calmar las aguas bravas y para la buena pesca. Era la madre que representaba todo lo que era femenino.

Dioses menores

Aparte del gran Huiracocha y su corte terrenal de Amauta, o sabios y primeros sacerdotes y administradores, el segundo cordón de clérigos, la nobleza militar y los Ayllus o gremios, regidos hasta en su más mínimo movimiento por la ley del Inca, el pueblo llano tenía su panteón con otros dioses menores, a los que -tal vez- le resultaba más sencillo y cercano dirigirse en busca de favores y soluciones.

La estrella rizada o de la mañana acompañaba al Sol, al igual que Illapa, dios del trueno y la batalla, como la imagen de la estrella de oro, la de la tarde, Venus o Chasca, hacía su guardia junto a la Luna, y Chuychú, el bello arco iris estaba por debajo de ambos grandes dioses. El arco iris fue luego elevado a dios de los nobles debido a que representaba la belleza que estaba reservada para los nobles

Las constelaciones de la copa de la coca (Kukaa Manka) era una constelación que cuidaba de las hierbas mágicas, como la constelación de la copa de maíz (Sara Manca) lo hacía con los alimentos vegetales, y la del jaguar (Chinchay) se encargaba de los felinos. El Wasikamayuq era el dios tutelar del hogar, mientras que el Qhaxra-kamayuq se esforzaba por evitar que los ladrones entraran en esa misma casa, y los Auquis asumían la vigilancia de cada poblado. Había también un dios de las tormentas y otro dios del granizo; tras Pacha Mama, la diosa de la Tierra, estaban Apu katikil y Pikiru, como dioses tutelares de los gemelos; la serpiente Hurkaway era la divinidad de lo que estaba bajo tierra, mientras que el ávidoSupay reinaba en el mundo de los muertos y no cesaba de reclamar más y más víctimas para su causa, lo que hizo que los españoles le dieran el nombre de diablo, aunque tenía cualidades benignas y malignas.

También estaba el dios Wakon o Kon, un hermano de Pachacamac expulsado por éste y que se llevó con él, al ser forzado a irse, la lluvia y dejó a la franja costera del Perú seca para siempre, un dios maligno y devorador de niños, de risa cruel y habilidad para rodar por las montañas; otros hermanos, Temenduare y Arikuté, dieron origen al diluvio con sus querellas conjurando a un temible monstruo de cientos de patas de agua.

En total y según algunas tradiciones orales El primer sol del mundo o tierra antigua (Ñaupa pacha) fue Viracocha, que creó su corte y tuvo 4 hijos: Kon o Wakon dios de las sequías, Mallko (Temenduare?) dios de la ley, Vichama (Arikute?) dios de la guerra y la venganza y Pachacamac, quienes regentaron sucesivamente el mundo actual destruyéndolo sucesivamente. Estos guardan relación con los 4 hermanos del mito de los hermanos Ayar, uno de los mitos de la creación del imperio incaico. Pachakamac a su vez tuvo de hijos al sol y la luna del mundo actual o Kay Pacha. Pachakamac se autoexilió al mar desde donde domina los terremotos, dejando el mundo en mando a su hijo Inti o sol del mundo actual.

Existen otras "huacas" o dioses, como Catequil, poderoso dios oráculo. Huallallo Carhuincho, dios de fuego con rasgos malignos; Wari, dios gigante de la guerra referido a la cultura del mismo nombre; Amaru, la serpiente mitológica divina, entre muchos otros nombrados en sin número de tradiciones orales recopiladas recientemente por aficionados como Toro Montalvo y los miembros de la asociación Dragones de sur.

[editar] Cultura material e inmaterial

[editar] Arquitectura

Artículo principal: Arquitectura incaica.

Machu Picchu es uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura inca.

Acllahuasi en Pachacámac.

Coricancha y convento de Santo Domingo.

Fortaleza de Sacsayhuamán.

