Existencialismo

DESDE/EN/HACIA EL

EXISTENCIALISMO

Por: Rafael Saucedo Mendoza

“El hombre sin apoyo ni ayuda, está condenado irremediablemente a inventar al hombre”

F. Dostoyevski.

Parte I. DESDE...

En un mundo moderno, aplicable a lo contemporáneo, dónde el hombre busca etiquetar todo, conceptualizar y definir cada elemento a su alrededor, se retoma una corriente antigua, talvez tan antigua como el existir.

El existencialismo es una corriente filosófica de corte irracionalista con origen en el siglo XIX y tuvo su época más trascendente en la segunda mitad del siglo XX. (12). Contiene varias características, pero lo interesante de ella es la no definición pura y práctica, es una idealización heterogénea, y siempre en contra de la filosofía tradicional.

Pero si vamos a su fundamento principal (como su mismo nombre lo dice) es la pura existencia humana, su libertad, su responsabilidad en el espacio que ocupa, emociones, sentimientos... el significado de la vida. El protagonista constante y único de su inspiración, es el individuo como tal. El verbo de éste individuo, es el de vivir. El objeto de el vivir es el acto. Por lo que con éstos tres aspectos, a mi juicio, el existencialismo, así como sus expositores, pretende que el individuo vive en sus actos, los cuales dan el significado a sus vidas.

La libertad es un punto importante y vital para el existencialismo, para existir debe haber libertad; pero con una libertad conlleva una responsabilidad, la cual, según el existencialismo, debe ser innata y concebida del hombre, no impuesta o generalizada como una regla en la sociedad en la que vive. El existencialismo rompe con cualquier creencia y sistema externo al individuo. (13)

Durante y después de la segunda guerra mundial, al contemplar los escenarios de muerte y destrucción, en donde la vida humana fue costeada por centavos, ( sino es que aún no salimos de tremenda devaluación ) los pensadores de la época detuvieron por un momento el reloj de mundo, como si presionaran el botón de pause en el control remoto del reproductor de un DVD para congelar la imagen y así analizar a fondo cuadrante por cuadrante la pantalla. Por lo que se observaron los patrones por los que se habían desatado tremendas tragedias. Es cuando acuden a una corriente, contraria a todo lo establecido en la época: el existencialismo. Donde se lleva como estandarte al hombre como individuo, complejo y libre. Con una capacidad innata de pensar y discernir entre el bien y el mal, con una inmensa curiosidad por el mundo en el que nació, y un subjetivismo sobre todo lo que le rodea. Enamoradizo de cada elemento que se topa, pero con una característica inconfundible: la angustia. Sartre afirma “ La angustia es la sensación de vértigo que el hombre experimenta cuando reconoce que es libre”. (16)

El existencialismo en su libertad, se opone al libertinaje. Afirma que con la virtud de la libertad, conlleva un inequívoco sentir de responsabilidad, como si se hubiese dado al hombre la tarea de no defraudar a alguien superior. Por lo que el individuo necesita hacer las cosas bien y correctamente bajo cierta responsabilidad. Pero si el ser existencial rompe con las reglas morales ya establecidas, sino se sigue ningún patrón ni sistema ¿Cómo sabe él lo que esta bien y mal?. Ésta corriente ofrece un postulado arriesgado y no comprobado, el hombre está hecho para hacer el bien.

“Según Hume todo el mundo tiene cierto sentimiento hacia el bien de los demás” (11)

El bien es la definición de un beneficio colectivo. Si el hombre como individuo, sabe que es parte de un entorno, mediato e inmediato, sabe lo que es beneficioso para su entorno: natural, social y artificial. Por lo que el existencialismo parte de una ideología personal y particular y pasa luego hacia algo perteneciente hacia algo.

Kiekegaard dijo: “Debo encontrar una verdad que sea verdadera para mi... la idea por la que pueda vivir o morir”. Sin normas ni criterios universales, sufrir una búsqueda personal pero tan fuerte que lleve al ser humano al extremo de sus habilidades y pensamientos. Por lo que siempre el existencialismo tendrá un fuerte y extremo opositor: el racionalismo. (12)

Los seguidores del existencialismo pensaban algo tan fuerte y subjetivo, que si bien pareciera una agresión al racionalismo, es un estatuto básico de la corriente: “las cosas mas importantes de la vida no son accesibles a la razón, mucho menos a la ciencia.” (15) Pienso, desarrollando semejante ideología, que el existencialismo no está en contra del uso de la razón para fines prácticos, “si bien para llegar a las conclusiones existencialistas se debe utilizar el camino de la razón” (14), para llegar a ver luz se necesita oscuridad... para ser feliz se debe sufrir. Un punto principal para la teoría existencialista: el sufrir era una actividad frecuente para el hombre en la tierra.

Muchas personas, en la actualidad utilizan el sufrir como un némesis de la felicidad, como una herramienta de iguales proporciones que la de ser feliz. Una inspiración con grandes productos e ideas. Pero para el ser existencial es algo fundamental para poder tener una iluminación y así poder tener algo muy buscado: aceptación a nivel personal.

“El renacimiento espiritual a través del sufrimiento. F. Dostoyevski” (12)

Parte II. EN...

Dentro de los múltiples expositores del existencialismo, el francés Sartre es el que resume o simplifica de cierta manera los principios de la corriente. Donde me resaltan dos a simple vista.

“La existencia precede a la esencia” (16). Como muchas personas pretenden sacar definiciones en concreto de lo que son o lo que no son, de como son y porque.

Buscan estas respuestas con el fin de tener un punto de partida en sus vidas y buscar un rumbo seguro. Pero no se dan cuenta que el camino va en reversa. Nosotros somos el resultado de un transcurso en un camino ya conocido por el recorrido.

Si queremos buscar respuestas tenemos que ver nuestros actos, decisiones y rumbos escogidos, voltear hacia atrás y recapitular, para al final llegar al punto de partida y así sabremos quienes somos. En éste punto, cero, donde empezamos y hoy que analizamos, estamos terminando un recorrido en reversa, también puede ser el punto de partida hacia un nuevo camino con la diferencia de la experiencia del pasado. Como afirmaron Ortega y Gasiet “La vida es una actividad

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