ENSAYO SOBRE LA COLUMNA DE HIERRO

ENSAYO 1

La columna de hierro por Taylor Caldwell es una novela ficticia, narrada en tercera persona, basada en la vida de Marco Tulio Cicerón, hombre que es considerado de los abogados más influénciales de su época, que trato en vano de salvar a la republica Romana de la tiranía.

La novela empieza con el nacimiento de Marco Tulio Cicerón nuestro protagonista y tercero de este nombre aunque referido solamente como Marco, en Arpinum (Arpino), una pequeña ciudad en Italia. Hijo de Helvia, descendiente de la noble familia de los Helvios, y de Marco Tulio II, representaban una familia de clase media. Fue en Arpinum donde pasó la mayoría de su infancia y donde habitaba junto con sus padres, su abuelo y Quinto, su hermano pequeño, en una modesta casa en el campo. Se considera a su padre como un hombre cariñoso, amable y poco irritable, con una personalidad menos dominante que la de su madre Helvia, ella era una mujer prudente, llena de vida, amorosa, dedicada a su familia y a la administración de su hogar.

Desde pequeño, Tulio trato a su primogénito Marco como un adulto y fue el favorito de sus dos hijos. Sabía que tenía una mente prodigiosa y que llegaría a hacer grandes cosas, así decidió contratar a Arquias, un maestro griego, como su profesor. Siempre tuvo interés por el estudio, la poesía y el derecho que en un futuro sería su profesión. Marco fue descrito como una persona seria, dedicada y responsable. Aunque él y su hermano, Quinto, eran sumamente diferentes siempre compartieron una relación muy cercana.

Debido a las enfermedades constantes del padre de Marco y su incomodidad con el invierno en el campo, la familia decidió mudarse a Roma. Ahí fue donde Quinto y Marco ingresaron a la escuela de Pilón y conocieron a Julio Cesar, su vecino.

Aunque había una diferencia de edad grande, Julio y Marco se crearon una relación de amistad que duraría por muchos años. Fue en la escuela de Pilón donde Marco se desarrolló y creció más como persona y se convirtió en un niño emocionalmente más fuerte. Aunque siempre fue aplicado, aquí fue donde convivió con niños de su edad y fue con uno de sus compañeros y eterno rival Lucio Catilia, que se enfrentó por primera vez con la maldad de los hombres y conoció el odio. El autor proyecta al lector los sentimientos y reacciones que sufría Marco al enfrentarse ante lo que él consideraba como una persona moralmente corrompida. En esta escuela también conoció a Noé, un niño judío, que aparte de ser buen amigo y comprenderlo y aconsejarlo en diversas ocasiones, le enseño como ser mejor orador y tener porte de actor inculcándole una característica esencial que le serviría mucho de adulto practicando la abogacía.

La adolescencia fue una época confusa para Marco. Se acercaba el día en que ya sería considerado hombre y familia le llenaba de consejos sobre la vida, aunque todos diferentes. Recibía consejos sabios de su maestro, consejos austeros de su abuelo, espirituales de su padre y tiernos y prudentes de su madre. Todos los apreció y los consideraba complementarios entre sí. Estos fueron consejos que Marco siguió durante toda su vida. Fue durante esta época también que conoció el amor, un amor que lo atormentó por años y años. Conoció en el puente de Arpinum a Livia Curio, una mujer joven de la cual se enamoró completamente. Su recuerdo lo atormentaba ya que ella era inalcanzable para el por ser la prometida de su enemigo, Lucio Catilina.

Desarrolló una conducta que demuestra que una persona de razón y disciplina, como lo era Marco, puede llegar a ser arrastrado por la locura. Marco perdió su compostura por esta joven, la buscaba y soñaba constantemente. No paraba de pensar en ella hasta el punto en el que aunque su nación se encontraba en crisis, la suerte de su país le era indiferente. Previamente su interés sobre el tema hubiera sido extenso, ahora era nulo. Sufrió de un cambio de carácter espontaneo y descuido a su familia enormemente.

Quinto, su hermano, le hace pensar las cosas. Marco se percata que todas las inversiones que tenían como familia han perdido su valor y están teniendo problemas económicos de los cuales nunca se dio cuenta por su enfermiza obsesión con Livia. Su padre se había vuelto a enfermar y no lo había cuidado ni visitado. Las enfermedades constantes de su padre le afectaban enormemente a Marco, no comprendía cómo su padre podía tener el deseo de abandonar el mundo y sentía decepción de que no quisiera luchar por la vida.

Marco empezó a reflexionar sobre su nación otra vez y sentía un anhelo autentico por la verdad y la justicia. Las naciones no pueden ser soldadas como pedazos de hierro. Cada una estaba compuesta de gentes de razas, lenguas, costumbres diferentes. A Marco opinaba que era una locura pensar que los hombres debían tener un solo gobierno y una sola ley. Si nos ponemos a reflexionar sobre lo que él propone, opino que tiene razón. Dios establece los límites entre naciones y ha creado cada nación diferente entre sí. No se puede obligar a juntarlas, perderían su individualidad.

La muerte de su abuelo convierte a Marco en la cabeza de la familia a sus dieciséis años. El resentía a su padre por abandonar sus responsabilidades de la familia y solo esconderse miedosamente bajo sabanas, ¿acaso no era su misión ser el protector y el consolador de la familia? La muerte del abuelo fue espontánea y con ella Marco adquirió nuevas responsabilidades. Fue nombrado albacea del testamento del abuelo, encargado de las finanzas y nombrado como heredero universal. Marco maduró con estas nuevas cargas. Aún con problemas económicos, se rehusó a vender la isla para conservar el deseo de su abuelo y optó por reducir gastos en vez. Arquías siguió con la familia aunque sin sueldo alguno y liberó a Eunice, su esclava, la cual decidió quedarse con la familia voluntariamente también.

Considero que Helvia era una mujer admirable. Como la mujer determinada y dedicada al hogar que era, se dedicó a cosechar sus propios alimentos. No deseaba que Marco la ayudara, su deseo era que el estudiara y se concentrara en las leyes. Marco de dedico completamente a sus estudios. Muy pronto comenzaron a absorber toda su atención desde la salida a la puesta del sol. Hasta su nostalgia por Livia parecía adormecerse en medio de sus deberes y sus libros.

Los César eran egoístas, no quisieron a nadie más que a sí mismos. Con sus inferiores eran fríos y arrogantes. No perdían la ocasión de recordarles que ellos eran superiores. Aun así, había una amistad entre ellos y los Cicerón. Julio César sentía un cariño sincero por Marco y ocasionalmente lo visitaba.

Arquías, poco antes de que Marco cumpliera los diecisiete años, le propone que ya que nunca ha estado con ninguna mujer le mandará

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