La arquitectura incaica se caracteriza por la sencillez de sus formas, su solidez, su simetría y por buscar que sus construcciones armonicen el paisaje. A diferencia de sociedades costeñas como la chimú, los incas utilizaron una decoración bastante sobria. El principal material utilizado fue la piedra. En las construcciones más simples era colocada sin tallar, no así en las más complejas e importantes. Los constructores incaicos desarrollaron técnicas para levantar muros enormes, verdaderos mosaicos formados por bloques de piedra tallada que encajaban perfectamente, sin que entre ellos pudiera pasar ni un alfiler. Muchas veces esos bloques eran tan grandes que resulta difícil imaginar su colocación, las mejores muestras de esta habilidad se encuentran en la zona del Cuzco. Se sabe que los mejores talladores de piedra eran collas, provenientes del Altiplano y que muchos de ellos fueron llevados al Cuzco para servir al estado.

[editar] Formas arquitectónicas incaicas

• Kanchas

• Kallankas

• Ushnu

• Tambos

• El Acllahuasi

[editar] Centros administrativos provinciales

Conforme se iba expandiendo el imperio, se fueron construyendo centros provinciales desde los cuales se administraban las diferentes regiones conquistadas. La planificación estatal implicaba el uso de maquetas de barro en las que se representaba desde valles enteros hasta un edificio, antes de empezar a construirlo. En la costa, la piedra usualmente era sustituida por el tapial o el adobe.

• Tambo Colorado

• Huánuco Pampa

• Tomebamba

• Cajamarca

• Quito

[editar] Construcciones de carácter religioso

• Vilcashuamán

• Coricancha

[editar] Construcciones militares y conmemorativas

• Inca Huasi

• Sacsayhuaman

[editar] Arquitectura de élite

• Ollantaytambo u Ollantaytampu

• Písaq

• Machu Picchu

[editar] Cerámica

Artículo principal: Cerámica incaica.

La cerámica incaica es distinta de los estilos que predominaron en la zona centroandina en la época pre-Tahuantinsuyo. El estilo inca se caracteriza por su producción en masa, habiéndose encontrado evidencias del empleo de una gran cantidad de moldes que permitieron difundir una producción sumamente estandarizada. Sus colores se caracterizan por el uso intensivo de diferentes tonos de marrón y sepia, además del rojo, negro, blanco, anaranjado y morado, que producían una gama relativamente variada de combinaciones. Se aprecia en la alfarería incaica la predilección por los diseños geométricos, predominando los rombos, barras, círculos, bandas y triángulos. Las formas típicas son el aríbalo y los queros, aunque estos últimos existieron desde el Horizonte Medio y fueron confeccionados también en madera y metal. El Estado incaico estableció distintos tipos de relaciones con los ceramistas locales y aprovechó de diferentes maneras sus técnicas y estilos alfareros. Se movilizaron vasijas de estilo local y se las hizo circular por todo el territorio, fusionándose de esta manera las diferentes técnicas existentes.

[editar] Textilería

Uncu o poncho incaico. Representación con más de 150 diseños geométricos o tocapus.

Tocapus de los Incas.

Artículo principal: Textilería incaica.

El arte textil incaico se caracteriza por sus tejidos con diseños geométricos o tocapus y por la fineza de su técnica. Los incas destacaron por sus tapices y sus estupendos mantos de plumas, también de diseños geométricos. Tuvieron un extraordinario sentido de la simetría, reflejado mediante la repetición de figuras estilizadas dispuestas de una manera sumamente ordenada. Para los incas la importancia de los textiles fue religiosa, social y política. Ellos expresaban su cosmovisión, su sentido del espacio y de sus divisiones. Eran símbolos de nivel social. Los famosos ponchos dameros, blancos con negro y rojos al centro se destinaban sólo a los orejones o generales allegados al Inca. Se dice que los diseños geométricos, que aparecen en algunos tejidos, servían también para identificar a los incas y sus familias. Desde la visión política los textiles representaban tesoros intercambiables así como productos tributables que cohesionaban al imperio.

