Globalización Y Pobreza En Chile ¿Mundo Globalizado Para Privilegiados?

Hoy en día los chilenos nos vemos enfrentados a un panorama que está completamente vigente en nuestro país “la pobreza”. Lamentablemente pareciera que nuestras autoridades hacen oídos sordos a este problema, y peor aún, las políticas que nos muestran en la televisión con la cara más bonita, no son lo suficientemente rígidas eficaces para terminar con esta temática de una forma definitiva y rápida, y junto con esto, enfrentar un futuro no muy lejano, con personas y familias capaces de satisfacer todas sus necesidades físicas y síquicas básicas para vivir dignamente. Si bien es cierto, Chile se va insertando rápidamente a un mundo globalizado, donde el comercio progresivo y la interconexión a través de la tecnología son fundamentales en este proceso, lo que conlleva a avances positivos, como por ejemplo un mayor intercambio de ideas y difusión de elementos culturales (ámbito que no siempre se plantea como positivo, ya que con esto, también existe la posibilidad de la pérdida de identidad), mayor acceso a mejores bienes y servicios de mejor calidad, más posibilidades de inversión, capacidad de informar y recibir información de temas globales, entre otras. Pero ¿Quién nos asegura que todos los chilenos tenemos acceso a los beneficios de la globalización? ¿Qué ocurre cuando existen 3 millones de chilenos con un sueldo que ni siquiera les alcanza para satisfacer los servicios básicos como la luz y el agua? ¡Sí señores! Esta es la triste realidad de nuestro país, los pobres son cada vez más pobres y los ricos, cada vez más ricos y peor aún, no importándoles nada más que el bienestar de sí mismos. Para mí este hecho concreto, tiene una sola tendencia que es la principal culpable “la mala distribución de las riquezas en Chile”, tal como señala Dante Contreras :

“La economía chilena ha sido caracterizada en los últimos años como una de rápido crecimiento y desigual distribución del ingreso. En este contexto, varias investigaciones muestran que la distribución de los ingresos en Chile es una de las más desiguales en el mundo, pero que dicha desigualdad se ha mantenido relativamente estable desde una perspectiva de largo plazo. En efecto en nuestro país el 20% más rico de la población recibe 17 veces más ingresos que el 20% más pobre”.

Hemos de reconocer, que si bien la pobreza en sí es una parte que constituye la sociedad humana, posiblemente en Chile desde sus inicios, las deficiencias en la distribución del ingreso constituyen una problemática social relativamente nueva, cuyo nacimiento tiene una estrecha relación con la concepción y nacimiento del concepto “justicia social”, el cual definitivamente no se ha presentado a lo largo de la historia en nuestro país, y es un hecho lamentablemente, considerando que las autoridades nos dicen de una forma certera que en alrededor de 20 años seremos una nación desarrollada. No es posible, que Chile se vaya adhiriendo cada día un poco más a la globalización, teniendo una cantidad, no menor, de pobreza. Si bien es cierto, cabe destacar que existen pobres, que están en aquella realidad porque quieren serlo, y por el contrario, otros lo son porque no se les ha brindado las herramientas necesarias para realizarse como personas y así progresar, porque son discriminados por la sociedad, porque los salarios en vez de aumentar, disminuyen, porque la mayoría de los empresarios sólo se preocupan de sus intereses y no de los del resto, entre otros motivos, que no comenzaré a nombrar, ya que no existiría un fin. Ahora bien, la pregunta que me planteo es ¿La inserción a un mundo globalizado es privilegio de algunos? Y respondiendo a esta pregunta, Alberto Romero , nos señala:

“La relación entre globalización y pobreza, tomada como punto de partida para el análisis de la problemática socioeconómica a escala mundial, nos permite comprender mejor las grandes contradicciones por las que atraviesa la etapa actual del modelo de desarrollo económico y social, sustentado en el mercado como único regulador de las relaciones de producción. Una de estas contradicciones es que pese a los impresionantes avances en el campo científico y tecnológico, sus beneficios son para una pequeña parte de la población, residente en los países más desarrollados, al tiempo que por lo menos la cuarta parte de la humanidad sobrevive en condiciones de pobreza y miseria”.

Y refutando lo que señala este señor, debo decir que estoy completamente en acuerdo con su posición, realmente los beneficios de la globalización, aplicando esto en Chile, son para unos pocos, ya que por ejemplo no podemos comparar los centros estudiantiles, en cuanto a infraestructura y educación, de las personas que tienen los recursos para financiarlos, a los que no los tienen, porque con mucho “estiramiento”, como comúnmente decimos los chilenos, alcanzan a llegar al mes sin satisfacer todas sus necesidades correctamente. Tampoco podemos comparar el acceso a tecnología de un obrero, con un empresario, y sí, en esto hay que dar ejemplos concretos y no irse “por las ramas” como se dice popularmente. Y la explicación es una sola, los ricos son cada vez más ricos porque ellos eligen serlo, ellos administran sus recursos y sus ganancias, mientras que la pobreza es una condición, que difícilmente se puede salir de aquella sin tener un apoyo incondicional del estado. Actualmente, las personas ya están cansadas de promesas sin sentido, que sin embargo, los llevan a no creer en sus autoridades, porque sin duda no las cumplen o las tramitan para último tiempo. Los chilenos y chilenas pobres esperan día a día salir de la condición con un “empujoncito” y junto con esto, ser incluidos en el mundo globalizado para así progresar, ya que la globalización no solo abarca economía, sino un intercambio de cultura e ideas, que realmente ayudan a las personas a enfrentarse a un futuro lleno de cambios y competencia. Ahora bien, siendo más específica con la situación actual de Chile, según reveló la encuesta post terremoto (EPT) medio millón de chilenos pasó a ser pobre nuevamente después del sismo de febrero pasado, lo que es una cifra preocupante, ya que de un 16,4%, pasó a un casi 20% de población chilena en esta condiciones, lo que es realmente alarmante. El sondeo arrojó también además que las mayores consecuencias en la población fueron los daños y la destrucción de viviendas. Sin duda, al tener cifras concretas, podemos llegar a analizar la situación actual de nuestro país, de una manera fría y transparente, comenzando debo afirmar que desde siglos existe esta situación en Chile, pero antes se le veía como una adversidad del destino, y para conformarnos de ser pobres se nos consolaba diciendo “bienaventurados los pobres, porque de ellos es el reino de los cielos” .

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