Educacion Historica

La Crítica

«El pensar bien consiste, en conocer la verdad o en dirigir el entendimiento por el camino que conduce a ella. La verdad es la realidad de las cosas. Cuando las conocemos como son en sí, alcanzamos la verdad, de otra suerte, caemos en error.»

Jaime Luciano Antonio Balmes y Urpiá

Con esta pequeña reflexión se hace entrada al tema de la Crítica dando a entender que es muy importante conocer a todo tipo de caso que exista y con ello hablar siempre con la verdad.

En ocasiones las personas somos demasiado criticadas por el simple hecho de no saber o de falta de conocimiento de cómo somos en realidad, nos dejamos guiar por comentarios totalmente falsos y esto nos lleva a un gran problema que viene siendo la crítica.

De la misma manera, hace mucho que se está de acuerdo en no aceptar ciegamente todos los testimonios históricos. Nos lo ha enseñado una experiencia casi tan vieja como la humanidad. Para saber realmente la verdad es necesario saber cuál fue la historia que se desarrolló y que con el cual se fueron dando momentos históricos importantes en la humanidad, a muchas personas se nos hace totalmente importante saber los hechos que conmovieron a la humanidad haciendo investigación en libros o en algún sitio donde nos muestren la realidad de los hechos y no dejarnos guiar por comentarios que hace la gente porque quizás lo pueden contar de mala intensión y todo lo que es narrado nos lo vamos creyendo.

"Con tinta, cualquiera puede escribir cualquier cosa" exclamaba en el siglo XI, Hidalgo Lorencs.

Con esto nos damos cuenta que no todas las narraciones son verídicas, porque lamentablemente vivimos en un mundo actualizado en el cual nuestros antecedentes pudieron haber escrito cualquier hecho y nosotros sin duda alguna nos haremos creer todo lo sucedido.

Lamentablemente la gente discrimina demasiado a las personas de bajos recursos haciéndolos que crean cualquier cosa que les cuenten, y más porque saben que no tienen las posibilidades de poder hacer una investigación más clara y profunda, así mismo esas personas se creen todo y lo peor es que en ocasiones todo lo contado es toda una mentira enorme. Tal es el caso que durante la guerra, a un honrado veterinario que, desde luego, con alguna apariencia de razón, se rehusaba sistemáticamente a creer cualquier noticia dada por la prensa. Pero si un

compañero ocasional le contaba de viva voz cualquier caso de falsedad, mi hombre la aceptaba como artículo de fe.

La crítica pone en duda la procedencia, la veracidad y la autenticidad de los documentos hechos o sucesos. Un método que a la vez debe conceder un buen conocimiento de confianza en el testimonio. La crítica es una duda examinadora sobre aquello que velan y revelan la documentos del archivo. Un método tiene una posibilidad de extraer verdades de las mentiras y reinterpretar las mentiras más allá que la simple verdad, como un intento por ocultar.

La crítica es una postura escéptica de cuestionamiento científico sobre la veracidad, no un juicio de valor. Es un método de distinción que permite sospechar de manera distinta los documentos. Desde tiempos pasados el emperador Otón III ya levantaba cierta crítica, a partir del uso del lenguaje en que estuviera escrito, y fue hasta el siglo XVIII que la duda de la crítica se agregó como herramienta en la metodología humanístico-filosófica.

La crítica es un dudar ya que esto puede ser modificado de acuerdo a lo que cada uno piensa sobre un hecho o acontecimiento, con ello se puede cuestionar. Se pueden hacer preguntas para ayudar a “desbrozar el camino” según Descartes. La importancia de todas estas dudas es la capacidad de no argumentar lo seguro, a las creencias, sino construir mediante preguntas nuevos objetos de conocimiento, o nuevas certidumbres. Mediante la crítica, un historiador hace que hablen sus testigos, a sus fuentes. Hasta el más falso documento puede dar de qué hablar, pues “el falso testimonio fue el excitante que provocó los esfuerzos de una técnica dirigida hacia la verdad”.

Las historias eruditas se anteponen a la historia crítica, más aún durante periodos en que el escribir sobre el pasado estuvo realizado por aficionados, coleccionistas, curiosos de documentos;

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