[editar] Escultura

Artículo principal: Escultura incaica.

Los trabajos realizados en piedra constituyen el otro gran conjunto de realizaciones incaicas que merece la pena destacar. Suele limitarse a representaciones zoomorfas de auquénidos, llamas, vicuñas y alpacas, y fitomorfas, mazorcas de maíz, que son conocidas como conopas y a numerosos cuencos y recipientes llamados popularmente morteros. Entroncados en las tradiciones artísticas andinas, los incas supieron imprimir un carácter propio y original a sus obras que se basó en una simplificación de las formas por medio de volúmenes geométricos sencillos y una esquematización de los motivos decorativos muy próxima a una concepción estética geometrizante y cubista. El arte incaico se caracterizó por la sobriedad, la geometría y la síntesis, tendiendo más a lo práctico y funcional que a lo formal.

[editar] Pintura

Artículo principal: Pintura incaica.

La pintura como expresión estética se manifestó en murales y mantos. Bonavía señala la diferencia entre paredes pintadas de uno o varios colores y los murales con diseños o motivos representando escenas diversas.

Los murales pintados se aplicaban sobre paredes enlucidas con barro empleando pintura al templo, técnica diferente a utilizada para las pinturas rupestres. Hacia el Horizonte Temprano, la pintura era aplicada directamente sobre la pared enlucida, mientras que durante el Período Intermedio Temprano' se cubría el muro enlucido con pintura blanca para luego aplicarle el dibujo deseado. Otro medio usado en la misma época consistía en trazar motivos incisos sobre el barro húmedo para luego rellenarlo con pintura.

En la época moche se usó pinturas murales y de alto relieve de barro como los descubiertos en la Huaca de la Luna y en la Huaca del Brujo, en Chicama.

La técnica y el uso de mantos pintados sobre telas de algodón llano era costumbre de toda la costa, con mayor énfasis en el norte. Todavía por los años de 1570 a 1577 existían artistas especializados en el arte de pintar mantos que ejercían su oficio trasladándose de un lugar u otro. En aquel tiempo estos artesanos pedían licencia ante el oidor para usar de su arte e ir libremente por los valles sin ser estorbados.

En los museos y colecciones privadas se pueden apreciar estos mantos, empleados quizá para cubrir paredes desnudas o servir de vestimenta a los señores importantes.

Otro renglón dentro del arte pictórico fue la realización de una suerte de mapas pintados que representaban un lugar o una región. El cronista Betanzos cuenta que después de la derrota de los chancas infligida por el príncipe Cusi Yupanqui, los dignatarios cuzqueños se presentaron ante él para ofrecerle la borla y lo encontraron pintando los cambios que pensaba introducir en el Cuzco.

Esta noticia no sería suficiente para confirmar tal práctica si no fuese apoyada por otra referencia la afirmación en el juicio sostenido por las etnias de Canta y de Chaclla en 1558 - 1570. Uno de los litigantes presentó allí ante la Real Audiencia de los Reyes los dibujos de su valle indicando sus reclamos territoriales, mientras los segundos exhibieron una maqueta de barro de todo el valle. Sarmiento de Gamboa decía que al conquistar un valle se hacía una maqueta y se le presentaba al Inca, quién delante de los encargados de ejecutar los cambios se informaba de sus deseos.

[editar] Arte plumario

Las prendas de plumería manifiestan un gusto estético por el color y se usaron en mantas camisas, abanicos y sombrillas para preservar del sol a los personajes conducidos en andas. Los brillantes tonos de las plumas empleadas señalan un origen selvático con lo cual concluimos que debió existir un trueque a lo largo y ancho del país entre la selva, la sierra y la costa.

El cronista Santa Cruz Pachacuti cuenta que para los grandes acontecimientos, como el matrimonio de Huayna Cápac con su hermana el día que recibió la borla o mascaipacha insignia del poder, se recubrieron los techos de paja de los palacios y los templos del Cuzco con las más vistosas mantas confeccionadas con plumas multicolores. El espectáculo debió ser magnífico y sobrecogedor pues los brillantes colores de las techumbres contrarrestaban con la sobriedad de las piedras y las cenefas de oro de los muros palaciegos.

