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Educacion En La Epoca Prehispanica


Enviado por   •  12 de Septiembre de 2012  •  3.952 Palabras (16 Páginas)  •  1.018 Visitas

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EDUCACION EN LA ÉPOCA PREHISPÁNICA

La educación prehispánica, entre los aztecas tenian como propósito fundamental, formar la personalidad del individuo, lo cual se expresaba en lengua náhuatl como "in ixtli, in yollotl", "alcanzar el rostro y el corazón". Si bien les enseñaban un oficio, también les infundían el amor por él. En toda actividad se les inculcaba un gran sentido de la familia y del grupo humano.

La característica fundamental en la educación de los aztecas fue que era activa e integral.

Los dos principios fundamentales que guiaron la educación en los aztecas, desde el hogar hasta la escuela eran: el del autocontrol por medio de una serie de privaciones a que debía acostumbrarse el niño y el conocimiento de sí mismo y de lo que debe llegar a ser, inculcado con base en repetidas exhortaciones paternas y de los maestros. (Ver Huehuehtlatolli, Los Consejos de los Viejos)

Una segunda etapa en el proceso de educación se abría con la entrada del niño a los centros educativos dependiendo de su origen social.

La educación especializada más importante se llevaba a cabo en el Tepochcalli (escuela de la gente común) si querían ser guerreros, o en el Cálmecac (escuela para niños de familias nobles) si iban a dedicarse al militarismo, las ciencias y las artes.

Un aspecto fundamental en la educación de los Aztecas; era que todo el aprendizaje tenía una finalidad o razón de ser más trascendente que lo terrenal. El aprendizaje emergía de las creencias de procurar su salvación, o enfrentar con tolerancia su vida cotidiana o que el futuro no los sorprendiera con desgracias. El pensamiento Mágico-religioso estaba presente en todas sus actividades políticas, sociales, morales, religiosas y en su vida cotidiana; la fe estaba cargada de fuerza de voluntad para alcanzar lo que se pretendía, fue una de las grandes fuerzas que tuvieron los Aztecas para expresar en la fantasía sus anhelos de amor o destrucción, de ubicarse en el cosmos, y su esmero por trascender a la muerte. En pocas palabras, la razón de ser del aprendizaje tenía su esencia en algo más profundo y significativo que lo material y esto es lo que se transmitía a los alumnos.

Bajo este concepto, los padres y maestros Aztecas partían de que para formar la personalidad, era fundamental que el alumno tuviera seguridad y certidumbre; por ello, a través del cariño y la protección obtenían que el niño adquiriera seguridad; y por medio del pensamiento claro de sus padres y maestros, de ideas precisas y de comprobar que cuando eran puestas en práctica, eran verdaderas y funcionaban; los niños adquirían la certidumbre, para lograrlo, sabían que el primer requisito era enseñar conceptos precisos y claros.

También sabían que si primero no sembraban en los hijos y alumnos la seguridad del afecto, los padres y maestros no serían escuchados, ni atendidos cuando emplearan la palabra para educarlos. El cariño con el que la mayoría de los padres y maestros daban sus consejos, era garantía para ser obedecidos.

Otro aspecto indispensable que los aztecas tenían claro, para garantizar el éxito era: la congruencia; los padres y maestros tenían muy claro que debían ser modelos del alumno, para que este aprendiera a través de la imitación. Para estimular el deseo de imitación, los padres y maestros hacían las tareas o quehaceres con gusto, para que los alumnos experimentaran cierto goce en ellos.

Otra característica importante de su método educativo era que los padres y maestros tenían la paciencia para dejar al aprendiz recorrer todo el camino para su entendimiento.

EDUCACION EN LA EPOCA COLONIAL

Después de la conquista de Tenochtitlán, se inicia la transformación de la vida y el mestizaje: amalgama de culturas; aunque la cultura indígena continua presente como tal y en un esfuerzo de supervivencia.

¿Importación, imposición o encuentro de culturas?

Una dominación militar o política ha traído siempre, como consecuencia necesaria, un dominio cultural. Sin embargo, la Iglesia, principalmente por la acción de los misioneros logra servir de mediador entre culturas.

Los primeros misioneros, con su llegada en 1523, son la semilla del encuentro de culturas: fray Pedro de Gante en Texcoco, fray Juan de Tecto y fray Juan de Aora.

La escuela de San José de los Naturales, en México, (1526), que inspiró Fray Pedro para difundir el arte, las técnicas, los oficios. Se difundieron los valores cristianos y Profundo respeto.

La primera escuela superior, Colegio de la Santa Cruz, fundado por Fray Juan de Zumárraga, en Tlatelolco, como escuela de lenguas, a través de la cual se rescatan muchos de los valores culturales; se estudiaron más de 100 lenguas indígenas, como lo prueban los vocabularios y los catecismos; como ejemplos sobresalientes están El Catecismo de Gante y la Doctrina Cristiana de Zumárraga. “En todos los pueblos de la Nueva España donde residen religiosos, hay escuelas”, dice el Códice Franciscano y Mendieta, el cronista franciscano, lamenta que sean para indígenas de familias pobres, “gente baja”, y no sólo para los que eran señores principales.

Avance cultural:

Zumárraga introdujo la primera imprenta en 1536; los primeros textos fueron cartillas para enseñar lenguas y las Doctrinas Cristianas...además de obras históricas, literarias, de leyes, ciencia, Cosmología, Lógica y Teología.

Bibliotecas: las había en todos los Colegios mayores o Seminarios,

Escuelas de Enseñanza Media: La primera es la de Fray Pedro de Gante en el que se enseñaba gramática razonada.

Centros de Educación Superior: Colegios y Universidades

El Colegio de Santa Cruz, de Tlatelolco, ya nombrada anteriormente.

El Colegio de San Nicolás, en Pátzcuaro (1540) establecido por Don Vasco de Quiroga.

Por parte de los agustinos los Colegios de Tiripetío, de los Agustinos (1545) en el que enseñaba Fray Alonso de la Veracruz y el de San Pablo, en México (1575).

La Universidad de México (Decretos de 1547-1551) Confirmado por Roma en 1555. Obra de Zumárraga, primer arzobispo; de D. Antonio de Mendoza, primer virrey; y de Don Luis de Velasco, el segundo virrey.

Por parte de los dominicos los Colegios de San Luis, en Puebla (1585), el de Oaxaca y el de México.

Los jesuitas tuvieron los colegios de San Ildefonso (México), del Espíritu Santo (Puebla), de Pátzcuaro,

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