[editar] Orfebrería y metalurgia

El área andina de Perú, Bolivia y Ecuador fue la cuna de la metalurgia a nivel sudamericano y surgió sin ninguna influencia proveniente del Viejo Mundo.

Existieron dos centros metalúrgicos uno en la zona del altiplano peruano - boliviano y otro en la costa norte en la región Mochica-Lambayeque. De estos dos lugares se difundieron los conocimientos al sur, hacia Chile y Argentina, y al norte, a Colombia y Panamá para llegar posteriormente a las costas occidentales de México.

La metalurgia en los Andes tiene una gran antigüedad y sus artífices lograron las más variadas técnicas y aleaciones.

En toda la costa existieron expertos plateros y durante al apogeo incaico sus gobernantes establecieron mitimaes en el Cuzco para la producción de objetos suntuarios. Diversos documentos nombran a estos grupos provenientes del Chimú, Pachacámac, Ica y Chincha. Es probable que sus obras siguiesen los gustos estéticos incaicos. Sabemos del establecimiento en Zurite, cerca del Cuzco de unos yanas plateros de Huayna Cápac, provenientes de Huancavilca (actual Ecuador) que residían en tierras del soberano y cuya obligación era fabricar objetos para el Inca.

La numerosa presencia en el Cuzco de plateros indígenas fue aprovechada posteriormente por los oidores, corregidores y encomenderos para la confección de vajillas personales de oro y plata, burlando la obligación del quinto del rey. Por ese motivo, son escasas las piezas de plata del siglo XVI en el Perú que tengan punzones.

Para la creación de armamento se utilizaba cobre y aleaciones de esta; como el bronce, sobre todo para la elaboración de cuchillos ceremoniales y hachas para la nobleza, también se cree que utilizaron platino y hierro aunque sólo para la elaboración de pequeños ornamentos.

[editar] Música

Artículo principal: Música incaica.

Los incas contaron con varios instrumentos musicales de viento y percusión entre los que se encuentran: la quena, la tinya o Wankar, el calabacín, la zampoña y la baqueta. La música desempeñaba un papel importante en distintas ocasiones. Se sabe que había música amorosa, guerrera, fúnebre y agrícola. La música incaica se componía de cinco notas musicales.

Una característica fue la ejecución de música durante las labores agrícolas en tierras del Estado, con lo cual convertían las duras faenas del campo en amenas reuniones.

Los instrumentos musicales empleados en las manifestaciones corporales eran diversos según las danzas a interpretar, los integrantes, las regiones o los motivos de las celebraciones.

Las flautas eran uno de los instrumentos más populares. Las quenas por lo general, eran confeccionadas con huesos humanos mientras que otras flautas eran de arcilla, plata o, las más comunes, de carrizos.

Entre ellas destacan los sikus de caña y de cada instrumento está dividido en dos mitades con tonos complementarios y tocados por un par de instrumentos. Para formar una melodía es necesario que ambos instrumentos toquen alternadamente cuando les corresponde y además en forma simultánea con los demás registros.

Las antaras o flautas de Pan eran hechas de cerámica de nueve tubos acodados, las de carrizos se mantenían unidas por finas soguillas.

En cuanto a las trompetas halladas en las tumbas de la costa, pertenecían a uno de los tributos de los señores yungas. Con frecuencia se encuentran quebradas ya que su destrucción forma parte del ritual funerario.

El caracol marino o Strombus se representó desde la época de Chavín de Huantar y en quechua se le dice huayllaquepa. La voz pututu con el cual se le llama actualmente proviene del Caribe y fue traída por los españoles a la par que las palabras maíz, chicha y ají, entre otras. Es una adaptación de fututo por no existir en el quechua la letra "f".

Un instrumento musical básico fue el tambor. Éste podía ser de diversos tamaños y sonidos, y se utilizaba para marcar el ritmo en las danzas y bailes colectivos. Los había pequeños, ilustrados por Guaman Poma, que eran tocados por mujeres; grandes, que eran confeccionados con piel de puma u otorongo y llamados poma tinya y finalmente, los runa tinya, confeccionados con piel humana.

El compás se marcaba también con cascabeles de plata o racimos de semillas que se ataban a las piernas de los danzantes. En la cultura moche, los grandes señores o los dioses usaban atados a sus cinturas grandes sonajas de oro, como las del Señor de Sipán.

Entre los grupos campesinos y en ciertas festividades o celebraciones soplaban en las cabezas secas de venados como si fuesen flautas y marcaban con ellas los pasos de los danzantes.

[editar] Literatura

Artículo principal: Literatura incaica.

[editar] Lenguas del imperio

Artículos principales: Lenguas quechuas y Lenguas preincaicas.

Lenguas preincaicas en el siglo XVI.

El Imperio incaico era un estado multicultural y plurilingüístico, que englobaba algunas de las regiones de altísima diversidad cultural y lingüística como son el norte de Perú, el sur de Colombia y en menor medida el este de Bolivia. Algunas lenguas fueron ampliamente usadas junto con las lenguas quechuas. Entre las lenguas más importantes destacan algunas que estuvieron asociadas a reinos preincacos de importancia. Una lista no extensiva de lenguas regionalmente importantes es:

• Idioma puquina, alrededor del lago Titicaca.

• Idioma aimara, alrededor del lago Titicaca y en regiones circundantes.

• Idioma mochica, en el noroeste de Perú y la costa norte.

• Idioma quingnam, en la costa central de Perú.

• Idioma chacha, en el territorio dominado por los chachapoyas.

• Idioma cacán, en el sur del imperio.

[editar] Ciencia y tecnología

[editar] Tecnología militar

Los incas eran hábiles forjadores de metal, construyeron armas de bronce y objetos domésticos. Construyeron hachas y mazas entre otros objetos militares: las mazas tenían forma estrellada con un orificio al centro a fin de colocarla en un palo, recibían el nombre de macanas. Sabían también forjar el hierro,[cita requerida] pero lo usaban para objetos muy decorativos, aunque también usaban para este fin el oro y la plata.

[editar] Astronomía

En la astronomía incaica destacó el Sol, y su culto, parece ser una constante en las culturas de la antigüedad, sin duda por el rol que el astro rey cumple en el "calendario agrícola". Los incas adoraban al Sol fundamentalmente para que les proporcionara abundantes cosechas. Era una fuerza dominante y un símbolo de prestigio y poder.

En el Perú el culto al Sol se oficializó debido a las conquistas incaicas. Estos, que adoraban al Sol al extremo de afirmar que los gobernantes eran sus hijos, llevaban su religión a todos los pueblos que iban sometiendo por medio de la guerra.

El Sol ("inti", en quechua), al que acostumbran representar por un gran disco de oro circundado de rayos, era adorado en templos cubiertos totalmente de oro, como lo era el Koricancha o "patio de oro" en la ciudad del Cuzco. También se afirmaba que el maíz eran las lágrimas del Sol debido al color dorado que tiene el maíz seco. Por lo tanto se ofrendaba al Sol la bebida que se elaboraba con el maíz: la chicha.

El culto al Sol tenía su apoteosis en la Fiesta del Sol ("Inti Raymi" en quechua) que hasta ahora se reproduce, todos los 24 de junio, en la ciudad del Cuzco.

Algunos cronistas afirman que los incas podían predecir los eclipses.

El uso de la astronomía, como en muchas culturas de la época, tuvo un alcance agrícola desarrollado. Los incas eran capaces de separar las estaciones por épocas de sembrado y cosecha para cada tipo de producto. Se logró esta herramienta mediante la utilización de edificaciones de piedra (entre los que se encontraban los templos anteriormente mencionados) alineadas con los ejes cardinales siendo el norte la guía referencial utilizada.

[editar] Medicina

La medicina que se practicó en el incanato, estaba íntimamente ligada a la magia y la religión. Todas las enfermedades se suponían provocadas por el desprendimiento del espíritu del cuerpo, a causa de un maleficio, un susto o un pecado. Los curanderos incaicos, llegaron a realizar intervenciones quirúrgicas, como trepanaciones craneanas (practicadas anteriormente por la cultura Paracas), con el propósito de eliminar fragmentos de huesos o armas, que quedaban incrustadas en el cráneo, luego de accidentes o enfrentamientos bélicos. Uno de los instrumentos utilizados en la cirugía incaica, fue el "Tumi" o cuchillo de metal en forma de "T". Como anestesia se usaba la coca y la chicha en grandes cantidades y se sabe que también conocieron el uso de las vendas.

Los médicos kallawayas, tradicionales en la región andina, han conservado una detallada clasificación antigua de las plantas y animales,26 que se considera proceden de la época. Estos kallawayas conocían la quina, una planta altamente efectiva contra la malaria.

[editar] Agrotecnia

Waru waru.

Se estima que los incas cultivaron cerca de setenta especies vegetales, entre ellas, papas (Solanum tuberosum y otras), camotes (Ipomoea batatas), maíz (Zea mays), ajíes, algodón (Gossypium barbadense), tomate, maní ( Arachis hypogaea), oca (Oxalis tuberosa) y quinua (Chenopodium quinoa).

Las principales técnicas agrícolas, en cuanto a la disposición de tierras fueron:

• Andenes o terrazas, para evitar la erosión y aprovechar las laderas y cerros.

• Waru waru, técnica en la que se araban surcos alrededor de los cultivos y se les llenaba de agua para crear un microclima más estable que el ambiente.

• Pozas secas que se llenaban en época de lluvias. Era muy empleado en la costa. Se les llamaba simplemente lagunas (qucha).

También se resalta su técnica de mejoramiento de especies. Supieron de la mayor influencia de la temperatura del suelo que la del aire sobre las plantas, como lo atestigua el laboratorio de Moray.

La ganadería, en cambio, fue menos favorecida. Esto se debió a la escasa fauna andina. Utilizaron llamas como bestias de carga y |alpacas como fuente de alimentos y vestimenta. La vicuña fue también muy apreciada. Se crio también el cuy (Cavia porcellus), hasta hoy uno de los principales potajes de la gastronomía andina.

[editar] Matemática y escritura

Véase también: Matemática incaica.

Los contenidos o conceptos matemáticos fueroin aplicados por los Incas, principalmente, en el cálculo de resultados y cantidades de la Economía. Si bien en el Incario se desarrollaron importantes sistemas de medición, son más conocidos los quipus y yupanas, que representan la importante presencia matemática en la administración incaica. Los quipus eran sistemas mnemotécnicos que consistían en tiras anudadas; sólo se anudaban los resultados de las operaciones matemáticas realizadas anteriormente en los ábacos o yupana.

Los cronistas españoles narran que los khipu kamayuqkuna leían en los nudos de los quipus la historia de los incas, relatando nacimientos, guerras, conquistas, nombres de los nobles y tiempos de tales eventos. "Son quipos unos memoriales o registros hechos de ramales, en que diversos nudos y diversos colores significan diversas cosas. Es increíble lo que en este modo alcanzaron, porque cuanto los libros pueden decir de historias, y leyes, y ceremonias y cuentas de negocios, todo eso suplen los quipos tan puntualmente, que admiran".27 La escritura que subyace bajo los quipus aún no ha sido descifrada. Existe en la actualidad un estudio sobre la posible escritura incaica, del inglés William Burns, que considera que fue de carácter alfanumérico representado con figuras geométricas en telares y en dibujos del cronista Felipe Guaman Poma de Ayala que se habría originado en la época del gobernante Pachacutec.

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